«Solo lo competitivo no vale para garantizar los valores del deporte en los jóvenes»
Entrevista con Francisco Javier Martín del Burgo, ex director general y viceconsejero de Deportes de Castilla-La Mancha
Francisco Javier Martín del Burgo Simarro (Ciudad Real, 19 de noviembre de 1949) es titulado en Magisterio fue maestro de Instrucción de Educación Física. Pasó al capítulo de la política como presidente de la Diputación de Ciudad Real desde 1983 a 1987. Fue diputado en el Congreso español desde 1986 a 1996. En abril de 1996 fue nombrado director general de Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha hasta mayo de 2004, ascendiendo como viceconsejero del Deporte hasta el año 2008. Después marchó a Madrid para dirigir la Agencia Estatal Antidopaje hasta el 2012. Aquí puso punto y final a su trayectoria profesional. Aparte de de numerosos premios y distinciones, Martín del Burgo es medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo Español, un sobresaliente reconocimiento que resume toda su prolífica carrera. Ahora, desde su retiro en Miguelturra (Ciudad Real) cuenta a ABC Castilla-La Mancha su actual ocupación.
¿En qué dedica ahora su tiempo libre después de tantos años de intensa actividad ?
En devolver a la sociedad lo que ella me facilitó y permitió. Intentar contribuir humildemente desde espacios educativos y formativos para una sociedad mejor. En concreto, como presidente de dos comisiones de estudio y trabajo en la Universidad Isabel I (Comité de Ética y Consejo Asesor Académico y Científico). Además, como autor y director de trabajos y obras sobre Educación en Valores a través del Deporte, Juega Limpio y el ya elaborado «Galería de Valores Educativos en el Deporte», con la Editorial Anaya y pendiente de edición definitiva. Por último, hago alguna colaboración con la Federación Internacional de Pelota Vasca como vicepresidente de Relaciones Institucionales.
¿Qué recuerdos le trae su paso al frente de la Dirección General de Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha?
De gratitud al Gobierno que me nombró para esta responsabilidad, de compromiso con mi tierra y mis paisanos de las cinco provincias, sin distinciones por ideas o credos, de afecto hacia responsables públicos, empresas, deportistas, instituciones autonómicas y estatales. Además, siento la satisfacción por la tarea desarrollada de forma coral, en equipo. No hay equipo sin líder ni líder sin equipo, mi equipo de trabajo. Fuimos referente en promoción deportiva para el resto de Comunidades Autónomas de España a lo largo de los 13 años de mi desempeño como director general y como viceconsejero del Deporte de Castilla La Mancha.
Cientos de obras deportivas
Lo que queda más a la vista es la gran cantidad de pabellones deportivos construidos en la región.
El autogobierno nos permitió tomar decisiones para vertebrar desde la solidaridad los 80.000 kilómetros cuadrados de la región para sus 2.200.000 de habitantes , y aquí aparecen las inversiones en instalaciones deportivas. Desde el centralismo anterior a la democracia y al Estatuto de Autonomía, estas políticas eran inexistentes o resultaban claramente insuficientes. Las necesidades de centenares de pequeños y medianos municipios no se plasmaban en realidades, había carencias palmarias. Sin olvidar la notable aportación que hicimos a nuestra Universidad de Castilla La Mancha con la construcción del pabellón cubierto de enseñanza, vaso, piscina cubierta, monitorizado de natación y laboratorios de alto rendimiento, todo ello en el Campus de Toledo- Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deporte.
¿Como se desarrolló ese intenso trabajo?
Elaboramos dos Planes Regionales de Instalaciones Deportivas, con convocatoria previa, con bases, desde criterios de población, cofinanciación favorable al municipio, de capacidad de uso y mantenimiento, moduladas arquitectónica y técnicamente en sus dimensiones. Fueron unas 776 actuaciones conveniadas con los municipios de la región, de obra nueva, otras de mejora y ampliación que permitieran la práctica físico-deportiva, la mejora en la calidad de vida ciudadana y contribuir a la fijación de población. Un municipio de 1.000/2.000 habitantes, por ejemplo, tenía derecho a un vaso de piscina para sus vecinos, sin olvidar instalaciones deportivas en centros escolares que se construyeron en colaboración con el Consejo Superior de Deportes (CSD) en Castilla-La Mancha, Plan de Extensión de la Educación Física con motivo de la organización y celebración de los Juegos Olímpicos Barcelona.92, «el legado olímpico».
