La Comunidad podría vacunar a un tercio de su población en un mes si llegan dosis
Sanidad diseña una estrategia con trece puntos de vacunación masiva entre capitales y grandes municipios
Se llegarían a pinchar a 30 personas por hora y línea durante todos los días de la semana
Castilla y León ya sabe cómo hacerlo aunque aún esté pendiente el «pequeño» detalle de contar con suficientes vacunas, hasta 150.000 a la semana, cuando en la actual han llegado sólo 75.000 . Con un envío de las farmacéuticas acorde con estas necesidades, la Comunidad estaría en condiciones de poder llegar a vacunar a un tercio de su población en menos de un mes. Para ello, la Consejería de Sanidad ha diseñado una estrategia de vacunación a gran escala que permitiría cumplir, al menos antes del otoño, con el ambicioso objetivo de que el 70 por ciento de los castellano y leoneses hubiese recibido ya al menos un pinchazo.
Noticias relacionadas
Ese fue el anuncio de la consejera de Sanidad, Verónica Casado , durante su comparecencia en la comisión correspondiente de las Cortes autonómicas, en la que dio cuenta de la evolución de la pandemia y explicó el citado plan. De esta forma, se han establecido trece puntos para los pinchazos masivos que estarán situados en las nueve capitales de provincia además de Aranda de Duero y Miranda de Ebro (Burgos), Ponferrada (León) y Medina del Campo (Valladolid). Asimismo, parte de su personal y logística se podrán desplazar a otros puntos satélites si fuera preciso para un mejor acceso de los ciudadanos. El objetivo, según detalló Casado, no es otro que «tener vacunados al mayor número de personas en el menor tiempo posible».
Amplias instalaciones
Para ello, se elegirán espacios suficientemente amplios para garantizar las medidas de seguridad, con espaciosas entradas y salidas, capacidad para establecer líneas, salas de espera, puestos médicos y puntos de incidencia para los registros. Ya son muchos los ayuntamientos que han ofrecido este tipo de instalaciones , en general polideportivos o edificios para la práctica de diferentes deportes, en algunos de los cuales ya se ha comenzado a vacunar a gran escala, como sucedió ayer en Medina del Campo (Valladolid). Cada uno de los trece dispositivos funcionaría entre 10 y 12 horas al día, según necesidades, incluidos los fines de semana si fuera preciso. Según la población a vacunar, se pueden organiza en cada instalación entre 10 y 30 líneas y se podrán administrar 30 vacunas por cada una y por hora respetando tiempos de registro, administración y espera.
Durante todo el proceso, insistió la consejera, será esencial garantizar la privacidad de los ciudadanos, así como también todas las medidas de bioseguridad. «Hay que vacunar a mucha gente en poco tiempo», enfatizó Casado, quien explicó que estos puntos a gran escala se completarán con los dispositivos ya existentes para facilitar el acceso a los pacientes, como son los hospitales, los centros de salud o lugares estables y los equipos itinerantes. «Con estos cuatro dispositivos seríamos capaces de dar respuesta a diferentes casuísticas y necesidades en la campaña», señaló, si bien advirtió de que «nuestro determinante en la planificación son las dosis recibidas». Lo que sí se ha aparcado, al menos de momento, es la realización de cribados masivos con test de antígenos para detectar los casos de Covid, en especial los asintomáticos. Esta medida, señaló, permitió reducir los ingresos hospitalarios en zonas donde había hace semanas había mucha tensión, como en Ávila, León, Salamanca y Zamora. En cualquier caso, se mantiene la vigilancia de las zonas básicas de salud por si fuera necesario en un momento determinado volver a utilizar este instrumento. Además, continúan desarrollándose con la patronal CEOE Castilla y León los cribados en empresas, que han llegado ya a Ávila, León, Salamanca, Zamora y Valladolid, con más de 7.500 test.
Durante su comparecencia y a demanda de la oposición parlamentaria, Verónica Casado se comprometió a hablar en las Cortes, de forma monográfica, de las listas de espera quirúrgica que, según reconoció, subieron en 2020 sólo un dos por ciento debido a que, como consecuencia de la pandemia, se hicieron menos diagnósticos.
La petición llegó de la mano de los procuradores de Por Ávila y del Grupo Socialista, Pedro Pascual y Diego Moreno, respectivamente, quienes criticaron durante su intervención la estrategia de vacunación desarrollada por la Consejería. Así, para el parlamentario socialista, «la gerencia regional de Sacyl es un conjunto de reinos de taifas en la que cada gerente hace lo que le parece y aplica las instrucciones como mejor le viene».
Pedro Pascual, por su parte, puso el acento en la falta de organización del proceso de vacunación de los profesionales sanitarios por la falta de previsión ante la segunda dosis y porque no se ha tenido en cuenta ni los turnos, ni las reacciones secundarias. Pidió, además, a Casado que no se escude en la falta de vacunas y haga una mejor previsión.