La bondad del alcalde y de la secretaria de Añover de Tajo permite que sus dos agresores esquiven la prisión
El padre ha aceptado dos años y seis meses de cárcel y su hija, uno, antes del juicio en la Audiencia de Toledo, donde han reconocido los hechos
J. C. y su hija D. han eludido este miércoles su probable ingreso en prisión gracias a la benevolencia del alcalde de su pueblo, Añover de Tajo (Toledo), y de la secretaria interventora del ayuntamiento. Los agredieron el 7 de junio 2017 después de enterarse, en una sesión pública, de que no iban a ser los adjudicatarios de un quiosco municipal porque no cumplían las condiciones exigidas. El inculpado llamó sinvergüenza al edil, al que golpeó fuertemente con una muleta metálica, y su hija lo abofeteó. La secretaria, por su parte, recibió en una mano el segundo bastonazo que J. C. dirigió al alcalde y que éste logró esquivar.
La Fiscalía y el abogado de la acusación particular solicitaban varios años de cárcel . Pero ha habido un acuerdo con la defensa antes del juicio en la Audiencia de Toledo, donde los dos procesados han reconocido los hechos. El padre ha aceptado dos años y seis meses de prisión por dos delitos de atentado y otro de lesiones, y su hija, un año de cárcel por atentar contra el regidor municipal. «Pero no van a ingresar en prisión», ha puntualizado Antonio López Mena, abogado del edil y de la secretaria, después de la vista.
«El alcalde ha considerado que la petición de perdón expreso, el arrepentimiento y el tiempo transcurrido, en el que no han vuelto a ser beligerantes contra él, han llevado a que no quiera que ingresen en prisión», ha explicado el letrado.
« Las partes hemos sido benévolas a tenor de las circunstancias. Las penas deben graduarse también en base al principio de proporcionalidad y de lo que ha pasado. Si el alcalde hubiese continuado siendo objeto de amenazas y agresiones, nuestra actitud habría sido otra», ha resaltado el abogado. «Esto es un toque de atención no solo a ellos para situaciones futuras, sino también para otras personas, porque hay otros cauces más demócratas y más civilizados», ha expresado el edil, cuyo sueldo neto es de 1.600 euros y recibe 14 pagas al año.
«Hemos aceptado las disculpas»
Padre e hija pidieron perdón por carta al alcalde después de la agresión. «En el Ayuntamiento se presentó un escrito en el que alegaban unas disculpas por su actuación», ha señalado el edil, Alberto Rodríguez Parra, que ha recibido de nuevo las disculpas del padre y de su hija después de refrendar la sentencia de conformidad. «Tanto la secretaria como yo las hemos aceptado, porque deseamos también que esta situación no se vuelva a producir y todos tengamos una convivencia en paz y tranquila», ha expresado el alcalde un pueblo pequeño de 5.000 habitantes.
« Estas situaciones no se deben tolerar, no se debe llegar a esto . Se empieza con un mal gesto, se sigue con un insulto y se termina con esto», ha señalado el regidor, de 36 años. «Los acusados han aprendido un poco de las consecuencias de sus actos», ha remarcado el abogado del edil.
Antes de la agresión en 2017, el acusado ya había protagonizado otros incidentes violentos, aunque el alcalde no lo ha tenido en cuenta, según su letrado. Éste ha revelado que, después de golpear al edil y a la secretaria, el inculpado ha participado en los planes públicos de empleo y ha trabajado para el ayuntamiento porque cumplía los requisitos legales. «La familia tiene fijación en que se les dé empleos públicos a todos, pero el consistorio no puede hacer eso» , ha añadido.
«El ejercicio de la función pública no debe menoscabar las ganas de seguir ahí, mantenerse fuerte y que ser alcalde no suponga ningún problema. Hay que defender lo que la legislación marca», ha asegurado Alberto Rodríguez (Izquierda Unida), al frente de su pueblo desde 2007.
Llegó al cargo con tan solo 22 años y en 2010 un paisano intentó agredirlo. « Cierto tipo de vecinos encuentran en la figura del alcalde ese desahogo de sus frustraciones o malestar en un momento determinado por una acción que muchas veces viene impulsada por el Ayuntamiento. Al final, parece que somos el punto de mira de esas situaciones, que no son agradables», ha reflexionado el edil. «Lo único que hacemos los alcaldes es dedicarnos a nuestros pueblos», ha resumido Alberto Rodríguez, quien condena «todo tipo de violencia hacia cualquier persona en cualquier situación».
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