Aumenta el número de mujeres que deciden rehabilitarse de sus adicciones en Proyecto Hombre
Con una dependencia crónica al alcohol, solteras y con cargas familiares, deciden dar el paso y cambiar de vida.
Es la tasa más alta de mujeres atendidas en la historia de esta ONG, que cumple 30 años en la región, 5 de ellos en Toledo
Cumple cinco años en la capital regional y 30 en Castilla-La Mancha. Cualquier persona con problemas de adicciones puede acudir a Proyecto Hombre-Toledo , con sede en la antigua Escuela de Enfermería, en la calle Alicante número 2, donde trabajan los terapeutas María del Valle Novillo (ahora de baja maternal), Alejandro Blanco y Jorge Luengo , ella trabajadora social y ellos psicólogos. La pandemia obligó a este recurso, ya consolidado en la ciudad, a tener que adaptarse al teletrabajo , «que no tiene nada que ver con nuestra filosofía porque Proyecto Hombre se rige por el humanismo, por el contacto con la persona, el apoyo mutuo , el vínculo, y terapias basadas en la evidencia», señala Alejandro Blanco.
Cocaína, droga dominante
Añade el terapeuta que «no es lo mismo la persona que acude a su sesión de grupo, que es su espacio, que tener que quedarse en casa con sus hijos correteando alrededor sin poder centrarse bien en sí mismo y en su problemática de consumo ». Por ello, ha costado bastante volver a la dinámica prepandemia tras la vuelta a la normalidad, hasta el punto de que los grupos de familia —una de las bases del trabajo de Proyecto Hombre, que atiende tanto a personas con problemas de consumo como a sus familias—s e han visto notablemente reducidos y sin la conexión de los familiares.
Antes del Covid, Proyecto Hombre Toledo atendía a cuatro grupos, cada uno con 8-12 personas, en los que la patología dominante es el consumo de cocaína . También hay grupos de policonsumo (cannabis y cocaína) y una nueva realidad: las adicciones comportamentales , personas que llegan directamente con problemas de juego en casas de apuestas, cada vez más a través del móvil.
En Toledo hay dos programas, de adultos (con intervención individual o grupal) y de prevención, para jóvenes. Jorge Luengo explica que la forma de intervención depende especialmente del diagnóstico. «Muchos vienen con un problema dual, y aparte de la problemática de adicción hay un diagnóstico psiquiátrico (esquizofrenia, depresión mayor, personalidad...). Y es complicado incluir a esa persona en una intervención grupal». El otro programa es el de Prevención, destinado a jóvenes de entre 13 y 21 años , aunque la media es de 17 años.
En la actualidad, P royecto Hombre Toledo atiende a medio centenar de personas —más los familiares que quieren formar parte del proceso—, aunque en la etapa precovid se llegó a los 80 participantes. Además, existe el grupo de prevención de recaídas , destinado a personas que ya tienen el alta tras acabar el proceso, pero que de alguna manera quieren seguir vinculados al programa y al centro. «El apoyo entre compañeros de grupo es básico para la prevención de posibles recaídas. En este ‘grupo de altas’ suele haber fijas unas seis u ocho personas», afirma Blanco.
Diferencias entre sexos
La edad media del programa de adultos es de 37 años . «Es curioso porque cuando lo divides entre hombres y mujeres, la edad media de los usuarios hombres que acuden al recurso es de 36 años, y el de mujeres de 46 años », señala Luengo. Hace unos años, Proyecto Hombre celebró las jornadas llamadas ‘Proyecto Género’, donde se abordaba la realidad de la mujer y la adicción, en la que hay una diferencia importante entre los sexos . «De hecho, en el Observatorio de Proyecto Hombre publicado recientemente se constata que ha habido un incremento en la atención de las mujeres , que se animan a acudir al recurso, y eso es importantísimo. Estamos muy contentos», subraya Blanco.
La mujer llega con mayor deterioro y con menor apoyo social ; acude más tarde que el hombre y cuando ya se ha cronificado más su adicción. «La mujer básicamente cuida, pero a ella no se la cuida tanto o no se la cuidaba, y eso está cambiando, como señalan los datos. Muchas de las chicas o mujeres que vienen al recurso llegan ya con un problema importante, que suele ser de consumo de alcohol, y también de cocaína, pero fumada », añade el terapeuta.
La cocaína esnifada es una adicción mucho más extendida, y llegar a fumarla significa que la problemática es mayor porque afecta a más ámbitos: al trabajo, a la salud mental, a la relación con la familia y a problemas judiciales. Existe mayor cronificación.
Cronificación del consumo
«Vemos que hay mujeres con problemas de alcohol de muchísimos años, que lo han ido sobrellevando de una manera muy solitaria ; y mujeres que consumen cocaína fumada, hecho que genera un ambiente mucho más problemático cuando llegan al centro que con los hombres. La mayoría de estos consume cocaína, pero mantienen el trabajo, tienen el apoyo de la pareja, de los padres, y es más fácil involucrar a la familia, mientras que de las mujeres que atendemos solo una viene acompañada , y además por su madre. Aunque sí es verdad que esto está cambiando», explica Blanco.
La mayoría de e stas mujeres tienen hijos y están solteras, lo que ha llevado a abordar este problema de forma colectiva , trabajando en grupo. En la Comunidad Terapéutica de Proyecto Hombre Guadalajara se ha puesto en marcha un programa que está generando «muchas alegrías y muchas altas». Se ha cambiado la forma de trabajar y ahora se hace con grupos de mujeres en la Comunidad Terapéutica ‘Proyecto Hombre’ de Guadalajara . «Está yendo de maravilla y, de hecho, ahora mismo estamos en la tasa más alta en la historia de Proyecto Hombre de Castilla-La Mancha de mujeres atendidas en la Comunidad terapéutica; mujeres que llegan al alta y pasan a la reinserción cuando vuelven al lugar donde viven. Por eso le digo que las cosas están cambiando, porque en un momento se decidió trabajar directamente con la mujer y con su problemática de consumo, que es diferente a la de los hombres».
La Encuesta ‘Edades’, que elabora el Plan Nacional sobre Drogas , ofrece una explicación del menor acceso de la mujer a estos recursos que el hombre: el consumo de sustancias ilegales es muy bajo en mujeres, en general, aunque en sustancias legales se está igualando con el hombre (el consumo de alcohol es bastante parecido). Otro dato es que las mujeres consumen porcentajes mucho más altos de hipnosedantes (ansiolíticos) recetados por los médicos, un consumo que subió de un 19% en 2011 a un 27% en 2019. Mientras que en el último mes de 2019 los hombres son un 7% y las mujeres un 11%. Luengo argumenta que «como las mujeres consumen más sustancias legales, quizá la percepción del problema puede llegar más tarde al estar más aceptado o normalizado , no tienes que esconderte, digamos, para consumirlo».
«Brutal» consumo de porros
En cuanto al programa de jóvenes, Castilla-La Mancha es la región, después de La Rioja, con mayor prevalencia de botellón en el último año , con una media del 15% de personas que refieren haberlo realizado. En este consumo, las cifras entre hombres y mujeres está más igualadas, pero estos dos terapeutas de Proyecto Hombre Toledo coinciden en subrayar los altísimos niveles de consumo de porros . «Todos, absolutamente todos los chicos que atendemos ahora mismo en el programa de jóvenes son por cannabis. El consumo de porros es brutal . Hemos tenido a chicos que han venido por un tema de juegos, de videojuegos, redes sociales...pero en la actualidad son 13 los chicos que atendemos por uso o abuso del cannabis, que no tiene por qué ir ligado al consumo de alcohol. Varios de los chicos que atendemos consumen cannabis a diario y no necesariamente beben alcohol todos los días».
Blanco dice que la sensación que tienen los terapeutas ante esta realidad es que «el cannabis te para mucho de hacer cosas, te desmotiva, te despiertas por la mañana y ya estás fumando y pegando un bajón enorme en el estado de ánimo, de darte todo igual, no socializas, no muestras interés por los estudios, no buscas trabajo. ..al final te vuelves más dependiente en general. Y, dependiendo del nivel que consumas, también te puede afectar a nivel de salud mental ».
Luengo añade que « incluso puede afectar a nivel jurídico porque muchos de los chicos que atendemos vienen derivados por técnicos de Menores, por alguna medida que tienen por libertad vigilada, una multa, un robo...y también hay casos de violencia intrafamiliar , agresiones a sus padres cuando les ponen límites a la hora de consumir, o no te quieren dar dinero, se generan conflictos, y es algo con lo que también lidiamos».
Los terapeutas subrayan que el cannabis es un tema importante porque, aunque parezca un tema menor porque se normaliza y se lleva a la misma altura de fumar tabaco o beber una caña («que también tienen peligro»), la realidad es que s e está atendiendo por cannabis al 100% de los jóvenes».
Escasos recursos
Proyecto Hombre es un recurso gratuito, aunque si la persona lo desea puede realizar una aportación económica . «Aunque el recurso es gratuito, hay personas a las que pasar por Proyecto Hombre le genera un gran cambio en su vida, y se produce un movimiento altruista y de agradecimiento que le lleva a aportar para que se mantenga, y que nostros agradecemos muchísimo. En general, a lo largo del proceso la gente llega a aportar, pero ni es una constante ni es algo que nos haga mantenernos. Recibimos subvenciones de la Junta, el Ayuntamiento, la Diputación, el Fondo Social Europeo, alguna fundación privada y luego las aportaciones de la gente. Siempre estamos al límite y nos vendrían bien más subvenciones para poder mantenernos; muchas veces nos vemos limitados para poder llegar».
Terapia de 18 meses
Cuando una persona llega a Proyecto Hombre -lo hacen de todas las profesiones, ámbitos sociales o económicos - se elabora un plan de intervención individualizado, donde se marcan los objetivos en las diferentes áreas de la vida de esa persona. « El tiempo medio de la terapia son 18 meses , pero es variable en función del tiempo en que se alcanzan los objetivos«, explica Jorge Luengo.
El uso de la prostitución es una realidad asociada a algunos consumos , como el del alcohol o la cocaína, y los terapeutas añaden que muchas veces consiguen esta droga en estos establecimientos, según les refieren los participantes de las terapias.
¿Cómo gestionar estas realidades de adicciones cuando los expertos tienen al paciente delante? Según Luengo, hay que analizar al individuo en su conjunto y « si hay problemática de consumo es que en el resto de áreas hay déficits y conflictos , y lo que tratamos es de ver su vida en conjunto, cómo son sus relaciones familares, sociales, en qué invierte de tiempo de ocio, y tratar de acompañar a la persona en ese proceso de toma de conciencia y de la posible problemática que se le puede venir si continúa con ese tipo de hábito".
Alejandro Blanco recuerda las enseñanzas de un profesor que «decía que c uando algo te está acelerando un malestar significativo y notas que está empezando a interferir en tu vida, no está de más acercarte a un recurso como el nuestro a buscar ayuda y a planteártelo porque perfectamente, con un poco de ayuda, la mayoría de situciones va a poder sobrellevarla y a aprender a gestionarla. Si deja pasar el tiempo, ese sufrimiento puede convertirse en algo grandísimo . Por eso animamos a la gente a que se acerque a nosotros en cuanto perciban un problema».
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