La bodega de Ciudad Real que hay detrás de ‘Hideputa’, el vino prohibido por la Oficina de Patentes y Marcas
Bodegas Alort, de Alcázar de San Juan, destaca por sus vinos diferentes y únicos y por sus eventos relacionados con la cultura y el vino
![Vinos elaborados por Bodegas Alort, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real)](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2021/10/28/alort-kNv--1248x698@abc.jpg)
Una polémica en el sector vitivinícola saltaba a la palestra esta semana. La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) ha denegado el uso del nombre ‘Hideputa’ de un vino que la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) había encargado para regalar a socios e invitados. Casi todos los aficionados a este mundo conocen ya esta historia. Pero, ¿quién hay detrás de este vino?
Los encargados de elaborarlo son los responsables de Bodegas Alort , una pequeña empresa familiar dirigida por los tres hermanos Alonso -Alejandro, Santiago y Gonzalo-, que pusieron en marcha este proyecto en 2005 en la misma localidad ciudadrealeña con tanta raigambre cervantina, e incluso donde se llega a decir que nació el mismísimo Miguel de Cervantes .
Santiago es el enólogo, mientras que Alejandro es químico y lleva las funciones administrativa y de comercial. «Queremos reivindicar lo que es una bodega de producción limitada con viñedos de la familia, comprando la uva a primos y amigos, siempre trabajando con las mismas parcelas», declara a ABC Santiago. Su filosofía, asegura, es «hacer unos vinos diferentes y que merezcan la pena ser embotellados, no embotellar por embotellar».
Trabajan con dos marcas: por un lado, ‘ Pétrola ’, con las variedades Cabernet Sauvignon 12 meses en barrica, Tempranillo Roble y Sauvignon Blanc (vinos clásicos y a la vez modernos); y, por otro, ‘ Baltar ’, con la que se comercializan sus frizzantes (con aguja) -Baltar gran white (vino blanco), Baltar gran blue (vino azul) y Baltar gran rosé (rosado), vinos de fantasía festivos y jóvenes, amables de fácil trago.
Según explica el enólogo de Bodegas Alort , sus blancos frescos procedentes de uva Sauvignon Blanc se caracterizan por un PH bajo y que no tienen la fermentación maloláctica hecha, tirando más a pálido que a un gran contenido de color y con aromas varietales. «Además, trabajamos fermentaciones en frío y con nitrógeno, y buscamos también que la uva no se oxide con el sol, por lo que la vendimiamos antes», apunta.
Por lo que se refiere a sus tintos, está por un lado su tempranillo roble, que es un vino de cosecha con un toque de madera, que en color tira a violáceos y rojos. «Buscamos que sea redondo y tenga su frescura, pero sin ser ardiente ni excesivamente ácido, aunque sí con volumen y un retrogusto equilibrado con toques de madera», afirma Santiago Alonso . De esta variedad, cuentan con una parcela de viña en vaso bajo y otra de emparrado, pero controlando la producción.
Y en cuanto a su Cabernet, es un tinto de 14-14,5º de graduación alcohólica que se elabora con esta variedad más longeva, menos oxidativa y que aguanta más en el tiempo en botella. Se cría en barrica francesa con un tostado medio y buscando que no sea de madera vieja, sino de dos o tres años como mucho, de ahí que sea un vino con personalidad y bien estructurado, con cuerpo y con una madera presente, pero no excesivamente.
Comercialización y eventos
Asimismo, elaboran vino ecológico, que dedican a exportación, estando presentes ahora mismo en destinos tan dispares como Colombia, Panamá, Hong Kong y Dinamarca, aunque también en Francia, Holanda, Alemania, y Ucrania. En cualquier caso, señalan que están «cambiando la estrategia de comercialización por la saturación de mercado en el cual es difícil competir». Por eso, se han lanzado a la búsqueda de mercados de productores, centrándose más en clientes nacionales e internacionales, pero de países cercanos, con rutas fijas y ventas más directas con pequeños distribuidores o restaurantes de esas zonas, algo que iniciará en 2022.
![Vino 'Hideputa'](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2021/10/28/hideputa-U308626182568tE-U403161931004ADC-220x320@abc.jpg)
Con el fin de dar a conocer sus vinos, organizan actividades como catas y otros eventos culturales (conciertos, recitales y exposiciones) para que el cliente final los pruebe y piense en ellos para cualquier celebración que tenga a la vista. Es por ello que, tal y como cuenta Alejandro Alonso , a través de la Sociedad Cervantina, se involucraron en el proyecto de elaborar su vino, un tinto crianza, envejecido 12 meses en barrica francesa de tostado medio, que transmite la personalidad de sus variedades de uva Cabernet Sauvignon y Franc Moderno, que resulta muy equilibrado, sedoso y brillante.
«¿Cómo una bodega de Alcázar de San Juan, que presume de manchega y cervantina, no va participar en este proyecto, que se ha realizado siempre desde el respeto y el entusiasmo?», se pregunta Alejandro. No en vano, la presentación se realizó en sus instalaciones con la presencia de las autoridades munincipales. «Tanto la Sociedad Cervantina como Bodegas Alort nos hemos visto sorprendidos tras la denegación del nombre ‘ Hideputa ’ por parte de la Oficina Española de Patentes y Marcas», se lamenta. Pues eso, ¡viva el vino y viva Cervantes!
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