Siete meses de coronavirus en Castilla-La Mancha
Los datos de la ola inicial de la pandemia nada tienen que ver con los actuales
A finales del pasado mes de febrero, el extraño y mortífero virus Covid-19 que desde la ciudad china de Wuham se extendía por todo el mundo ya había contagiado a los primeros españoles. Por tanto, solo era cuestión de días que apareciera la noticia del primer castellano-manchego infectado. Esa noticia se difundió el 1 de marzo, domingo, tras la confirmación sanitaria realizada en la noche del sábado anterior. Así pues, el pasado jueves se cumplieron siete meses de ese caso 0 en Castilla-La Mancha detectado en un hombre de la localidad de Marchamalo cuando se encontraba internado en el hospital de Guadalajara .
Desde entonces, como en todas partes, la vida de los castellanomanchegos ha estado marcada por esta nueva realidad y por las medidas que tanto desde el Gobierno central como el autonómico se han ido tomando. La publicación a diario de los datos de nuevos contagios, hospitalizados, enfermos en UCI, lógicamente también curados, pero sobre todo de fallecidos se han convertido en el pan nuestro de cada día. Y así hasta llegar a siete meses después tras haber pasado por el más duro confinamiento de Europa, la posterior desescalada, múltiples medidas sanitarias, falta alarmante de material, el posiblemente peor momento político que se recuerda, tanto en gestión como en la relación entre partidos, y ahora una segunda ola que está provocando un sin fin de polémicas.
Lo cierto es que los alarmantes números del comienzo de la pandemia del Covid-19 en Castilla-La Mancha, entonces en los primeros lugares de fallecimientos, poco tiene que ver con los actuales, al menos en hospitalizaciones y ocupación de UCIS, unos indicativos que marcan la mayor o menor gravedad de la situación. Así se observa en los datos facilitados desde la Consejería de Sanidad tras las medidas adoptadas en muchos municipios desde el pasado mes de agosto.
Pero volviendo al 1 de marzo pasado, el primer caso de ese enfermo de Guadalajara fue el claro ejemplo de la virulencia del virus y del dramático camino que había que recorrer, ya que ese hombre, que ingresó el jueves anterior afectado por una neumonía, contagió a numerosas personas, desde el personal sanitario a aquellos familiares que estaban en su entorno, así como los compañeros de habitación en el hospital. Dos meses después, el primer enfermo de la región detectado con coronavirus falleció.
Los siguientes casos de esta enfermedad se localizaron en Almansa . Se trataba de dos jóvenes que habían estado en la ciudad italiana de Milán.
Una ceremonia por el rito evangelista en una de las ciudades del sur de Madrid fue el origen de los siguientes positivos detectados en Castilla-La Mancha, concretamente en las provincias de Toledo y Guadalajara.
Y luego llegó el famoso caso de contagio masivo en Tomelloso después de que miembros de una familia gitana dedicada a la venta ambulante regresaran de un funeral en la localidad riojana de Haro . Este caso fue además el origen del primer cierre en la región de un centro de salud. el Tomelloso II.
Datos muy diferentes
Es evidente que los datos y gráficos en todos los parámetros de medición de la pandemia son muy diferentes entre los de marzo y abril y los actuales.
También es cierto que tras la relajación de la desescalada durante el verano ha venido el repunte de la segunda ola y con ello de nuevo la preocupación y la alerta sanitaria.
Así, ya con la responsabilidad sanitaria en manos de las comunidades autónomas, desde el mes de agosto la Consejería de Sanidad ha venido aplicando cada semana medidas especiales y restrictivas en numerosas poblaciones de la región, incluidos los confinamientos de Villamalea y Bolaños.
Tensión con Madrid
Pero además, y sobre todo desde el punto de vista mediático, el episodio de tensión con la Comunidad de Madrid ha supuesto otra de las notas relevantes de esta segunda fase de la pandemia. Y parece claro que esta relación se ha visto reflejada en los contagios en las zonas colindantes con la región madrileña.
La estadística de hace más de un mes indicaba que los contagios, por esa y otras circunstancias, se habían disparado en Castilla-La Mancha, de ahí las restricciones muchas localidades, algo además visible en el nuevo sistema de información localidad a localidad existente en la actualidad en la web de la Consejería de Sanidad.
El 1 de marzo la Junta dio a conocer en el hospital de Guadalajara el primer caso de coronavirus detectado en Castilla-La Mancha
El mes de marzo finalizó con 3.230 hospitalizados y 353 en UCI, por los 529 hospitalizados y 74 UCI a finales de septiembre
De los 153 municipios de la provincia con más de 500 habitantes, 80 han tenido un descenso de casos respecto a la semana anterior
Precisamente este sistema permite observar, como se informaba este domingo, el descenso de la incidencia del coronavirus entre la semana 38 y la 39. En este sentido, la última actualización de datos de contagios de Covid-19 por municipios con más de 500 habitantes en Castilla-La Mancha muestra que en todas las provincias de la región los contagios han descendido respecto a la semana anterior. Esa tabla que marca la incidencia acumulada (IA) indica que en la provincia de Toledo se registran 1.588 casos en la semana epidemiológica 39 -del 21 al 27 de septiembre- mientras que en la anterior se alcanzaron los 2.135 casos. No obstante, hay que indicar que los datos que ofrece la Dirección General de Salud Pública están sometidos a un continuo proceso de revisión, depuración y consolidación por parte del Servicio de Epidemiología.
