La Audiencia de Toledo pone en libertad a dos acusados por tráfico de drogas a las tres horas de terminar el juicio

En tres horas les ha cambiado la vida. Pedro Alejandro y Jaime de Jesús, dos colombianos acusados de tráfico de drogas, salieron este miércoles de la Audiencia Provincial de Toledo. Iban esposados y fueron introducidos en el mismo furgón de la Guardia Civil que los había trasladado desde la prisión de Ocaña I, a primera hora de la mañana, para ser juzgados.

Llevaban recluidos en ese centro penitenciario desde diciembre de 2020, cuando la Policía Nacional los detuvo después de descubrir un trastero con siete kilos de cocaína en su interior. Los acusaba de ser miembros de un grupo internacional de narcotráfico con ramificación en Portugal junto con la novia de Pedro Alejandro, también procesada en este procedimiento pero en libertad provisional.

En la sala, Pedro Alejandro se negó a responder a la fiscal y el presunto responsable del trastero sólo contestó a las cuestiones que le planteó su abogado, Alberto Díaz, pero sin hacer alusiones a los siete kilos de cocaína ocultos. Como ha recogido 'ABC' en la crónica del juicio , Jaime de Jesús y Stefanía se desvincularon de su relación con la droga y del grupo internacional de narcotráfico.

Tras la vista oral, Pedro Alejandro y Jaime de Jesús regresaron a la cárcel, a 55 kilómetros de la capital regional, sin esperar en absoluto la resolución que adoptó poco después el mismo tribunal de la Sección Primera que los había escuchado en el juicio, concluido sobre las once y cuarto. La decisión era un auto que los ponía en libertad después de un año y cuatro meses entre rejas.

Stefanía, novia de Pedro Alejandro y sobrina de Jaime de Jesús, fue la que comunicó a los abogados la decisión del tribunal y que la dirección de la cárcel se lo acababa de comunicar a los dos reclusos. Eran las dos y cuarto de la tarde. «Significa que va a haber una sentencia muy buena para nosotros, aunque no sé en qué términos» , dijo a 'ABC' Antonio Abella, abogado de Stefanía y de Jaime de Jesús, poco después de recibir la llamada telefónica de la mujer. Han salido a la calle con la única obligación de designar domicilio y comparecer el 1 y 15 de cada mes en una sede judicial.

«Ha sido una sorpresa, algo inesperado -admite Abella-. Yo creo que el tribunal va a admitir la nulidad de las actuaciones y va a absolver a los tres procesados». «Es una medida fantástica; entiendo como que el tribunal está adelantando el fallo y significa que vamos a tener un buen resultado», augura Alberto Díaz, el abogado de Pedro Alejandro. «Será una sentencia buena para nosotros ya sea por la tesis de la nulidad de las escuchas y, por ende, de las entradas y registros; o bien, como nos dimos cuenta de que la Fiscalía había cometido un error y no había citado al inspector jefe del grupo de la Policía Nacional, a lo mejor se ha producido un auténtico vacío probatorio. La Fiscalía no ha podido ratificar ninguna de las diligencias practicadas », opina Alberto Díaz, que celebra la puesta en libertad de Pedro Alejandro y Jaime de Jesús.