Toledo
«No es tiempo para parar, la carne debe llegar a todos los hogares»
Fernando de la Peña Rodríguez es ganadero y empresario. Desde su pequeña explotación ganadera trabaja para que la carne de cerdo llegue a todas las carnicerías de la comarca de Talavera
![Fernando, en una de las naves de su explotación, dando de beber a los cerdos](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/04/26/porcino1-kB5B--1248x698@abc.jpg)
Todas las mañanas, cuando apenas se vislumbra la luz, Fernando de La Peña Rodríguez (Talavera, 42 años) sale de su hogar hacia su explotación Porcipeña, ubicada en la localidad de La Pueblanueva (Talavera de la Reina), donde trabaja junto a cuatro personas. La tarea no ha sido fácil en este tiempo de Covid-19 . A su empresa —que heredó de su padre—, le ha puesto mucho empeño. Fernando no para entre nave y nave de lunes a lunes, «no es tiempo para parar, la carne debe llegar a todos los hogares », sentencia.
Este empresario y ganadero reconoce que la crisis sanitaria está obligando a crear nuevos estilos de negocio. Para él, su trabajo son las 24 horas del día, los siete días de la semana. Debe controlar a las madres reproductoras, dar de comer a sus animales. Cuando llegan a los 115 kilos, es el momento para llevarlos al matadero. Así, cada semana se sacrifican entre 120 a 150 animales.
Casado y padre de dos hijos, él se encarga de toda la actividad que genera su empresa. Compra el pienso, transporta a los animales, «así que poco tiempo tengo para dedicar a mi familia y al descanso», puntualiza.
El negocio depende de vender su producción a las pequeñas carnicerías de la comarca de Talavera de la Reina. Aunque las ventas han bajado, porque muchas de las piezas del cerdo, como el solomillo, la paletilla, el secreto y la presa ibérica, que antes las compraban los bares y restaurantes ahora tiene poca salida en el mercado. Por eso, ante la incerticumbre que hay en este tiempo sombrío del Covid, se tiene que congelar muchas partes del cerdo.
Insiste en que para seguir en el mercado, algunos de sus clientes están haciendo reparto a domicilio. Otros han tenido que acogerse a un ERTE. «Este es un sector muy volatil. Dependemos de la exportación y sí no se vende, habrá mucho más paro en España», vaticina Fernando mientras habla de la situación económica en que se encuentran muchos pequeños locales.
Reconoce que los precios con que se vende esta carne, «ahora están bien». Y esto se debe a que la Lonja de Mérida la es que establece el precio para comercializarlo, lo que evita la especulación y una subida en los precios.
«Me gusta mi trabajo y aunque estamos expuestos a muchas enfermedades, con la protección adecuada no tiene porque pasar nada», afirma este ganadero porcino. De momento, Fernando va a seguir trabajando para que no haya desabastecimiento de carne en los hogares y esta pandemia, «sea pronto un mal sueño y todos salgamos más fortalecidos», concluye.
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