El ayuntamiento gobernado por el PP en Ciudad Real que no quiere macrogranjas en su municipio
El Ayuntamiento de Daimiel aprobó por unanimidad la modificación del Plan de Ordenación Municipal para prohibir la instalación de granjas de ganadería intensiva debido a la cercanía del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel
En plena polémica por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón , en contra de la ganadería intensiva, algo por el que Partido Popular ha pedido su dimisión o cese, un ayuntamiento gobernado por esta formación se ha blindado contra la instalación de este tipo de explotaciones en su término municipal.
Se trata del Ayuntamiento de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real , donde el PP gobierna en mayoría absoluta con diez concejales, pero esta decisión ha sido aprobada por unanimidad de todos los grupos que conforman el consistorio -con los 6 ediles del PSOE y 1 de IU-. Algo que ocurrió ya en el pleno celebrado el pasado 9 de noviembre, en el que se acordó la modificación puntual número 9 del Plan de Ordenación Municipal (POM) que prohibe la instalación de granjas de ganadería intensiva en todo el término municipal.
Un acuerdo que ahora ha entrado en vigor, tras la publicación el 23 de diciembre en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del visto bueno definitivo que un día antes había dado la Consejería de Desarrollo Sostenible en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM). Con ello, se ha cumplido la aspiración que dos años antes promovió la plataforma ‘ Stop Macrogranjas Daimiel ’ y a la que se comprometió el equipo de gobierno con el apoyo del resto de fuerzas políticas municipales.
«Daimiel se encuentra cerca del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y, además, tenemos el acuífero 23, que está sobreexplotado y hay que velar por la calidad de sus aguas», explica a ABC el concejal de Medio Ambiente de esta localidad, Javier Fisac . «Todos, no solo el PP -apunta-, remamos en la misma dirección porque, si hubiera una instalación intensiva de cerdos y se produjera un vertido accidental de purines o una contaminación por nitratos, el subsuelo y las aguas subterráneas de este espacio natural se verían seriamente perjudicadas y, por consiguiente, la flora y la fauna, sobre todo las aves que habitan en él».
Por ello, aunque el concejal de Medio Ambiente se ha quejado del «abandono» y de la falta de agua en el Parque Nacional de la Tablas de Daimiel por parte del Gobierno de España y de Castilla-La Mancha , defiende que con esta modificación del POM lo que buscan es «proteger el suelo rústico del término municipal para que no se instale ninguna granja de ganadería intensiva».
En una comparecencia celebrada este martes en el Ayuntamiento de Daimiel, Fisac ha destacado que «el municipio es pionero en el trámite legal» de esta prohibición en Castilla-La Mancha, y que esto ha sido posible gracias a que la modificación introducida en el POM incluye «una nueva definición» de este tipo de industrias y a que detalla «los usos incompatibles» que provocaría en un término municipal que «cuenta con un parque nacional que es Reserva de la Biosfera», recordaba.
Por todo ello, Fisac ha agradecido a las plataformas vecinales, a la ciudadanía en general, al Consejo Local de Medio Ambiente , a los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento de Daimiel y a toda la corporación municipal la implicación mostrada para conseguir hacer realidad esta normativa pionera en la comunidad autónoma.
El concejal de Medio Ambiente ha puesto a disposición de cualquier ayuntamiento que lo desee el «documento estratégico» que ha servido de base para esta modificación, pensando especialmente en aquellos que como Daimiel están asentados sobre el mismo acuífero. «Tenemos un documento muy exhaustivo y todo lo que hemos hecho es público. La protección del acuífero no se garantiza con un solo ayuntamiento, pero si todos los que estamos sobre el mismo damos este paso su seguridad será mayor», reflexiona.
Asimismo, el concejal ha dejado claro que el Ayuntamiento de Daimiel aboga por «la ganadería y la agricultura sin apellidos», ya que el sector primario es «fundamental para Castilla-La Mancha». Lo que se rechaza, y de ahí la prohibición que refleja la nueva normativa, es «aquella ganadería intensiva que pueda perjudicar el medio ambiente, el bienestar de los ciudadanos y la calidad de las aguas, aquella es una amenaza más que una fortaleza», concluye.
Noticias relacionadas