Tiempo
El campo respira ante unas lluvias que salvan «in extremis» cultivos y pastos
Las organizaciones agrarias ya habían advertido de la situación «crítica» del sur de la Comunidad, donde las plantas no brotaban por falta de agua
Se han hecho desear pero, finalmente, las lluvias han llegado de forma generalizada a toda la Comunidad, lo que ha permitido paliar la difícil situación en la que ya se encontraba la agricultura y la ganadería de Castilla y León como consecuencia de la falta de precipitaciones.
El agua que desde hace varios días cae de forma continuada ha cambiado por completo un escenario que las organizaciones agrarias calificaban de crítico, dado que la nascencia de los cultivos no se había producido en condiciones óptimas y, en algunos casos, incluso se estaban empezando a secar. En semejantes circunstancias, pensar en una cosecha, sobre todo de cereal, medianamente buena empezaba a ser una quimera. En el caso de la ganadería, la falta de pastos estaba provocando que los productores tuvieran que alimentar al ganado , como si del mes de agosto se tratase, con lo que eso supone de incremento de los costes de producción.
Sin embargo, con las lluvias de estos días, especialmente intensas durante la jornada de ayer, el panorama cambia radicalmente y, si bien en ningún caso se puede prever aún cómo será la cosecha de este año, al menos llega la tranquilidad de que el proceso sigue su curso lógico y en las zonas con mayores dificultades, como es el sur de la Comunidad, los cultivos tienen ya agua suficiente para continuar -incluso empezar- con su crecimiento.
El presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo , reconoce que «estas lluvias han paliado una mala situación y son suficientes para lo sembrado y para los pastos». «La tierra coge sangre», apunta. No obstante, matiza que «para los embalses es insuficiente», entre otras cosas porque, en el caso de los de la CHD, están por debajo de la mitad en volumen de agua embalsada y eso puede provocar serias dificultades cuando empiece la campaña de riesgo. Por ello, es necesario no sólo que llueva sino que, especialmente, nieve y el agua corra por las montañas.
«Es bueno que la tierra acumule agua después de una sementera que se ha realizado en malas condiciones»
También el responsable de la Unión de Campesinos de Castilla y León, Jesús Manuel González Palacín, se felicita por unas precipitaciones que «han llegado a tiempo y al límite en algunas zonas» , como es el caso de Ávila, Salamanca, Segovia, Valladolid y parte de Soria. Recuerda, no obstante, que «abril y mayo tienen las llaves del año», así que habrá que esperar a los próximos meses. Mientras tanto, «es bueno que la tierra acumule agua» , después de «una sementera que se ha realizado en malas condiciones», debido a la sequía, y que ha llevado a los agricultores, en alguno casos, a optar por cultivos que necesiten menos líquido.
Lo cierto es que la sequía estaba dejando la tierra cuarteada por la falta de humedad hasta el punto de que no se podían arar las parcelas ante la imposibilidad de meter los aperos. Ahora, poco a poco y aunque con retraso, arranca el ciclo de muchos cultivos y en pastos que se encontraban «en condiciones extremas», en palabras del coordinador regional de la Alianza UPA-COAG, Aurelio González, quien reconoce que, sin estas lluvias, «iba a ser muy complicado, porque los campos estaban muy secos y algunos cultivos no habían nacido».
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