La lava ya cubre 1.184 hectáreas y ha sepultado 1.304 viviendas en La Palma

El Pevolca asegura que el descenso de los parámetros e s«claro» pero no se aventura a hacer previsiones sobre el fin de la erupción, porque es una tendencia que aún debe consolidarse en el tiempo

Raúl Pérez (IGME-CSIC) con la UME haciendo el seguimiento de la colada de lava IGME

Laura Bautista

El volcán de La Palma ya ha sepultado en lava un total de 1.184 hectáreas , con afección según catastro de 1.628 construcciones , 66 más que hace 48 horas. De estas, de uso residencial son 1.304, agrarias 179, industriales 74, de ocio y restauración 40, de uso público 15 y otros usos 16.

En lo relativo a los cultivos, la destrucción del volcán de Cumbre Vieja ya asciende a 359,82 hectáreas , 10 más que en último informe. De ellas, 224 corresponden a platanera, 7,44 más, mientras que la afección a viñedo es de 62,34 hectáreas y a aguacate 27,33. No es el único daño a uno de los motores principales de la isla, ya que hay 412 hectáreas de platanera afectadas por la ceniza , 128 de viñero y 84 de aguacate, además de 90 hectáreas aisladas y sin posibilidad de riesgo que serán recuperables para el cultivo en el futuro pero en este momento se perderán irremediablemente.

El comité científico y técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), ha asegurado que las « condiciones han cambiado notablemente » en el volcán de La Palma, con una sismicidad baja y muy baja, un nivel del tremor menor, una tendencia descendente e la variable de la emisión de dióxido de azufre en el penacho y una deformación estable si bien «no son suficientes para ver un fin próximo», o al menos « yo no lo veo », ha señalado Miguel Ángel Morcuende.

«Los valores no son lo suficientemente bajos» aún, y aunque es «evidente» que el volcán tiene «menos potencia y energía» entendemos que hace dos meses los parámetros «tienen que seguir bajando». La mismo idea ha subrayado la portavoz del comité científico Carmen López, que ha subrayado que los valores «siguen altos», y se ha dado un repunte en la sismicidad hace poco, por lo que estos niveles descendentes tienen que consolidarse y ser estables. « Hay que esperar », ha insistido.

E este momento, la energía discurre por el interior de la zona central en dirección oeste , cargando la mayor parte del aporte en la colada 9. La colada 11, más al sur y que causó nueva afección en terreno nuevo tiene aporte y ha derramado ligeramente al sur en su unión con la colada 9. Esta es la que más flujo recibe, principalmente desde tubos lávicos pero también e superficie, formando una nueva isla baja que tenderá a unirse con la fajana primigenia.

Valores en descenso

Se mantiene la erupción fisural con pulsos de emisión estromboliana y de ceniza , con una importante desgasificación en las últimas horas. La meteorología presenta un escenario favorable al aeropuerto.

La sismicidad intermedia es baja, y es muy baja a más de 20 kilómetros de profundidad, ha señalado la portavoz del comité científico Carmen López. El temblor más intenso fue de magnitud 4 ayer martes a las 13.29 horas, sentido en intensidad IV a 14 kilómetros de profundidad.

La señal del tremor es baja y con poca variabilidad y la deformidad tiene una tendencia a la estabilidad en las estaciones mas alejadas y «sin tendencia clara en las más cercanas».

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