Búsqueda sin cuartel en Traspinedo: ¿Dónde está Esther López?

La Guardia Civil no cesa de rastrear río y pozos en la localidad vallisoletana

Miguel y Esther López, durante una cena de las pasadas Navidades, en un vídeo difundido por la familia

Clara R. Miguélez

Se cumplen veintitrés días desde la desaparición de Esther López de la Rosa, la vecina de Traspinedo de 35 años a la que se le perdió la pista entre la noche del pasado 12 de enero y la madrugada de aquel jueves. Sin indicios sobre su paradero, hasta ahora no la han encontrado ninguno de los cuatro rastreos populares, con cientos de voluntarios, pero tampoco el dispositivo especializado de la Guardia Civil, que sigue peinando la zona. Buzos sumergidos en pozos, lanchas motoras en el río Duero, drones, helicópteros, agentes con perros entrenados.

Con la esperanza de impulsar la búsqueda y demostrar que no se olvidan de ella, sus familiares han difundido un vídeo en el que se ve a una Esther alegre y relajada. Son apenas unos segundos de una cena navideña: ella enlaza a su padre con el brazo en un gesto cariñoso y mira a cámara. «Es una prueba más de su buena relación, de que es una chica familiar y sonriente, para que el caso no se olvide», ha declarado el alcalde de Traspinedo, Javier Fernández.

El secreto de sumario ha intentado blindar al máximo todos los detalles de la investigación. Las autoridades insisten: no se descarta nada. Se sabe que Esther salió aquella noche de miércoles para ver el partido entre el Real Madrid y el Barcelona en un bar de Traspinedo.

Entre supuestos detalles «contradictorios» en las versiones de los amigos interrogados por la Guardia Civil se sacó en claro que habría estado en casa de uno de ellos y en otro bar. Su amigo Óscar sostiene que la llevaba en coche a casa, pero que discutieron porque ella no quería volver aún, y que por eso se apeó -entre las 2:30 y las 3 horas- en el cruce de la N-122 con el restaurante La Maña , que está a cuatro kilómetros del casco viejo de Traspinedo. En el establecimiento afirmaron que hacía rato que no quedaba nadie en el lugar. Entre semana, cierran a las once.

La familia tardó en denunciar la desaparición. No lo hizo hasta el lunes siguiente, 17 de enero, así que van 18 días de búsqueda. «Nuestra preocupación empezó a hacerse grande hacia el segundo o tercer día», explicó para ABC el padre de la desaparecida, Miguel López. «Lo raro era que no llamase, porque pensábamos que podía haberse ido con algún amigo a Pingüinos. Pero luego vimos que no», recapituló. «Ella es abierta y muy tratable, pero siempre nos avisaba. Es de lo que no hay, de lo mejor que se puede tener», la describió su progenitor. Pasó el tiempo y ella no contactó con nadie, de modo que la desaparición se catalogó como 'forzosa'.

Palmo a palmo

Pero sí que ha habido un detenido y al menos otro investigado confirmado. Cuando el día 22 de enero, en plena noche de un sábado, se detuvo a Ramón ‘El Manitas’, la búsqueda pareció acelerarse. Durante días, el Equipo Central de Inspecciones Oculares de la Guardia Civil (ECIO) inspeccionó casa y coche palmo a palmo, ante un sospechoso que se negaba a declarar pero que vivía a escasos metros de aquel cruce, en la apacible y silenciosa zona de pinares, cerca del río. El hombre, de 48 años, aseguró a su abogada que él la conocía pero que era inocente: «¿Cómo iba yo a hacerle algo así?», se lamentó, según recogió Ep.

Llegó a ponerse de huelga de hambre en protesta por su retención, pero después de 72 horas y una prórroga de otras 72, la juez estimó conveniente ponerle en libertad provisional , aunque se le retiró el pasaporte y se le ha obligado a comparecer diariamente. Si bien algunas muestras aún tienen que salir del laboratorio, según indicó hace unos días el subdelegado del Gobierno en Valladolid, no se ha informado de ningún hallazgo concluyente en su contra.

El grupo de amigos concentra otro foco de sospechas. «No se puede saber nada a ciencia cierta ni poner la mano en el fuego por nadie, pero está claro que sería ‘un palo’ para el pueblo que estuvieran implicados amigos de ella o de la familia», valora el edil. Y es que el miércoles 26, uno de los amigos que vio a Esther la noche de su desaparición pasó de testigo a investigado. C.L.G, también vecino de Traspinedo, había participado en las batidas realizadas en el pueblo en busca de Esther, recoge Ep.

No obstante, como el propio alcalde reconoce «no hay muchas novedades oficiales». El Ayuntamiento muestra su apoyo a la familia siempre que puede. Mil personas se concentraron el domingo pasado para hacer lo propio. «Esto es un pueblo, y cada uno comenta y habla, pero lo único claro que tiene tanto la familia como todos nosotros es la confianza en el operativo, y en que toda esa historia que se está reuniendo sea un hilo que, esperemos que más pronto que tarde, nos lleve hasta ella», insiste.

Por lo demás, los rumores y las historias sin confirmar están por doquier. Extraoficialmente, el móvil de Esther, que se apagó antes de las seis de la mañana, podría ayudar a localizarla tras haber sido clonado , pero no se conoce más de ello de momento porque los agentes siguen ese rastro. Y los carteles continúan por todas partes: 1,65 de altura, pelo castaño, largo, ojos marrones. Chaqueta de borreguillo, vaqueros negros.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación