TOLEDO

Las piezas restauradas que brillarán en el Museo de Santa Cruz

Dos pinturas del Museo del Prado, una escultura y un conjunto de tablas mudéjares han sido rescatadas para la gran exposición Alfonso X el Sabio: el legado de un rey precursor’ que se inaugura en Toledo este 14 de marzo

La escultura de Alfonso X restaurada en el Museo de Santa Cruz y que abrirá la sala de Tosión y las tablas mudéjares fotografiadas por David Blázquez antes de su restauración
Valle Sánchez

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En poco más de una semana, el lunes 14 de marzo, el Museo de Santa Cruz abrirá sus puertas para albergar la exposición ‘Alfonso X el Sabio: el legado de un rey precursor’, uno de los grandes atractivos de la conmemoración del VIII Centenario de su nacimiento. La muestra, que traza un completo recorrido por la vida y el legado de este monarca, está formada por casi 180 piezas arqueológicas, documentos, códices, pinturas y maquetas, entre las que el que se encuentran dos pinturas, propiedad del Museo del Prado, que han sido restauradas para la ocasión en la pinacoteca madrileña. La primera, cedida al Ministerio de Justicia, es un retrato de Alfonso X pintado por Eduardo Gimeno y la segunda, que también pertenece al Prado aunque está cedida al Museo de Bellas Artes de Tenerife, es obra del pintor Dióscoro Puebla , y representa al rey acompañado de sus colaboradores científicos en el interior de la sinagoga de Santa María la Blanca.

Aquí, en Toledo, un equipo de restauradores formado por Laura Sacristán, Macarena Borrueco y Miguel Ángel Bonache también han estado trabajando para rescatar piezas para la exposición, entre ellas, una escultura en escayola del siglo XIX del toledano Eugenio Duque y Duque , nacido en Almonacid, que está considerado como el segundo mejor escultor toledano de ese siglo, junto con Valeriano Salvatierra. Según cuentan desde la organización de la muestra, «se trata del prototipo de escayola para la construcción de un gran monumento al rey Sabio en la plaza de Santa Ana de Madrid, un proyecto que nunca llegó a realizarse y que ahora dará la bienvenida a los visitantes a la muestra en la sala del Toisón, la antesala del primer brazo del crucero superior del Museo de Santa Cruz», el mismo lugar que ya albergó en 1984 la principal exposición del VII centenario de la muerte el monarca . Miguel Ángel Bonach e, responsable del equipo de restauración y conservación de estas obras, explica a ABC que se han sorprendido con la calidad de esta pieza que mide más de dos metros. «Es una escultura muy interesante desde el punto de vista anatómico y también por los detalles, como los pliegues del manto», afirma.

Tablas mudéjares

Otra de las joyas en las que se está trabajando es un valioso conjunto de tablas mudéjares con numerosas escenas pictóricas que se encontraron hace cuatro años en unas obras de una vivienda de Pozo Amargo y que debieron pertenecer a alguna persona ilustrada en los siglos XIII o XIV. Estas tablas, según explica Bonache, en su origen decoraron un palacio, pero después se reciclaron como elemento constructivo, bajo la cubierta de un tejado, hasta que se descubrieron siglos después. Ahora, toman vida de nuevo y se van a poder presentar en sociedad en esta exposición gracias al meticuloso trabajo de los técnicos que darán a conocer una pequeña muestra, solo cinco de las más de treinta que componen este conjunto, en el que seguirán trabajando durante las próximas semanas. Hay escenas heráldicas, de caza, de guerreros y algunos personajes aparecen coronados, pero lo curioso es que no hay temas religiosos, explica Bonache, que destaca una escena que curiosamente está relacionada con una biblioteca, con retratos de Aristóteles y Platón, «con alusiones alegóricas a la adquisición de conocimientos, una iconografía muy profunda que es inédita en Toledo, que hace apología del conocimiento para iniciados, algo muy profundo».

El sátiro danzante de Toledo

Y, por último, también han recuperado para la exposición el torso romano de mármol que se encontró en 2017 en unas obras de la plaza de Amador de los Ríos al que en un primer momento se le consideró un efebo, pero que ya se le conoce como el sátiro danzante de Toledo , uno de los hallazgos más importantes producidos en la ciudad y una pieza única que se podrá ver por primera vez en un módulo especial de introducción de obras artísticas de la historia toledana hasta el siglo XIII.

Además de estas piezas, en la exposición, cuyo comisario es Ricardo Benito, catedrático de Historia Medieval de la Universidad regional, se va poder contemplar el Libro del saber de astrología, de la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla de la Universidad Complutense de Madrid o uno de los cuatro volúmenes originales de las Cantigas de Santa María, el denominado ‘Códice de Toledo’, que se conserva en la Biblioteca Nacional.

También han cedido piezas el Archivo Histórico Nacional, el Arquivo Nacional de Torre do Tombo de Lisboa o la catedral de Toledo, a la que pertenecen la casulla del arzobispo don Sancho y la ‘Corona de los camafeos’. En total, hay alrededor de medio centenar de instituciones y coleccionistas que colaboran.

La muestra se organiza en cinco secciones que recorren toda la trayectoria del rey, desde su nacimiento hasta la construcción del moderno imaginario colectivo en torno a su figura. La primera de ellas ‘Alfonso, infante (1221-1252)’, recoge las primeras décadas del futuro rey, desde su nacimiento en Toledo hasta la muerte de su padre, Fernando III, pasando por su participación en la conquista del reino de Murcia y un temprano interés por las traducciones a través de textos como el Lapidario.

La segunda sección es ‘El rey gobernante (1252-1284): un reinado de luces y sombras’, que repasa la segunda mitad de su vida desde diferentes perspectivas, como la representación simbólica del monarca, la economía, la obra legislativa y las relaciones con la Iglesia. La tercera sección es ‘El rey Sabio’, que expone su interés por la ciencia, el ajedrez y la devoción por la Virgen, además de un contexto en el que florecieron las primeras universidades y la arquitectura gótica renovó la semblanza de catedrales como la de Toledo.

La cuarta sección es ‘El final del reinado’ y presenta la convulsa relación del rey Sabio con el infante don Sancho, quien a la postre sería su sucesor. Por último, la quinta sección es ‘La visión del rey desde la posteridad’, donde están tanto la visión de los historiadores como la de los artistas que contribuyeron a configurar el imaginario colectivo en torno al monarca.

Hasta el 19 de junio

La exposición ‘Alfonso X el Sabio: el legado de un rey precursor’ estará abierta del 14 de marzo al 19 de junio, de lunes a sábado en horario de 10:00 a 18:00 y los domingos de 10:00 a 14:00. La entrada es gratuita y será posible realizar visitas guiadas previa reserva en la web ‘www.exposicionalfonsox.com’.

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