Ciudadanos: pleno al 15 (por ciento) en Castilla y León
Su condición de «llave» le ha permitido «tocar» más poder municipal, provincial y regional que el que le daban sus votos
Además de su peso en la Junta y de regir Palencia y la Diputación de Zamora, suma cargos por toda la Comunidad
![Integrantes de Ciudadanos hacen «piña» al comienzo de la campaña electoral](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2019/08/03/ciudadanos-kuOI--1248x698@abc.jpg)
Lo dijo hace unos días en la tertulia COPE-ABC el propio Francisco Igea , líder absoluto de Ciudadanos y hombre fuerte de la Junta de Castilla y León sólo por detrás del presidente, Alfonso Fernández Mañueco: «Si hay alguien capaz de hacer más cosas con trece procuradores que lo diga». Tal cual. Pocos, quizás ni siquiera el flamante vicepresidente del Ejecutivo autonómico, imaginaban que el respaldo del 15 por ciento en las elecciones autonómicas del 26 de mayo y de poco más del 10 en las municipales del 28 de abril recibido por la formación naranja en la Comunidad podrían dar para tanto. Una vez concluido prácticamente el «reparto» de cargos y la conformación de ayuntamientos, diputaciones y de la propia Junta se puede concluir que los de Rivera han conseguido cotas de poder superiores a las que marcan sus resultados electorales.
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A diferencia de lo sucedido a nivel nacional con la fallida investidura de Pedro Sánchez ante la incapacidad para llegar a un acuerdo con Unidas Podemos por motivos que aún no están del todo claros, aquí el partido «llave» jugó con la inestimable ventaja de poder optar por alcanzar un acuerdo con los populares o con los socialistas, que fueron los vencedores de las autonómicas. La querencia de Igea por la izquierda chocó con la apuesta de la dirección del partido naranja de contar con el PP como «socio prioritario», pero permitió al exdiputado negociar desde una posición de fuerza con la formación que había gobernado los últimos 32 años la Comunidad y que se veía ya fuera del Colegio de la Asunción.
Alcalde capitalino
El acuerdo finalmente rubricado con la «ayuda» de Madrid, además de cien puntos programáticos, daba a Ciudadanos el control de cuatro de las diez consejerías pese a que recibió menos de la mitad de los votos que el PP en la cita del 26 de mayo. Así, junto a Cultura (Javier Ortega), Sanidad (Verónica Casado) y Empleo (Germán Barrios), el propio Igea se convertía en el número 2 de la Junta al asumir la Vicepresidencia del Gobierno regional, su portavocía y la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior.
Si se tiene en cuenta únicamente la diferencia de apoyos en las urnas parecería un buen pacto para los intereses de Ciudadanos, que incluso llegaron a pedir mandar sobre el mismo número de departamentos «o más» que su adversario-amigo. Pero no quedó ahí la cosa. Las exigencias de Igea y los suyos llevaron a que su compañero Mario Simón se alzara con la Alcaldía de Palencia pese a obtener únicamente el 11,9 por ciento de los votos (5.138 apoyos y sólo tres de los 25 concejales) convirtiéndose en uno de los regidores con menos respaldo en la historia de la Comunidad -le supera por poco el de Vox en Roales del Pan (Zamora) refrendado por PP y PSOE-. Además de reclamar la alcaldía al PP para evitar que gobernaran los socialistas, los otros dos ediles de Ciudadanos también entraron en el Gobierno como concejales.
Más chocante si cabe es lo sucedido en la Diputación de Zamora, donde José Antonio Requejo, único diputado de la formación naranja, fue designado presidente de la misma pese a que su partido sólo había logrado el 7,1% de los votos de la provincia en las municipales.
La visibilidad de Ciudadanos merced a la fragmentación del voto también le ha llevado a entrar en el gobierno municipal de Salamanca, donde ocupa cuatro concejalías -dos de ellas como tenientes de alcalde-. También forman parte de los equipos de gobierno de municipios como El Espinar (Segovia), Villaquilambre (León) o Aranda de Duero (Burgos). Y se hicieron con el bastón de mando, aunque de forma efímera, en Valverde del Majano (Segovia), donde la alcaldesa naranja dimitió al mes de tomar posesión por diferencias con sus socios del PP y su abstención en el siguiente pleno permitió al PSOE recuperar el poder.
Los últimos «logros» han sido la vicepresidencia tercera en la Diputación de Valladolid tras apoyar la candidatura del popular Conrado Íscar y un área de la Diputación de Segovia después de que apoyaran la investidura del PP sin que fueran necesarios sus votos y sin haber negociado con anterioridad. También ha conseguido una de las vicepresidencias de las instituciones provinciales gobernadas por los de Pablo Casado en Soria, Ávila y en Burgos, donde Cs se encargará además de tres áreas y tendrá una de las portavocías al igual que en la abulense.