Castilla y León plantea un acuerdo nacional para limitar el uso de las mascarillas
La consejera de Sanidad cree que en agosto se alcanzará el 70% de la inmunidad en la Comunidad
Cuándo dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla en España
Fiel a la prudencia exhibida durante toda la pandemia, el Gobierno de Castilla y León tampoco se saldrá del guión en cuanto a la relajación de medidas como la de liberar del uso de la mascarilla en exteriores, planteada ya por diferentes comunidades y augurada por el epidemiólogo y portavoz del Ejecutivo central en asuntos del Covid, Fernando Simón. Tanto el presidente de la Junta como los consejeros y médicos Verónica Casado y Francisco Igea coincidieron en que este gran paso sólo debe darse si avanza la vacunación como en las últimas semanas y si se produce un acuerdo a nacional.
Sin descartar que a finales de mes o a principios de julio, como pronostican los dirigentes políticos que se han «mojado» sobre este asunto, se pueda retirar la «prenda» que ha acompañado día tras día a los ciudadanos en estos últimos meses, Casado condicionó también este avance a un descenso de ingresos en las UCI, como el que se viene produciendo, y a que «no circule el coronavirus» como ahora.
La responsable de la Sanidad de Castilla y León puso además sus propias limitaciones al señalar que vería posible la retirada de la mascarilla «en algunos exteriores» para, de inmediato, «seguir recomendándola» y hacer hincapié en que su uso es especialmente necesario «cuando se va a visitar a alguien» de la familia o del círculo de amigos «porque aún hay muchos positivos en los hogares». Además, frente a la sensación de que esta protección tiene los días contados, concluyó que «en algunos casos ha venido para quedarse» resaltando la disminución de enfermedades infecciosas y respiratorias que ha provocado su uso y que «en otras culturas se utiliza con frecuencia».
La importancia de las vacunas
Más partidaria se mostró en reformar –endurecer– la normativa antitabaco al considerar que es «el momento» de limitar su consumo «todo lo posible» sin llegar a afirmar que lo prohibiría definitivamente en terrazas y en otros espacios, aunque dispuesta a apoyar esta posibilidad. Más allá de las medidas que se adopten, la clave de lo que ocurra a corto plazo está en la vacunación. Con récord de dosis para inocular esta semana, pero con dudas «sobre las que vendrán las siguientes» y la posibilidad de tener que «reservar» una parte de las que llegan para «las segundas dosis», Casado sí se animó a verbalizar el deseo de que en agosto se alcance la ansiada inmunidad del 70 por ciento de la población castellano y leonesa. Su previsión, basada en la capacidad de poner más de 150.000 'pinchazos' a la semana, fue de nuevo mejorada por el vicepresidente Francisco Igea al asegurar que si contaran con un número máximo de vacunas «podríamos tener inoculada a toda la población en un mes».
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