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Otro restaurante del Bierzo denuncia un «simpa», en este caso en una boda
Un establecimiento de Ponferrada asegura que en febrero atendió a 200 comensales que se fueron sin pagar
Se produjo unas semanas antes del bautizo celebrado este lunes en Bembibre, donde se dejaron a deber 2.000 euros
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Después del revuelo e incredulidad que ha despertado que más de un centenar de personas huyeran sin pagar la cuenta de 2.000 euros de un bautizo en un restaurante de Bembibre (León), el grado de sorpresa ha alcanzado hoy un nivel superior con el descubrimiento de que esa deuda no es un hecho aislado y excepcional, sino que los «simpas» se están multiplicando en la comarca del Bierzo. Y es que a mediados de febrero cerca de 200 personas acudieron a una boda tras la que tampoco pasaron por caja . Al menos así lo han denunciado desde el establecimiento El Rincón de Pepín de Ponferrada.
El restaurante ha denunciado que hace una semana los comensales de una boda abandonaron el establecimiento sin que nadie se hiciera cargo de la factura, informa Efe. Los hechos están siendo investigados por la Guardia Civil, que trata de dirimir si existe algún tipo de vinculación entre ambas denuncias y aclarar, según se baraja, si es el mismo grupo el que primero celebró una boda y unas semanas después dio la bienvenida del nuevo miembro de la familia . Todo por un más que módico precio.
El propietario del hotel-restaurante El Carmen de Bembibre (León), Antonio Rodríguez, denunció ayer que el pasado lunes 120 veinte comensales que celebraban un bautizo abandonaron sus establecimiento sin pagar la correspondiente factura. « La cena fue encargada por unos vecinos rumanos y únicamente habían dado una señal de 900 euros », ha explicado el dueño del establecimiento, que ha detallado que cuando se iba a servir la tarta todos los comensales dejaron el establecimiento a la vez.
«Fue cosa de un minuto y no se pudo hacer nada por detenerlos porque era algo que ya habían previsto y salieron en estampida«, agregó. En total quedaron por abonar unos 2.000 euros, ha explicado el hostelero, quien dice que en los 35 años que lleva trabajando en la hostelería nunca le había pasado algo así .
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