Puy du Fou abre tras el incendio: «El fuego se quedó a un metro; la Virgen del Arrabal protege el parque»
A su consejero delegado en España, Erwan de la Villéon, se le ponen los pelos de punta porque se ha sentido respaldado y ayudado por la ciudadania y los servicios de emergencia: «Hay gente buena»
El parque de ocio Puy du Fou, en Toledo, ha abierto sus puertas este sábado. Lo hace después de tener que desalojar el viernes todo el recinto, en tan solo ocho minutos, por el incendio que se declaró a mediodía en la finca Zurraquín y que ha arrasado unas 900 hectáreas de pasto y matorral. Un total de 2.500 visitantes, cerca de 700 trabajadores y una larga lista de animales -202 aves, 41 caballos, 35 ovejas, 23 cabras, 6 bueyes, 5 mulos o 4 burros- tuvieron que salir apresuradamente. «Fue un desalojo épico», asegura su consejero delegado en España, Erwan de la Villéon.
Se le ponen los pelos de punta porque, afirma, se ha sentido respaldado y ayudado por la ciudadanía y por los servicios de emergencias. A estos últimos les agradece inmensamente su entrega para combatir un incendio que se originó a un kilómetros y medio del parque y que De la Villéon da por sofocado. Aunque él, de profundas creencias religiosas, no se olvida de la talla que un visitante se encuentra poco después de entrar en el recinto: «La Virgen del Arrabal protege el parque».
Dice la frase mientras explica a 'ABC' que el fuego quedó a uno o dos metros de las pajareras y a unos veinte de otras edificaciones, con rachas de viento de 50 kilómetros por horas y continuos cambios. Él habla de un milagro porque las llamas dibujaron un círculo y rodearon el parque. Sí entraron en la finca, quemaron unas dos hectáreas de terreno, pero no llegaron a las instalaciones, inauguradas oficialmente el 27 de marzo de 2021,. Por eso, «cuando el cielo te protege, sigo con lo que hago», expresa De la Villéon. Y por eso el parque ha abierto esta mañana.
Alude al trabajo de prevención que también se hace en el recinto, que cuenta con su propio retén de cinco bomberos, y recuerda que hace tres años ya vivió otra «pesadilla» con el incendio que acorraló la urbanización de Montesión, a unos tres kilómetros de Puy du Fou en línea recta.
Pero se deshace en elogios cuando agradece el trabajo de los servicios de emergencias y también de los «gestos de solidaridad» de los ciudadanos. Relata que el Colegio Mayol cedió sus instalaciones para las aves; que varios transportistas ofrecieron sus vehículos y que otros vecinos de la zona abrieron sus fincas y sus casas para realojar momentáneamente a los demás animales. «Hay gente buena» , resume De la Villéon, que no deja de hacer alusión a la Virgen del Arrabal: «Ella protege el parque».
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