También puso usted en escena el Plan de Ayuda a los deportistas de élite de la región, un sistema que a nivel nacional se llamó ADO.
Tuve el privilegio de estar muy cerca del Gobierno de España presidido por Felipe González, en mi condición de diputado del Congreso durante tres legislaturas. Eran momentos de preparación de los Juegos Olímpicos de Barcelona-92. Es por eso que viví el nacimiento del programa ADO (Asociación de Deportes Olímpicos). De esta manera, al tomar la posesión como responsable directo del deporte castellano-manchego, siempre con el apoyo de José Bono y después de José María Barreda, fue una de las primeras medidas que tomamos para ayudar a los deportistas de mayor elite competitiva. En este sentido, tengo que agradecer su contribución a las empresas que colaboraron en estos programas, a entidades e instituciones. Fuimos la primera Comunidad Autónoma, en paralelo a Andalucía, que dio vida a estos programas con resultados espectaculares para nuestros deportistas de alto nivel - que los teníamos- y que se vieron protegidos y estimulados con las novedosas y necesarias becas.
De las 17 medallas de España en Tokio 2020, cuatro de ellas tienen participación castellano-manchega.
En primer término, felicitar a nuestros/as deportistas medallistas por el resultado brillante y por su esfuerzo. Me llevé una gran alegría por las medallas de Sandra Sánchez, Alberto Fernández, Pili Peña, además de los muchachos del equipo nacional de balonmano: Gonzalo Pérez de Vargas, Miguel Sánchez-Migallón y Jorge Maqueda. En el análisis reposado a nivel nacional, estamos en resultados algo por debajo de Barcelona-92 y en términos similares «mutatis mutandis» a las posteriores citas olímpicas desde el 92 hasta Tokio 2020. En Barcelona obtuvimos a nivel nacional 22 medallas (13 de oro, 7 de plata y 2 de bronce). Antes, España había obtenido 13 medallas en la suma de todas las citas olímpicas en las que participamos. Una medalla representa el esfuerzo, tesón y preparación de alto nivel y tecnificación del deportista que compite con éxito . Además, toda una serie de medidas y coberturas técnicas, médicas, profesionales, psicológicas e institucionales que han de coadyuvar en su logro. No obstante, para efectuar una evaluación certera y real no sólo hemos de valorar el número de medallas obtenidas, sino también los diplomas olímpicos, el número de finalistas del país, los récords personales de los deportistas, los récords nacionales etc. Una décima de segundo o medio centímetro te proyecta al éxito o al «fracaso mal entendido». En esta ecuación, tenemos base deportiva, pero hemos de mejorar en varios aspectos.
Lucha contra el dopaje
Usted dirigió durante cuatro años la Agencia Estatal Antidopaje. ¿El doping es la gran lacra del deporte? ¿Se conseguirá algún día acabar o minimizar a los tramposos?.
Hemos avanzado mucho en este terreno. Ha sido muy importante la aprobación y revisión periódica del Código Mundial Antidopaje, de obligado cumplimiento para los países que participan en competiciones deportivas oficiales, además de la creación del Organismo de Lucha y Prevención contra el Dopaje (Agencias Estatales o Nacionales), el compromiso social y profesional de entrenadores, médicos, investigadores en los laboratorios de análisis y control de sustancias y productos prohibidos. Contamos con la colaboración de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado -Guardia Civil y Policía Nacional-, de Interpol, de la Agencia Mundial Antidopaje, todo ello junto a la concienciación del entorno del deportista, del propio deportista, la labor de los medios de comunicación, programas de prevención y de educación y, en última instancia, sanciones que pueden ser de 4 años y/o perpetuidad. Ese gran trabajo da resultados en la buena dirección. No obstante, ha de actuarse sin bajar la guardia. Los avances científicos también pueden ser utilizados de forma tramposa, sin olvidar el tráfico criminal de sustancias prohibidas según los listados publicados anualmente por la WADA y en los respectivos países. El dopaje es el fracaso de la persona .
