Estatuto de Autonomía
Aniversario con la mirada puesta en Madrid
El pacto PSOE-Ciudadanos, la desaparición de las diputaciones y la sucesión de Herrera acaparadon las conversaciones durante la celebración del 33 «cumpleaños» de la norma básica

Las Cortes de Castilla y León celebraron el 33 Aniversario del Estatuto de Autonomía , un número mítico y con mucho significado para los católicos -ayer más de uno cargaba con su propia cruz-, que se convirtió en una jornada llena de argumentos. Cuando a las doce del mediodía arrancó la sesión en la Cámara, sorprendió no tanto el número de invitados sentados en las tribunas, que sigue, como en los últimos años, la tendencia a la baja , como el hecho de que «el gallinero» o «la fila cero» del hemiciclo, como se prefiera denominar, nunca había estado tan concurrida. Y es que la inactividad del Congreso y el Senado parece que se hizo notar y la última bancada estuvo ocupada por una treintena de diputados y senadores, desde el parlamentario por Zamora y vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, al senador autonómico, el socialista Óscar López, quienes pusieron rostro a uno de los temas más repetidos durante la jornada (si no el que más), como fue el pacto entre el PSOE y Ciudadanos para intentar configurar el gobierno de España.
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De ahí las conversaciones derivaron a un segundo asunto, también muy reiterado en corrillos, como fue la desaparición de las diputaciones que promulgan los dos citados partidos, según reza en su acuerdo, aunque muchos no tengan la más mínima fe en él. Y para reivindicar estas instituciones y hacer piña, nadie mejor que los presidentes de las diputaciones de Valladolid, Jesús Julio Carnero; de Zamora, Mayte Martín; de León, Juan Martínez Majo y de Salamanca, Javier Iglesias. Por contra, el Parlamento se quedó aciago de alcaldes de capital , con la excepción de los dos que también son procuradores, es decir, el salmantino Alfonso Fernández Mañueco, y el leonés, Antonio Silván. Y surge en este punto el tercer tema de conversación, aunque, en unos grupos con más tono de voz que en otros: ¿Quién está llamado a recoger el testigo de Juan Vicente Herrera? A tenor de los últimos acontecimientos, o mejor habría que decir, del último desayuno informativo, el celebrado el miércoles en Madrid, las miradas están puestas en este momento (en éste) en el alcalde de León tras el «soy partidario de Antonio Silván» pronunciado por Herrera en un foro en la capital del Reino. Focos en el regidor leonés que, como es habitual en él, evitó cualquier gesto que pudiera dar alguna pista, aunque no pudo dejar de ruborizarse ante escenas que, inmortalizadas por los fotógrafos, bien podían dar pie a más de un editorial. Miradas también las que acaparó el director general de la Policía (en funciones), Ignacio Cosidó , al que algunos apuntan como el próximo senador autonómico, una vez que se vio apeado de las listas en las pasadas elecciones generales.

Todos confluyeron, una vez finalizado el acto oficial, en el hall de entrada de la sede del Parlamento autonómico, donde se recuperó (la última vez fue antes de la crisis) la costumbre de finalizar la celebración del Estatuto de Autonomía con un «vino español». La austeridad acabó con una cita habitual que permitía a los asistentes departir en torno a una copa de vino. Este año, la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, recuperó la medida y para ello se sirvió del corazón amarillo de la marca de calidad «Tierra de Sabor», de forma que, sin que haya salido un solo euro de las arcas parlamentarias, se pudo degustar vino de la Ribera del Duero y de Toro, cecina de León, jamón ibérico de Guijuelo y de Segovia y queso del Cerrato y, de paso, conversar e, incluso, intrigar. Precisamente, los procuradores de dos grupos parlamentarios, Podemos y Ciudadanos, se estrenaron en la celebración y, de paso, en el yantar.