Sociedad
¿Cómo actúa la «Banda del Simpa»?
La familia salió del restaurante simulando que bailaba la conga antes de los postres. Otro establecimiento denuncia un suceso similar
En la comarca de El Bierzo, en la provincia León, se extiende el rastro de la que podría ser bautizada cómo la «Banda del Simpa». Después de la denuncia presentada por un hotel de Bembibre , que vio como los 160 comensales de un banquete se iban en estampida y sin pagar, a la hora de los postres, otro restaurante de Ponferrada confirmó ayer la presentación de una denuncia previa, en la Comisaría de Policía, por un hecho similar. Y probablemente, «serían los mismos», advirtió ayer Laura Arias, propietaria de «El Rincón de Pepín» , establecimiento ubicado en las afueras de Ponferrada y que ya había sufrido la puesta en práctica de este método de estafa.
«Mientras que tocaba una orquesta que ellos habían contratado se levantaron de la mesa y se dieron a la estampida en diez minutos»
El hecho trascendió ayer, como consecuencia de la investigación abierta por las Fuerzas de Seguridad del Estado. En el caso de «El Rincón de Pepín», esta banda, que según las denuncias está integrada por personas procedentes de Europa del Este, «celebraba» una supuesta boda. Su «modus operandi» ha sido similar en los dos «simpa». Después de disfrutar del banquete y mientras tocaba una orquesta que ellos mismos habían contratado, «se levantaron de sus mesas y se dieron a la estampida en diez minutos. Se fueron en sus coches, de lujo . No sé si serían robados», relató Laura Arias, dejando sin pagar una factura de varios miles de euros. En el hotel de Bembibre lo hicieron bailando una conga, antes de degustar la tarta y de empezar a levantar sospechas entre el personal de sala. La hostelera está convencida de que son los mismos autores del «simpa» de Bembibre y revela, incluso, que «ya han sido identificados, como vecinos del barrio de Flores del Sil (en Ponferrada), aunque se declaran insolventes para evitar la acción de la Justicia. Esta gente es muy lista».
Indignación en el sector
La indignación de la hostelera aumenta cuando asegura que los estafadores no tienen problema en publicar , en las redes sociales, fotos y vídeos de los banquetes que luego no pagan. Por eso, confesó sentimientos de «impotencia y rabia. Es muy fuerte. Y no es cosa de ser racista. Pero no pienso servir más banquetes a gente de ese origen. Lo siento», apostilla contundente.
«El sentimiento de impotencia y rabia es muy fuerte. Y no es cosa de ser racista, pero no voy a servir más banquetes a gente de ese origen»
La propietaria de «El Rincón de Pepín» cree que existen más casos, pero añade que los afectados no se atreven a contarlo por vergüenza. De hecho, ayer también trascendían, al menos, otros dos casos de «simpas» frustrados en Ponferrada. Sus dueños exigieron el pago por adelantado de sus banquetes, circunstancia que hizo desistir a los estafadores.
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