El cambio climático disminuirá los rendimientos de girasol en un 23% y de trigo en un 10%
La previsión incluye un escenario de subida de temperaturas de dos grados para 2050, según un informe de Coag
Estrés térmico, un aumento de daños por plagas, inundaciones o pedriscos, mayor riesgo de incendios, más demanda en regadío, incremento de la erosión e, incluso, una caída de la calidad. Son algunos de los efectos del cambio climático que aparecen recogidos en el estudio «Empieza la cuenta atrás» desarrollado por COAG. Unas condiciones que ya «pasan factura en el campo» en España, que cada año pierde por ello el 6% del valor de la producción, más de 550 millones de euros. Y las previsiones apuntan a que empeorará en las próximas décadas. Según el informe, en Castilla y León se estima que en 2050 o «antes» disminuirán de forma significativa los rendimientos de dos de los principales cultivos, el girasol y el trigo en un 23% y un 10%, respectivamente.
Granero del país, en Castilla y León se predice también que las temperaturas podrían aumentar entre 1,6 y 2 grados en 25 años -en el último siglo se elevaron uno, más que en los mil años anteriores- y por cada grado se calcula un 5% de pérdidas de forma global, sólo teniendo en cuenta el calentamiento y las variaciones hídricas sin contar con factores que multiplican estos fenómenos, como las plagas.
No sólo los cereales se verían afectados, el informe señala también a los viñedos como otro de los cultivos más perjudicados. En España se espera, en este caso, que los rendimientos desciendan por encima del 20%. Y también se augura un mal escenario para la encina. La dehesa experimentaría un descenso de la producción a medida que el hábitat idóneo vaya decayendo y limitándose a zonas del norte peninsular.
Un impacto que generaría desequilibrios entre oferta y demanda e incremento de precios, no sólo en España sino a nivel mundial. Como ejemplo , el autor del estudio, Pablo Riesco, expuso un mercado actual convulsionado por la guerra de Ucrania que, junto con Rusia, concentra un 5% de la producción de trigo y maíz -porcentaje similar a la caída asociada al cambio climático para 2030-. «El coste de no hacer nada será mucho mayor que el de mitigar», concluyó el técnico, mientras desde COAG instaron a ser parte de la solución llamando a que la respuesta sea de todos los sectores y de alcance mundial o el cambio «será insignificante». Además, reclamaron una adaptación de los seguros a este panorama.
«Preocupa más la política»
Por su parte, el viceconsejero de PAC y Desarrollo Rural, Pedro Medina, aseguró que le «preocupan más la decisiones políticas que el clima. Podemos intentar actuar contra él», señaló. Así, el responsable de la Junta, que arremetió contra la escasa regulación en la Cuenca del Duero -«el Ministerio no quiere saber nada de una mayor capacidad de los embalses»-, apostó por «hacer frente a los medioambientalistas» y gestionar ese futuro incierto a golpe de «ciencia y previsión» y no «de ideología».
Noticias relacionadas