BANDA CRIMINAL
Robaban datos personales a antiguos clientes para obtener microcréditos
La Policía Nacional detiene en Toledo a un grupo formado por excomerciales de empresas de suministro eléctrico
Siete detenidos, 51 víctimas, 41.275 euros defraudados y más de una docena de entidades de crédito engañadas. Es el balance provisional de las dos operaciones de la Policía Nacional que han permitido desmantelar en la provincia de Toledo un grupo criminal especializado en estafas. Los siete miembros arrestados, algunos reincidentes, solicitaban microcréditos a nombre de terceras personas a las que habían robado fácilmente sus datos personales, ya que entre los apresados hay varios excomerciales de empresas de suministro eléctrico y las víctimas eran antiguos clientes.
Para conocer el origen de esta actuación policial hay que remontarse al primer trimestre de 2018, cuando las operaciones Ballesta y Monitor, abiertas por separado en la comisaría de Toledo, concluyeron que los sospechosos eran los mismos en las dos investigaciones.
Que usasen «modus operandi» idéntico fue una pista clave para los policías, que habían cruzado denuncias que tenían varias similitudes: por un lado, varias entidades de crédito exigían a sus supuestos clientes el pago de una deuda por un préstamo que no habían solicitado; por otro, se trataba de microcréditos de cantidades que oscilaban entre los 100 y los 600 euros.
Además, los préstamos habían sido solicitados telefónicamente o a través de internet, para cuya tramitación los delincuentes presentaron todo lo que se les pidió: fotografías del DNI de las víctimas, nóminas y documentos bancarios falsificados a nombre de los supuestos clientes.
Para entonces, el grupo criminal ya había hecho acopio de datos de sus víctimas. Es más, los perjudicados hablaron antes con sus presuntos estafadores, a los que probablemente vieron la cara en alguna ocasión por un motivo sencillo: algunos de los arrestados habían trabajado como comerciales para empresas de suministro eléctrico y las víctimas trataron directamente con ellos para realizar gestiones, con lo que los detenidos pudieron hacer incluso fotocopias de los DNI de los perjudicados.
Con esos datos dieron de alta líneas telefónicas desde las que solicitaron los créditos. Además, llegaron a operar con 64 cuentas bancarias, que los arrestados abrieron con su propia filiación, para recibir los créditos que habían pedido. En algunos casos, usaron más de una vez los datos de algunas de sus 51 víctimas.
Las detenciones se han practicado en varias poblaciones de la provincia de Toledo en los últimos once meses. Los primeros arrestos fueron en noviembre de 2018 y los últimos, a primeros de este mes de octubre. A los siete detenidos se les imputan los delitos de estafa, falsificación de documentos y usurpación de estado civil.
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