ARCHIVO DE LA NOBLEZA
Llega a Toledo el «tesoro» medieval del marquesado de Aguilar de Campoo
El Ministerio de Cultura y Deporte compró en diciembre este archivo familiar, que está formado por 3.125 documentos, reunidos en 195 legajos y 19 libros, con 400 diplomas medievales
Cuando hace unos años, María del Pilar Travesedo y Martínez de las Rivas visitó el Archivo Histórico de la Nobleza , junto con sus hijas, lo tuvo claro: deseaba que los documentos de su familia, que ella había cuidado y estudiado durante tanto tiempo, llegaran a este centro archivístico con sede en Toledo para una mejor conservación y divulgación.
Algo que no es baladí, ya que María del Pilar Travesedo y Martínez de las Rivas es la descendiente de uno de los más grandes linajes nobiliarios de España: el marquesado de Aguilar de Campoo . Además, es la heredera de un vasto fondo documental que su familia ha ido atesorando desde sus orígenes hasta la actualidad, muy útil para conocer su historia, sobre todo en época medieval.
El archivo reconstruye la singladura de uno de los principales linajes castellanos —Los Lara y Manrique de Lara— desde el siglo XI hasta el XIX, que tuvo un protagonismo especial en la Corte durante la segunda mitad del XV y la primera mitad del XVI. Formado por 3.125 unidades documentales, reunidas en 195 legajos y 19 libros, en este importante fondo se incluyen 400 diplomas medievales. Entre ellos, el más antiguo es el privilegio rodado de Alfonso VIII al monasterio de San Miguel de la Escalada , fechado en Burgos en 1193.
«Aquí vamos a cuidar de este gran tesoro». Lo dice la directora del Archivo de la Nobleza, Aránzazu Lafuente , después de que este fondo documental llegara en diciembre a este centro tras oficializarse la adquisición por parte del Ministerio de Cultura y Deporte. «Se trata de algo excepcional porque es muy raro que el Estado compre un archivo familiar», afirma a ABC Lafuente, quien asegura que no ha sido sencillo, ya que ha sido necesaria una larga negociación durante años entre los descendientes y los técnicos de Cultura.
Todos estos documentos aún no se pueden consultar. Ahora los cinco trabajadores técnicos del Archivo de la Nobleza tienen una ardua tarea de clasificación y restauración de todo lo que les ha llegado, con el fin de que el material resista el paso del tiempo y se pueda seguir consultando en el futuro. La directora destaca, en cualquier caso, el buen estado y el orden que presenta este archivo, aunque lo mejor es la cantidad de información que tiene.
Para la directora del Archivo Histórico de la Nobleza, «es importante contar con la documentación de todos los linajes nobiliarios que han tenido un gran papel dentro de la historia de España ». La función de este centro, señala, es clasificar, conservar y hacer accesibles todos esos documentos que pertenecían a esas grandes familias para que todo el que quiera conocerlos, lo pueda hacer.
«Casi un 50% de la historia de España desde la Edad Media hasta 1921, cuando se disuelven los señoríos, estaba en manos privadas, ya que cada una de las familias nobiliarias conservaba sus documentos y archivos. En ellos se da cuenta de los hechos acaecidos en cada uno de las tierras, pueblos y villas que poseían, lo cual es una fuente de información importante para conocer todos esos lugares», explica Aránzazu Lafuente, que de este modo resalta la importancia del centro que dirige.
Orígenes del linaje
En concreto, el fondo del marquesado de Aguilar de Campoo es muy relevante para conocer la historia de Castilla, ya que hay documentos incluso del siglo XII. El linaje del marquesado de Aguilar de Campoo desciende de uno de los hijos bastardos del rey Alfonso XI con Leonor de Guzmán, Tello de Castilla , que recibió el título por privilegio otorgado el 10 de enero de 1339 y confirmado, a la muerte de éste, a su hijo Juan Téllez de Castilla el 18 de febrero de 1371 por su tío Enrique II de Castilla.
Por eso, la directora del Archivo de la Nobleza indica que uno de los aspectos más destacables del conjunto es el importante número de documentación medieval que en él se conserva: unos 400 diplomas, de los cuales 80 son cartas reales originales, además de nueve diplomas pontificios y numerosos testimonios notariales y documentos privados.
Por su valor estético, resalta un privilegio rodado bellamente iluminado, por el cual Enrique IV confirmaba la concesión del señorío de Gibraltar, tras conquistarlo a los musulmanes, en favor de Enrique de Guzmán, duque de Medina Sidonia. Existen también varios diplomas del infante Alfonso, hermano de Isabel la Católica, célebre por los acontecimientos acaecidos en la llamada Farsa de Ávila (1465).
Además, el archivo ofrece información acerca del señorío y marquesado de Aguilar de Campoo y los territorios que históricamente han estado bajo su jurisdicción. Contiene también fuentes de gran interés para el estudio de importantes cargos militares y de gobierno que fueron desempeñados a lo largo de los siglos por distintos miembros del linaje. Entre ellos, Aránzazu Lafuente menciona los de virrey, cardenal, capitán general de Cataluña y de los condados de Rosellón y Cerdaña, calificador del Santo Oficio, consejero de Estado y Guerra, dignidades de órdenes militares (como la de Santiago o la del Toisón de Oro) o Chanciller Mayor del sello real, oficio detentado por quien fuera el I marqués de Aguilar de Campoo, Garci Fernández Manrique de Lara.
«La época de los Reyes Católicos y de los primeros Austrias fue la de mayor florecimiento del marquesado, que fue concedido en 1482 y al que se le reconocería la Grandeza de España bajo el reinado de Carlos I, en 1520», señala la directora del archivo. Todo ello explica la abundancia de documentación relacionada con asuntos capitales de la Edad Moderna, como fueron la guerra con los moriscos de Granada, la Armada Invencible, la sucesión al trono de Portugal o la embajada de Inglaterra.
De este modo, con la adquisición de este conjunto documental, el Archivo Histórico de la Nobleza enriquece sus fondos al incluir entre ellos los de uno de los linajes castellanos más importantes para la historia de España, el de los Manrique de Lara. Este vasto fondo documental conecta además, por diversas causas, con otros fondos custodiados en la institución, como los de Fernán Núñez, Frías, Benavente o Infantado. Para todo aquel que esté interesado en conocer más sobre ello, lo podrá hacer dentro de unos meses, una vez se coteje el contenido, en la sala de consulta del centro de lunes a viernes, de 8.30 a 14.30 horas, de manera totalmente gratuita .
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