Menos hospitalizados
En la comparativa de la ola inicial y la actual, este domingo ya se informaba que el pasado mes de septiembre comenzó con 256 pacientes hospitalizados en cama convencional y 29 más ingresados en las unidades de cuidados intensivos (UCI) que precisaban de respirador y ha finalizado con 529 hospitalizados en cama convencional y 74 en las UCI.
En cambio, el mes de marzo, cuando el día 1 se dio a conocer el primer caso por Covid-19 en la región, en Marchamalo (Guadalajara), finalizó con 3.230 hospitalizados por coronavirus y 353 ingresados en UCI que necesitaban respirador.
Este viernes se cerró con 498 pacientes hospitalizados en cama convencional y 77 en UCI,
Medidas especiales diversas
Todavía la provincia de Toledo sigue manteniendo medidas especiales para todos sus municipios, algunos de ellos a su vez medidas más restrictivas que van desde los niveles 1, 2 y 3. En esta dinámica, por ejemplo la semana pasada se decretaron medidas de nivel 2 para todo el Área Sanitaria de Talavera de la Reina, que afectan a un total de 78 localidades.
La medida no es baladí, ya que Talavera de la Reina es uno de los municipios más afectados por contagios de coronavirus, ya que en las últimas dos semanas acumula 848 casos (450+398) y una tasa de incidencia acumulada (IA) de 1016,58 casos/100.000 habitantes. Ante esta situación, el Ayuntamiento y a la Gerencia del Área Integrada de Talavera han tomado la decisión de habilitar el recinto ferial de la ciudad, en una especie de Ifema talaverano, para centralizar las pruebas PCR con el objetivo de dar más espacio y seguridad a pacientes y sanitarios, agilizar los resultados y descongestionar la Atención Primaria
En lo que se refiere a Toledo capital se han identificado 341 casos (187+154), lo que suma una IA de 401,77 casos/100.000 habitantes en los últimos 14 días con datos oficiales, que es el período establecido por los expertos para calcular esta tasa. Esta misma medición en los otros municipios más poblados de la provincia arroja 726,79 en Illescas -con 210 contagios (118+92)- y 507,06 en Seseña , con con 131 contagios (88+43)-.
Otros descensos
El descenso de casos también se ha producido en Sonseca, Torrijos o Yuncos . En el caso del primer municipio suma 55 (39+16), con una IA de 497,97 casos/100.000 habitantes. Torrijos acumula 85 casos (53+32) llega a 631,21 casos/100.000 habitantes y Yuncos suma 94 casos positivos (61+33) y una tasa de IA de 837,64 casos/100.000 habitantes.
Del listado de los 153 municipios de la provincia de Toledo con más de 500 habitantes en la provincia, 80 de ellos han registrado un descenso de casos respecto a la semana anterior. Como ejemplos, y al margen de los ya mencionados, están Alameda de la Sagra (de 14 a 5 contagios), Alcolea del Tajo (de 6 a 1), Añover de Tajo (de 23 a 5), Calera y Choza s (de 20 a 14), Camarena (de 24 a 8), Camuña s (de 7 a 3), Carmena (de 4 a 0), Casarrubios del Montes (26 a 10), Cebolla (16 a 8), Cedillo del Condado (16 a 10), Cobeja (12 a 0), Layos (6 a 0), Lominchar (15 a 6) o L ucillos (8 a 1).
Otras localidades situadas en este misma situación son Magán (21 a 7), Malpica de Tajo (7 a 2), Miguel Esteban (23 a 17), Mocejón (9 a 3), Los Navalmorales (19 a 5), Los Navalucillos (14 a 4), Ocaña ( 27 a 8), Pepino (11 a 5), Portillo de Toledo (18 a 9), La Puebla de Almoradiel (24 a 16), Pulgar (23 a 3), Quismondo (14 a 5), Reca s (13 a 9), San Pablo de los Montes (5 a 0), Santa Cruz de la Zarza (8 a 1), Santa Ola lla (33 a 27), Las Ventas de Retamos a (13 a 5) o Villaluenga de la Sagra (de 11 a 2).
Incremento de casos
Pero también hay casos opuestos de municipios toledanos en los que de una semana a otra sí que se ha producido un incremento de casos de coronavirus Entre ellos figuran Alcabón (de 1 a 5), Burujón (de a 8), Carranque (de 4 a 11), Chozas de Canales (de 15 a 17), Fuensalida (de 34 a 45), Mora (de 27 a 30), Navahermosa (de 1 a 8), Olías del Rey (de 13 a 17), La Puebla de Montalbán (de 15 a 22), Villacañas (de 7 a 25), La Villa de Don Fadrique (de 9 a 26) o Villafranca de los Caballeros (de 1 a 7).
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