Doble riesgo en La Laguna: Con la colada en la puerta y amenazada por la lluvia
El volcán y su campo de coladas ha modificado las vías de evacuación de pluviales por lo que se estudian obras para mejorar los cauces que podrían generar problemas en La Laguna en caso de «lluvias fuertes o muy fuertes»
El Cabildo de La Palma, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y el Instituto Geográfico Nacional (IGN) estudian cómo resolver los cambios en los cauces y vías de evacuación de pluviales que ha provocado el cambio de morfología en el terreno por el volcán, que vuelven a poner al barrio de La Laguna en el punto de mira.
Como ha señalado el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, en el caso de que se produzcan lluvias fuertes o muy fuertes que superen los 15 milímetros a la hora o 60 al día, el núcleo de este barrio podría «tener problemas». En este sentido se trabaja en el estudio de corrección de aguas, porque «no se puede cambiar la peligrosidad de un fenómeno natural como es la lluvia, pero sí la vulnerabilidad de las áreas y zonas de evacuación de pluviales».
La lluvia, fuerte o muy fuerte, podría incluir material en suspensión, ceniza depositada y material volcánico, por lo que las diferentes entidades estudian obras a acometer en el valle de Aridane que eviten que el daño «sea más grave». En varias zonas se han dado «problemas importantes de gases», ha recordado, por lo que no ha sido posible acceder a recoger enseres o limpiar ceniza, incluso obligando a evacuar a los efectivos de la UME que limpiaban calles y cubiertas. Ha adelantado que la intención es que tan pronto sea posible entre maquinaria pueda limpiar la ceniza y sanear estos barrios. Ha puesto de relieve la importancia de recordar que se está actuando cuando la erupción sigue en activo.
También el riesgo existe en los barrios de Las Manchas, Jedey y La Bombilla, donde la peligrosidad «es evidente» por esta modificación de la evacuación de aguas en el Valle de Aridane.
Ha recordado la importancia de mantener las medidas de autoprotección y en caso de lluvia, como está previsto en toda la isla, «se eviten las zonas de vaguada y de evacuación de pluviales, así como lugares con posibilidad de derrumbe o desprendimiento».
Evitar zonas de vaguadas, de evacuación de pluviales, y de posibles taludes inestables, es clave para evitar daños personales y poner en riesgo la seguridad de las personas.
La Aemet mantiene para hoy viernes 26 el aviso naranja en La Palma por precipitaciones fuertes a muy fuertes acompañadas de tormenta, que remitirán durante la próxima madrugada, según la previsión meteorológica.
Rayos, tormenta, terremotos y volcán
La noche en La Palma no ha sido fácil. A las condiciones y consecuencias de un volcán en erupción, como el impactante pirocúmulo se sumaron los temblores, la tormenta y una cifra récord de rayos. En San Andrés y Sauces han caído más de 40 litros por metro cuadrado, y en Puntagorda, al noroeste de La Palma ha superado los 37.
No se habían registrado tantos rayos en tan poco espacio de tiempo en Canarias desde el año 2018, ha asegurado la Aemet. La tormenta y la lluvia se ha concentrado principalmente en el este de la isla. Estas lluvias y la meteorología llevará el penacho volcánico dirección sur suroeste, por lo que podría mejorar la operatividad aeroportuaria de cara a mañana sábado.
En la madrugada de este viernes, en La Palma se han dado fuertes lluvias, sobre todo en el lado este de la isla, rayos y tormenta, así como un temblor de magnitud 4.8 a las 22.40 horas a 35 kilómetros de profundidad, sentido en intensidad IV-V y también en las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro. En cambio, la portavoz del comité científico del Pevolca, María José Blanco, ha señalado que la sismicidad intermedia se mantiene en niveles bajos, y aunque la profunda sigue intensa está aún más baja que en las últimas 24 horas en la que ya se experimentó un descenso en número de temblores y en intensidad.
La señal del tremor se mantiene en niveles bajos, con ciertos repuntes, como ha indicado Miguel Ángel Morcuende, que ha destacado que la deformación está «absolutamente estabilizada» en todas las estaciones de la isla.
Aunque la emisión de dióxido de azufre del penacho no ha podido medirse a causa de la lluvia, se estima que mantenga las cifras de ayer. Los datos de calidad del aire son buenos y razonablemente buenos tanto en partículas como en gases.
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