Coronavirus

Castilla y León sólo permitirá el movimiento entre territorios que tengan las mismas medidas

Ávila y Segovia marcan el inicio de la relajación de las restricciones con la reapertura de la hostelería, aunque la Junta confía en que la próxima semana se puedan sumar otras provincias

Medidas y restricciones por Navidad en directo

Control de la Guardia Civil en carretera EFE

I. Jimeno

Las rejas de los bares, cafeterías y restaurantes, así como de todos los negocios en las grandes superficies comerciales y los centros deportivos podrán volver a subirse a partir de mañana en Ávila y Segovia, las dos primeras provincias de Castilla y León en poder dar marcha atrás en las restricciones a mayores aprobadas por la Junta dentro de su estrategia para frenar el Covid-19. La mejoría de los datos en ambas superior a la bajada generalizada de la incidencia en el conjunto de la Comunidad llevó ayer el Gobierno autonómico a adoptar esta decisión, que marca el camino de lo que se busca para todo el territorio. Aún no hay fechas concretas. La intención es analizar los datos semana a semana para anunciar con «antelación» suficiente a los sectores afectados la planificación de la vuelta a la actividad. En el horizonte, la meta de que en el puente de diciembre (Constitución e Inmaculada) la hostelería esté operativa en la «mayoría» de Castilla y León, con las limitaciones de aforo que había antes -al 33% en el interior; terrazas, al 75 y nada de consumo en barra ni fumar-.

Aunque las nueve provincias siguen en nivel cuatro de «riesgo» (el más elevado del semáforo), Ávila y Segovia han bajado de los 400 casos por 100.000 habitantes a 14 días vista. Y ese umbral es el que maneja la Junta para «levantar» las medidas «adicionales» en vigor desde el pasado 6 de noviembre. Y ese tope -con un «margen de holgura»- será el que se valore para ir tomando decisiones en el resto, teniendo en cuenta además que se rebaje «de manera sostenida» en el tiempo y que en los útimos siete días sea inferior a los 200 casos por 100.000 habitantes, además de que los niveles de hospitalización «permitan» hacer frente a los ingresos por la pandemia, precisó el vicepresidente y portavoz del Gobierno castellano y leonés, Francisco Igea.

Precisamente, que uno de los parámetros que se deba valorar sea la ocupación hospitalaria justifica que las decisiones se tomen por provincias, «salvo excepcionalmente» la comarca de El Bierzo -con hospital-, siempre que sus valores difieran mucho del conjunto de León. Esta decisión provincial hace que sólo esté permitida la movilidad entre las que se encuentren en el mismo nivel y con las mismas restricciones. De modo que desde este viernes Ávila y Segovia quedarán «perimetradas» y no se podrá entrar ni salir de ellas al resto -tampoco hacia otras comunidades, pues continúa el cierre perimetral de Castilla y León-, pero sí transitar entre ambas y las otras siete entre ellas. Un abulense podrá ir a Segovia y un segoviano a Ávila, pero no a Valladolid, y viceversa. Y un burgalés podrá ir a Soria, pero no a Segovia. En principio, esta medida también sera provincial, aunque cabe la posibilidad de aislar algún municipio si su incidencia difiere mucho del resto, tanto si es más elevado como si es notablemente inferior, para «protegerlo».

Responsabilidad y dudas

La decisión de levantar las restricciones adicionales en Ávila y Segovia hará que sólo en estas provincias los grandes centros comerciales -a un tercio de su capacidad- puedan abrir de cara al «Black Friday». «Si hay movilidad, lo que hacemos es transportar el virus», advirtió Igea. «Tenemos que comportarnos de manera dinámica cuando la epidemia se comporta de manera dinámica», alegó el portavoz para abrir de este manera. «La alternativa es castigar a todo el mundo y pensamos que no es buena idea», dijo, a la vez que señaló que esto «estimula el cumplimiento» de las normas para que sus territorios mejoren.

Desde las dos provincias que arrancan la desescalada, satisfacción contenida y llamada a la responsabilidad, a la que apelaron tanto el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, como la de Segovia, Clara Luquero. Además, el presidente de la Diputación segoviana, Miguel Ángel de Vicente, agradeció que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, «haya tenido en cuenta la realidad de nuestra provincia y de la capital para realizar una desescalada asimétrica» . Menos optimismo entre los hosteleros. Desde Ávila, incertidumbre, pues muchos viven de cara al turismo y no saben si será rentable sin movilidad con otras provincias. Precisamente, la asociación de hosteleros de Segovia reclamó abrir «un corredor» entre esta provincia, Ávila y Madrid como «salvavidas» para el sector y otras actividades, ya que los tres territorios tienen «un nivel de incidencia muy parecido» del Covid-19, informa Ical.

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