Borox cierra el año con los impuestos más bajos y los mantiene congelados en 2022
La oposición ha rechazado la propuesta del equipo de Gobierno de Cs para modificar la plusvalía por herencia
En un año tan complicado como ha sido 2021, el Ayuntamiento de Borox , que preside Soledad Delgado, ha llevado a cabo reformas en varias ordenanzas fiscales logrando una notable bajada en la tasa por obtención de licencia de primera ocupación y la exención de la tasa por ocupación de la vía pública con terrazas. El resto de los tributos se mantienen congelados para el 2022, como se ha hecho desde que comenzó la legislatura.
Según ha informado el ayuntamiento, «en un momento en que la gente lo ha estado pasado mal, frente a la subida generalizada de precios de toda clase de productos, carburantes y un encarecimiento de la energía eléctrica, desde el equipo de Gobierno de Ciudadanos se ha procurado aliviar la carga fiscal de los vecinos».
En el pleno ordinario celebrado en marzo se aprobó por unanimidad la suspensión del pago de la ordenanza número 8, reguladora de la ocupación de la vía pública con mesas y sillas con finalidad lucrativa para el 2021, con el objetivo de atenuar los perjuicios económicos provocados a los establecimientos de comercio y hostelería durante la pandemia, librándoles de tener que abonar la tasa.
Para el área económica del ayuntamiento, la bajada generalizada de los impuestos se configura como una de las líneas generales de la política económica en Borox. Por ello, en el pleno ordinario del mes de mayo, se aprobó la reforma de la ordenanza fiscal número 31, reguladora de la tasa para el otorgamiento de licencias de primera ocupación, con una enorme reducción del coste por metro cuadrado construido. La reducción fue del 84%, porcentaje que ya se están ahorrando los contribuyentes. El concejal de Hacienda, José Antonio Rodríguez, confirma que el ahorro para el ciudadano que vaya a habitar una vivienda puede oscilar entre los 400 euros a los 1.300 euros, reduciendo drásticamente la suma que venían pagando los contribuyentes anteriormente y que era totalmente desproporcionada para el momento actual.
Un último intento infructuoso de mantener esta política económica tuvo lugar en el pleno ordinario celebrado este lunes, en el que no se aprobó la reforma de la ordenanza número 31 relativa a la plusvalía de los terrenos urbanos, que incluía varias novedades como la bajada el tipo de gravamen del impuesto del 22% al 18%, la inclusión de nuevas bonificaciones de hasta el 95% para los casos de herencia, la posibilidad de cálculo de la base imponible a través del método más beneficioso para el contribuyente (método objetivo o método real) y la previsión de no sujeción a la gabela en los casos de inexistencia de incremento de valor.
De haber sido aprobada la propuesta presentada por el equipo de Gobierno se hubieran constatado estas reformas: para un supuesto actual de transmisión por herencia de un terreno con valor catastral de 50.000 euros, en el que la plusvalía se ha puesto de manifiesto en un período de 12 años, se vienen pagando 4.224 euros, mientras que con la propuesta de ordenanza rechazada por la oposición , el heredero hubiera pagado tan solo 36 euros, siendo el ahorro para el contribuyente de más de 4.100 euros. Esta modificación de ordenanza no pudo salir adelante, a causa de los votos en contra de los dos partidos de la oposición, PP y PSOE, por lo que desde el equipo de Gobierno se ha planteado la posibilidad de eliminar por completo el tributo, dado que es un impuesto potestativo.
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