Albacete
«La carretera te enseña a ser solidario con los demás»
Casto Mena García lleva 30 años conduciendo un camión, con el que igual transporta coches que busca material para ayudar en este tiempo marcado por el Covid-19
![Casto Mena García](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/03/22/casto1.jp-ktyB--1248x698@abc.jpg)
En el silencio de la noche, más vacía y desangelada por el confinamiento de todos los españoles en sus hogares por el Covid-19 , Casto Mena García (57 años), evoca a través de la línea telefónica lo que ha visto por la carretera en esta semana que lleva fuera de su hogar, conduciendo su camión portachoques, con el que se gana la vida como autónomo.
El cansancio físico hace mella, pero más el psicológico, afirma y cuenta que salió de su pueblo Viveros (Albacete) a comienzos de semana, haciendo la primera parada en Segovia, luego en Valladolid, donde dejó varios coches, para retomar la carretera con un nuevo pedido hacia OPorriño, en la provincia de Pontevedra, desde donde atiende la llamada de ABC.
«Esto es apocalíptico. Las áreas de servicio están cerradas y en los pocos supermercados que permanecen abiertos, no nos dejan ni entrar al baño», afirma. «En mis 31 años de conducción nunca había visto esto. Ahora es cuando debes ser solidario con tus colegas».
Lo que lleva peor es no poderse duchar ni utilizar los servicios. «Entras a un supermercado, compras el pan, embutido, agua y tienes que salir rápido porque hay gente esperando en la puerta. Y tiene que ser así. No queda otra. Hay que arrimar el hombro y cuidarnos entre todos», matiza.
El conductor albaceteño señala que tras terminar de cargar los coches en O Porriño, partirá hacia Málaga, donde debe entregar los vehículos, dando por terminado un viaje que para él ha estado lleno de soledades y silencio. Por eso, insiste desde la ciudad andaluza tomará el camino de regreso a Viveros (350 habitantes), pueblo donde nació y en el que también desempeña el cargo de alcalde como Independiente. Allí, le esperan sus dos hermanas y un sobrino.
Pero no solo le espera su familia. También otros alcaldes de la provincia conquense que se han reunido estos días y decidieron comprar material para que algunos vecinos puedan coser mascarillas y batas, tan necesarios y escasos en muchos hospitales de Castilla-La Mancha.
Describe que por las carreteras solo se ven pocos coches y muchos camiones que llevan desde mercancías hasta alimentos, maquinaría y equipos que se necesitan en diferentes puntos de España. «Cuando paramos, la conversación más común es sobre el coronavirus . Es complicado porque sabemos que no hemos llegado al máximo de contagio», sentencia.
«En este gremio tenemos algo de incertidumbre. Somos autónomos y tenemos que ser conscientes que van a haber despidos en muchas empresas. Si no hay trabajo, será difícil que podamos volver a salir a la carretera», remarca con un halo de pesimismo.
Casto cuenta que está soltero y eso le facilita salir de casa cada vez que la empresa lo requiera. Aunque -matiza- que todos estamos expuestos a contargiarnos. «Esto es una lotería. Por eso no me expongo». Y repite que él no se baja de su camión sin el equipamiento adecuado. El calzado de seguridad, los guantes y el buzo (más conocido como mono).
Finalmente, aprovecha para lanzar un mensaje de optimismo a todos los españoles. «Si estamos unidos, podremos vencer el virus». Y él sabe que cuando llegue a Viveros se tendrá que quedar en casa, como todo el mundo.
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