El buen tiempo y el carnaval llenan las calles en Castilla-La Mancha
Los pueblos y las ciudades «se disfrazan» para rendir tributo a don Carnal
Las altas temperaturas, pocos frecuentes en esta época del año, marcan este sábado los desfiles de carnaval que llenan las calles, plazas y rincones de las ciudades y municipios de Castilla-La Mancha. Mucho color y alegría en una tarde muy animada , como preludio para una larga noche de fiesta.
Don Carnal ha convocado un año más a miles y miles de personas que, disfrazadas con los más originales atuendos, consiguen que esta celebración vuelva a ser uno de los acontecimientos preferidos por los castellanomanchegos. Comparsas, chirigotas, música y máscaras se funden en un bello colorido, como signo de identidad para la fiesta más pagana que rememora fiestas antiguas y culturas.
Una de las celebraciones más características es la de Miguelturra, en Ciudad Real. Esta localidad de poco más de 15.000 habitantes cuenta con uno de los carnavales más antiguos y de mayor tradición, el también conocido como Carnaval Churriego. Las «máscaras callejeras» son su signo de identidad.
La situación que vive España ha sido este año de nuevo el motivo de inspiración para la caracterización de los «peleles» de Calzada de Calatrava (Ciudad Real) , unos muñecos de paja que se mantean al aire en esta localidad para reírse de la actualidad y dar inicio así a su fiesta.
En La Roda, Albacete, además de los disfraces y bailes, su máximo exponente es san Reventón. A este santo le honran los rodeños todos los martes de carnaval, preparando sus estómagos para el tiempo de vigilia con las famosas «fritillas», hechas a base de huevo y harina y acompañadas de chocolate.
También en Albacete, fieles a las tradiciones del carnaval, dan el pistoletazo de salida a las fiestas con el Jueves Lardero, más conocido como día de la Mona. Familia y amigos acuden al Parque de la Fiesta del Árbol o a La Pulgosa para comer este dulce típico de estas fechas, y que en Albacete tiene forma de ocho con un huevo duro en medio.
Castilla-La Mancha se vistió este sábado de máscaras, personajes insólitos y algún político camuflado. Socuéllamos (Ciudad Real), Cabanillas del Campo (Guadalajara) o Cuenca, que volvió a los años 20 en plena plaza Mayor. Y también Guadalajara, que vibró con la música y el colorido de las numerosas comparsas que desfilaron por el centro de la ciudad.
En Cabanillas del Campo (Guadalajara), un vistoso y concurrido llenó las calles del pueblo. Muchos de los vecinos se disfrazaron de cartas de la baraja para participar de la convocatoria hecha por el consistorio. El primer premio fue para «Órdago a la Grande».
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