La actual Ley del Deporte en España data de 1990. Han pasado 31 años y hay ahora un anteproyecto para mejorarla y actualizarla. ¿Qué puntos reforzaría usted de esa nueva ley?
Fui ponente por el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados de la Ley del Deporte del 90, participé en los debates y trabajos previos con el Consejo Superior de Deporte (CSD). Una Ley debe ser revisada en un periodo no superior a unos veinte años, según circunstancias sobrevenidas. En este caso, se ha ido reformando parcialmente, básicamente por el articulado afecto a las sociedades anónimas deportivas, el fútbol profesional, también baloncesto y las profundas modificaciones en la normativa contra el dopaje, de obligado cumplimiento. En la nueva ley deberían reconocerse aspectos como el deporte femenino, el deporte inclusivo, potenciar la coordinación entre el Estado y las Comunidades Autónomas, el patrocinio y el mecenazgo . Además, asumir y hacer compatible el estudio y el trabajo para los deportistas de alto nivel. Otro apartado es avanzar en la mejora y desarrollo del deporte en edad escolar, una asignatura pendiente de gran calado educativo y formativo. Solo los aspectos competitivos no resultan suficientes como garantía de educación y valores para escolares y jóvenes. Es imprescindible estimular al profesorado y técnicos, a centros educativos y clubes participantes.
Por último, se debe revisar el Deporte Universitario; implementar algunos cambios en el modelo federativo; aprobar una nueva Ley de Prevención y Lucha contra el Dopaje para incorporar las últimas modificaciones del Código Mundial Antidopaje, además de programas en favor de la convivencia a través del deporte, antirracistas, contra la violencia, Por último, potenciar y mejorar la coordinación efectiva entre las ligas profesionales y las respectivas federaciones deportivas españolas afectadas. Ahí lo dejo....
¿Qué nos puede decir del Deporte Base y del tiempo libre en España?
El nivel de práctica deportiva no profesional en nuestro país oscila entre el 36 y el 38 por ciento los que lo hacen al menos dos días a la semana, observando un nivel creciente de la mujer que lo practica. Existen instalaciones públicas y privadas, programas dirigidos por ayuntamientos, federaciones y clubes, por el llamado deporte espontáneo que permiten practicar a quienes lo deseen. Hemos de constatar que el deporte es una actividad «libre y voluntaria» para la persona. Los poderes públicos han de fomentarlo, artículo 43.3 de la Constitución, unido a regulaciones de leyes autonómicas y estatales, entre otras .
Hábitos saludables
Se dice que los niños españoles crecen con hábitos no saludables en sus comidas. ¿Puede el deporte cambiar está tendencia negativa?
Se ha mejorado en los últimos años en los ámbitos familiares, comedores escolares, campañas de las administraciones, sector deportivo que influye positivamente. La publicidad puede ser constructiva, también «engañosa» . Sociedades como la alemana o americana, por ejemplo, de cultura occidental avanzada, no presentan mejores prácticas alimentarias que las nuestras. No debe ser un consuelo y sí un acicate y reto permanente.
Como autor de trabajos y de obras sobre los valores sociales y educativos del deporte, ¿nos puede indicar cuáles son, a su juicio, estos valores?
Están reflejados en mi último trabajo, pendiente de editar. Se llama «Galería de Valores Educativos en el Deporte»- Manual de Procedimientos y Buenas Prácticas. En esta publicación se reflejan un compendio de: el trabajo en equipo; el liderazgo; el respeto al adversario; el factor multiétnico; como seña de identidad; por sus hábitos de sociabilidad; el orgullo de pertenencia; saber perder con dignidad; la abnegación; el componente de juego y recreación; solidaridad; el compromiso; mejora de la autoestima; el fomento de estímulos cerebrales; el deporte como bien cultural y social de interés general; como derecho; la superación personal; El respeto a las normas; la inclusión social; la participación; por su hábitos de salud; el control de las emociones; la constancia; la humildad en la victoria; la generosidad en la victoria; la generosidad con el compañero; la disciplina como ingrediente de personalidad; la protección de los derechos de la infancia-juventud y su materialización; como fenómeno democrático universal; el fomento de la paz y el entendimiento entre los pueblos; combatir la intolerancia; aportación al crecimiento económico y generación de empleo.
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