Antonio Hernández, tras recibir su Espiga de Honor: «Nunca he mirado atrás porque siento que me queda mucho por hacer»
El festival brinda al cineasta salmantino su galardón «por su fructífera trayectoria audiovisual»
La Semana Internacional de Cine de Valladolid le dedicó hoy un cariñoso homenaje al cineasta salmantino Antonio Hernández en el escenario del Teatro Zorrilla. La entrega del galardón tuvo lugar en el transcurso de la Gala de Castilla y León, que culminó con la proyección de ‘En la ciudad sin límites’, una de las películas más laureadas del realizador, su «hijo predilecto», como él mismo la calificó, y que conquistó en 2002 dos premios Goya, a la mejor actriz de reparto (para Geraldine Chaplin) y el mejor guion original (para el propio Hernández y Enrique Brasó).
Desde el festival se reconoció a través de un vídeo «su fructífera trayectoria audiovisual», su «entrega, dedicación y talento», y su «convicción de que la cultura y el arte son las mejores herramientas para hacer del mundo un lugar mejor». Los actores Roberto Álvarez y Ruth Gabriel fueron los encargados de hacerle entrega del preciado galardón, ante lo cual el cineasta charro, afincado en Madrid desde los 18 años, subrayó la capacidad del cine y la cultura para cambiar las cosas.
«Es la primera vez que recibo un premio a mi trayectoria. En mi vida había mirado para atrás porque todavía tengo la sensación de que me queda mucho más por hacer. Así que vendré a la Seminci más a menudo», ironizó Hernández minutos antes de empezar el acto.
Igualmente, se mostró en contra de que este tipo de galardones se traduzca en que la carrera de un profesional esté llegando a su fin y consideró que es un «ánimo para tirarse otros 40 años».
Hernández animó a los políticos castellanos y leoneses a fomentar aún más, no sólo con la Seminci, para que esta tierra, que «siempre ha sido un decorado maravilloso y cuna de grandes directores y escritores, sirva de escaparate para no quedarse atrás». «Hay que dar más empujones, porque hay gente nueva que necesita financiación y plataformas que le ayuden a llevar el cine adelante. Creo que eso desde abajo no se puede hacer. Hay que hacerlo desde arriba».
Nacido en Peñaranda de Bracamonte en 1953, Antonio Hernández debutó en el largometraje en 1979 con ‘F.E.N.’, una película protagonizada por José Luis López Vázquez donde ponía en solfa la enseñanza en los centros cristianos de la España de la posguerra.
Aquel trabajo se estrenó en la competición de la propia Seminci ese mismo año, y tras ella dirigió obras como ‘Apaga… y vámonos’ (1981), ‘Cómo levantar mil kilos’ (1991), ‘Lisboa’ (1999), ‘El gran marciano’ (2001), ‘Oculto’ (2005), ‘Los Borgia’ (2006), ‘El menor de los males’ (2007), ‘Capitán Trueno y el Santo Grial’ (2011) o ‘Matar el tiempo’ (2015), además de dirigir numerosos episodios en series de televisión como ‘Gran Reserva’ o ‘Las chicas del cable’, entre otras.
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