Las claves de la vuelta al cole en Castilla y León: menos alumnos por clase y más profesores

La Junta mantiene la intención de arrancar el curso de forma presencial y descarta combinar días de asistencia a clase con lecciones on-line

Los centros educativos de Castilla y León -en la imagen el CEIP Comuneros de Castilla, de Ávila- se preparan para la vuelta al cole EFE

M. ANTOLIN

Las clases comenzarán en septiembre de forma presencial en todas las etapas educativas . Ésa ha sido desde el principio y es a día de hoy, pese al aumento de los contagios, la hoja de ruta de la Junta de Castilla y León de cara al próximo curso escolar , en el que se tomarán «todas las medidas necesarias» en aras a que las clases sean un e ntorno seguro y libre de coronavirus tanto para los alumnos como para los profesores . Con menos alumnos por aula para mantener la distancia de seguridad, 800 profesores más —600 en la educación pública y 200 en la concertada— y un refuerzo importante en las acciones de limpieza e higiene , los 1.300 centros de la Comunidad han presentado ya al Gobierno regional sus propios planes de contingencia para arrancar un curso al que las familias temen y mucho.

La consejera de Educación, Rocío Lucas, se ha mostrado este miércoles comprensiva con la «incertidumbre»de los padres a tres semanas de que los estudiantes vuelvan a las clases, seis meses después de que tuviera que suspenderse la enseñanza presencial , pero ha hecho un llamamiento a la «tranquilidad»y a la «confianza» en la organización desarrollada por el departamento educativo.

Descartada de pleno la opción de semipresencialidad —algunos días de la semana con clases virtuales—, sí existe la opción de aplicar un alternativas en el caso de que la pandemia complique la situación . «No es un Plan B como tal, sino que dependerá de las circunstancias de cada centro y cada zona », ha especificado Lucas, quien también ha explicado que si se produce el confinamiento de una localidad en concreto «habrá que analizar» si es necesario cerrar sus centros escolares o no.

Lo que aún no está del todo concretado es cómo se actuará en el caso de que se registren casos positivos en las aulas . Castilla y León reclama que antes de la vuelta al cole se defina una posición común al respecto. «Creo que es lo mejor para el sistema educativo, aunque eso conlleve algo de retraso» a la hora de poder comunicarlo a los centros y a las familias. El pasado martes llegó un borrador del Ministerio de Sanidad en este sentido y en la tarde de ayer los departamentos sanitario y educativo regional se reunieron para analizarlo y aportar las propuestas de la Comunidad.

Aislar una clase

«El planteamiento que ha hecho Salud Pública en Castilla y León es que si un alumno da positivo en una clase se aislaría al grupo completo », recordó Lucas, que ha garantizado que si se diera el caso, los estudiantes podrán continuar con la enseñanza desde sus domicilios. «Se ha hecho un esfuerzo importante en digitalización durante estos meses, en llevar internet ultrarrápido a los centros y en la formación de los profesores», ha concretado.

En todo caso y a falta de fecha para la reunión de presidentes que aborde la vuelta al cole, la Junta ya contemplaba al elaborar el protocolo de seguridad la posibilidad de algunos brotes y Lucas ha insistido en que se están tomando todas las medidas para un inicio de curso «seguro». Entre ellas está la reducción de ratios. Habrá menos alumnos por clase y eso obliga a contratar más profesores —en total se incorporarán 800 docentes de refuerzo a los que ya se les está adjudicando las plazas— y a rediseñar los espacios para habilitar más clases . «Un porcentaje pequeño de centros ya nos ha trasladado que tiene problemas para adaptar sus instalaciones y, en esos casos, habrá que analizar si se hacen turnos», ha explicado.

Algunos ya se han adaptado, como es el caso del colegio Alfonso Berruguete de Valladolid, cuyas obras de reforma ha visitado consejera. Tendrá que desdoblar cuatro grupos que se instalarán en otras aulas que no se destinaban estrictamennte a la docencia y necesitará cuatro o cinco profesores más.

Por último, Rocío Lucas ha recordado que la educación es «obligatoria», además de un «derecho fundamental» prioritario que la Junta va a «garantizar» también en el próximo curso.

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