San Juan: Seis curiosidades sobre una noche de brujas y hechizos en Canarias
El día de San Juan se celebra en las islas desde los aborígenes, con una noche envuelta en hechizos y leyendas de brujas donde el fuego y la historia se dan la mano con todo tipo de mitos y costumbres
La Noche de San Juan se celebra cada año en la víspera del 23 de junio, el día de San Juan, en todos los pueblos y las islas de Canarias , ligada a una celebración enmarcada en el comienzo del solsticio de verano, hogueras, el fuego como elemento purificador y leyendas sobre hechizos y brujas.
Noticias relacionadas
Esta celebración está ligada a las islas desde los aborígenes que ya contemplaban la Noche de San Juan como un momento mágico de conjuros y ritos . Aunque la festividad ha cambiado desde entonces, muchas de las costumbres y tradiciones se mantienen arraigadas a las poblaciones de las islas, que mantienen viva la simbología de la noche más corta del año.
Año nuevo aborigen
Los canarios tenían marcada la Noche de San Juan como la última noche del año, llegando junto a la madrugada un nuevo año y por tanto, plagada de costumbres, hechizos y ritos para llamar a la lluvia, la buena cosecha, el amor, la fertilidad y la buena suerte.
Con el solsticio de verano, los antiguos aborígenes de las islas Canarias daban la bienvenida al Nuevo Año en una celebración ancestral en el calendario agrícola que, con el paso de los años y la llegada de nuevas culturas al archipiélago sha quedado vinculada a la Noche de San Juan.
Fundación de Las Palmas de Gran Canaria
La capital de Gran Canaria fue fundada el 24 de junio de 1478 , momento en el que el capitán de la Corona de Castilla, Juan Rejón , inició la conquista de la isla. A pesar de que supuso la muerte de un gran número de aborígenes, que pelearon por impedir que los españoles se hicieran con el territorio, la ciudad sigue utilizando esa fecha como fecha de fundación de Las Palmas de Gran Canaria .
Juan Rejón instaló en dichas fechas, hace 543 años, un campamento junto a la desembocadura del barranco del Guiniguada. Esta base logística fue el germen de la que, poco más tarde, se convirtió en la primera ciudad fundada por la Corona de Castilla en el Atlántico.
La tradición del fuego: Los Hachos
En Tenerife la Noche de San Juan ya estaba vinculada a ritos con el fuego como elemento purificador, que se extendía por la isla con los Hachos. y desde la época aborigen. Se mantiene la tradición en el municipio tinerfeño de Icod de los Vinos , donde salen a la calle los hachos, antorchas confeccionados con madera y decoradas con ramas, flores y cintas para festejar el solsticio de verano.
Los Hachos son parte del desfile desde La Vega hasta el Amparo, a los que acompañan la música del «tajaraste» y los vecinos de la zona.
Saltar la hoguera, y las olas
Las hogueras son otro clásico en la Noche de San Juan, no solo en las islas sino en otros territorios nacionales. En Canarias, según la localidad se solía saltar la hoguera entre 3 y 9 veces, aunque siempre un número impar y según la tradición de cada pueblo, con un ritual que llamaba a la buena suerte y en el que se quemaban los malos recuerdos y se pedían deseos al año nuevo. El fuego protegerá a todo aquel que tenga el valor de atravesar las llamas.
Estas hogueras ya están prohibidas en la actualidad, aunque es frecuente encontrar reductos en las islas donde se siguen prendiendo. Han quedado sustituidas por grandes espectáculos pirotécnicos y con la costumbre de verlos desde las playas, donde al llegar la medianoche un baño en el mar purifica las almas.
La costumbre se mantiene, y es tradicional arrojar al mar flores y frutas frescas, así como saltar las olas de espaldas, en concreto siete, un ritual que destierra la energía negativa y aporta fertilidad a las mujeres.
La importancia de la Luna
La luna de la Noche de San Juan es especial, y así lo consideraban los aborígenes canarios que sacaban a su luz toda variedad de objetos para alimentar rituales que han permanecido por siglos en las costumbres canarias.
Un vaso de agua con sal, o con clara de huevo, hierbas medicinales o un helecho, muérdago o hiedra, o ramas de laurel, son algunas de las tradiciones que siguen vivas. Se dice que estos objetos acumulan la energía del sol y la luna esa noche , y beberlos o conservarlos durante el resto del año traerá buena suerte.
Niños nacidos de la magia
En Canarias, la Noche de San Juan mantiene leyendas de hechizos y brujería, principalmente vinculados a la fertilidad . Por ello, los niños y niñas nacidos en la Noche de San Juan se consideraban, en tiempos aborígenes bendecidos por los dioses.
Los niños de la Noche de San Juan estaban predestinados a jugar un papel especial en la comunidad , ya fuese como sacerdotes o sacerdotisas o como guerreros.