El jurado popular considera a Thomas Handrick culpable del doble asesinato de su familia
La fiscalía ha solicitado 25 años de prisión por el asesinato de su exmujer, Silvia, así como prisión permanente revisable por el asesinato de su hijo mayor, y 25 años por el hijo que sobrevivió, Jonas
El tribunal de jurado ha declarado probado por unanimidad que el acusado del crimen de Adeje, Thomas Handrick, es el culpable del doble asesinato de su exmujer y su hijo mayor, a quienes asesinó a pedradas en una cueva en el sur de Tenerife.
Los miembros del jurado han estado de acuerdo en que Handrick cometió un delito de asesinato en la persona de su mujer, Silvia, con alevosía y con la agravante de parentesco .
Además, consideran probado el delito de asesinato con alevosía y ensañamiento por la muerte de su hijo Jacob y confirman un delito de tentativa de asesinato por alevosía con la agravante de parentesco por el hijo que logró huir, Jonas.
La fiscalía ha solicitado 25 años de prisión por el asesinato de su exmujer, Silvia, así como prisión permanente revisable por el asesinato de su hijo mayor, de apenas 10 años en el momento de los hechos, y 25 años por el hijo que sobrevivió, Jonas, que declaró haber visto a su padre agredir a su madre con una piedra.
La acusación particular ha pedido 25 años por el asesinato de Silvia, 25 años por el de Jacob y 15 años por los delitos contra su hijo menor, de 7 años en aquel fatídico el 23 de abril de 2019.
El Instituto de la Mujer solicita 25 años por el crimen machista de Silvia, 25 años por el delito contra su fallecido hijo Jacob y 20 años por los delitos contra Jonas.
La defensa de Thomas Handrick se ha ratificado en su escrito de conclusiones, al discrepar del veredicto del jurado. Alegó que el acusado había actuado bajo los efectos de la medicación que tomaba bajo prescripción médica para la depresión y el dolor crónico de espalda que padecía y que le ocasionaron un trastorno mental transitorio que precipitó los hechos.
El caso ha quedado visto para sentencia , que se conocerá en los próximos días.
Reconstrucción de un crimen atroz
El día 23 de abril de 2019, con su exmujer con la que tenía abierto un trámite de divorcio y sus dos hijos recién llegados de Alemania, Thomas Handrick propuso a su familia un día de caminata para llegar a un lugar donde había escondido regalos de Pascua , tal y como es costumbre en el país germano y que no fueron encontrados en las pesquisas policiales ni en la cueva ni en la casa de Handrick.
Tras varias horas de una caminata "exigente", como la han valorado los peritos, los cuatro llegaron a una cueva alejada y solitaria , que no es visible desde el camino. Al llegar al lugar y de acuerdo a lo que ha valorado como probado el jurado popular, Handrick atacó de forma sorpresiva y sin darle opción de defensa a su exmujer Silvia, a la que asesinó posiblemente con una piedra de 8,5 kilos que fue localizada en el lugar de los hechos. Silvia falleció a causa de un traumatismo craneoencefálico con pérdida de masa encefálica y de acuerdo al relato de los forenses, pudo estar viva varios minutos (en torno a 15-20) tras el golpe mortal que le fracturó el cráneo, ya que se detectaron heridas contusas con infiltración hemática y degeneración fibrilar, que solo se pueden producir si la persona está viva.
Tras golpear mortalmente a Silvia y aunque su hijo mayor, de 10 años, trató de defenderla, acabó con la vida del menor también con una piedra . El niño tenía restos biológicos propios y de la madre, y ambos mezclados en su cuerpo y ropa, así como en la piedra encontrada en la cueva , las inmediaciones del cadáver.
Su hijo menor, de 7 años en el momento de los hechos, huyó de la cueva tras ver cómo su padre golpeaba a su madre , tomando un camino diferente al que usaron para llegar y siendo encontrado por dos hermanos a los que alertó ver a un niño tan pequeño solo y asustado en la zona. Tras identificar que el niño hablaba en alemán, contactaron con una vecina que hablaba el idioma que fue la que alertó a la policía de que no se trataba solo de un niño perdido, sino que este le había contado que había huido porque su padre había agredido a su madre con una piedra.
La policía localizó a Handrick en torno a las 19 horas en su domicilio, y los agentes aseguraron no verle afectado ni preocupado, con un comportamiento frío y distante , cuando le dijeron que habían encontrado a su hijo menor perdido en el campo. En un cubo de basura cercano encontraron una muda completa de ropa masculina ensangrentada con restos de Thomas, Silvia y Jacob.
El jurado considera que ese fue un comportamiento consciente y planeado por parte de Thomas Handrick, que de acuerdo a los peritos no tenía sus capacidades " ni mermadas ni alteradas ", como ha alegado la defensa. El abogado defensor de Handrick ha planteado que el acusado estaba bajo los efectos de un 'cóctel' de fármacos, con prescripción médica, para la depresión y el dolor crónico de espalda que padecía que le produjo un trastorno mental transitorio . Del mismo modo, ha sembrado la duda sobre si, ante la incapacidad a causa de ese dolor crónico de Handrick, pudo realizar los movimientos y la agresión mortal contra su familia.
Handrick, no se ha declarado culpable de forma explícita y en sus últimas palabras tras el juicio que «se arrepiente profundamente de todo lo ocurrido» y que entiende que «la sociedad quiera castigarme por eso» pero confía en que « puedan perdonarme algún día » y que «Jonas pueda volver»
Tal y como ha explicado «no quería hacer daño a nadie y menos a su familia» y aún no sabe «cómo pudo ocurrir algo tan horrible ». Solo ahora en el juicio ha entendido cómo los medicamentos cambiaron su vida, causando un daño indefinible a su familia».
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