Se juegan ingresar en prisión por agredir al alcalde de Añover de Tajo con una muleta y abofetearlo

Un hombre y una mujer serán juzgados este miércoles en la Audiencia provincial de Toledo por agredir al alcalde de Añover de Tajo, Alberto Rodríguez Parra, en el salón de plenos del Ayuntamiento y con varios testigos. El primero se enfrenta a cuatro años y seis meses de prisión, mientras que su compañera, a dos años y seis meses de cárcel. La Fiscalía, que pide también multas de 3960 euros para cada uno, los acusa de atentado a la autoridad, atentado a funcionario público y lesiones.

Los hechos ocurrieron hace casi cuatro años, el 7 de junio de 2017. Ese día, a las doce de la mañana, se procedió a la apertura de la licitación de un quiosco municipal. Estaban el alcalde, varios miembros de la corporación y la secretaria interventora, además de los dos acusados. Después de abrir los sobres de la licitación, la mesa de contratación comunicó al procesado que no iba a ser el adjudicatario por la falta de documentación.

El inculpado reacción de una manera violenta. «En gran estado de exaltación y gritando», cuenta el fiscal del caso en su escrito de acusación, el hombre llamó sinvergüenza al alcalde . Éste se levantó de su silla para alejarse del individuo, que aprovechó para propinarle un golpe en el costado izquierdo con una muleta metálica.

Mientras los funcionarios, concejales y otras personas trataban de calmar al agresor, la acusada se acercó al alcalde y le dio una bofetada en la cara . «En medio de la confusión», relata el fiscal, el procesado se aproximó de nuevo al regidor, a quien intentó pegarle con la muleta otra vez. El alcalde logró esquivar el golpe, que impactó en una mano de la secretaria interventora. El edil necesitó quince días para recuperarse de las lesiones , por las que reclama 1050 euros.

No es la primera vez que Alberto Rodríguez (Izquierda Unida) debe sufrir las iras de algunas personas desde que llegó a la alcaldía . En el cargo desde 2007, tres años después fue víctima de un intento de agresión. Fue el 24 de agosto de 2010. Un individuo insultó a dos guardias civiles en el centro de salud del pueblo. «Sois unos hijos de puta. Voy a matar a quien me ha hecho esto; el alcalde se va a acordar de mi», espetó.

Poco después, golpeó la puerta del despacho del Ayuntamiento donde el regidor se había encerrado mientras le decía: «Voy a rajarte, igual que me he cortado las venas te voy a matar, esto no va a quedar así». El hombre fue condenado a un año de prisión por un delito de atentado después de un acuerdo entre las partes.