ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA
Del tiempo y sus caminos (50): La eternidad habita en el abrazo
«El conocimiento de la muerte influye directa y profundamente en nuestra vida»
Sabemos que la vida comienza y termina en este mundo , que los años nos pasan por encima y por dentro, que en algún momento abandonaremos este mundo aunque no queramos hacerlo. Este conocimiento, el conocimiento de la muerte, influye directamente y profundamente en nuestra vida. Tanto es así, que en la creatividad, lo que lleva al arte, y, en particular, a la literatura, a la poesía, el fin de la vida, la muerte, aparece con marcado protagonismo. Y, precisamente, debido a ello, en unión con el conocimiento y presencia de la muerte, aparece asimismo con marcado protagonismo el deseo de eternidad .
Deseo basado fundamentalmente en la necesidad de que cuando esta vida termine, de que más allá de esta vida, continuaremos viviendo una existencia sin fin, lo que lleva a la esperanza en la eternidad. No son pocos los escritores, y los poetas en particular, que muestran, mostramos, esto en obras. De ahí que, junto con poemas, uno de mis aforismos sea éste: «El tiempo nos esculpe y nos destruye, la eternidad aguarda y nos rescata». El más grande testimonio de eternidad es el amor , auténtico don divino, que viene a ser sustento de una esperanza fortalecida en el abrazo del amor, abrazo tanto físico como espiritual. Aquí este soneto, que comparto, como ejemplo testimonial de mis palabras anteriores:
LA ETERNIDAD HABITA EN EL ABRAZO
Eternidad, el camino marcado
con pasos de energía siempre vivos
al amor abrazados siempre activos
manteniendo con amor vivo el pasado.
Privilegio de amor ser abrazado,
el abrazo da dones unitivos,
nos da fuerza con actos curativos
en plena unión con nuestro ser amado.
Para dar testimonio de lo eterno
el amor nos arropa con su lazo,
en cualquier estación, otoño, invierno,
primavera, verano, en el regazo
perenne de lo intenso y de lo tierno:
la eternidad habita en el abrazo.
Y recordando a San Valentín
SAN VALENTÍN: AMOR
Ya vuelve San Valentín
abrazándonos de Amor,
pues Amor no tiene fin
y nos genera un jardín:
Amor es el bien mayor.
El Amor es don de vida,
de toda sed es la fuente,
con la belleza y su herida
y con su misión cumplida
nos ata a lo permanente .
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