Crimen de Adeje: Un escenario 'atroz', heridas mortales y un asesino ultramedicado
La defensa de Thomas Handrick trata de demostrar que las víctimas murieron al instante y de un único golpe, y que la hipótesis del acusado de estar bajo los efectos de la medicación plausible
El juicio de jurado sobre el crimen de Adeje ha contado hoy con la participación de peritos médicos y forenses que han tratado de arrojar luz sobre el doble asesinato de Silvia y Jacob presuntamente agredidos por una piedra de 8,5 kilos en el interior de una cueva en Tenerife a manos de Thomas Handrick, exmarido y padre de las víctimas respectivamente.
La fiscalía pide prisión permanente revisable para Handrick, acusado de matar a pedradas a Silvia y Jacob en una cueva a la que fue de excursión el 23 de abril de 2019. Su hijo menor, Jonas, escapó del lugar ante lo ocurrido y logró pedir ayuda.
La defensa ha tratado de demostrar que las heridas de ambos cuerpos pudieron ser fruto de un único golpe y descartar así el ensañamiento. En este sentido, los peritos que realizaron el levantamiento del cadáver y las investigaciones no han podido descartar esta hipótesis, aunque en base a su experiencia creen que fueron varios, en la zona del cráneo y el oído , es decir, dos zonas de fuerte contusión.
El cadáver del niño tenía un «agujero enorme» en el cráneo , además de una fractura en el lado izquierdo con derrame de masa encefálica, y junto al cuerpo se encontraron trozos de cráneo. También tenía heridas «compatibles» con el intento de defenderse de su agresor como hematomas en la cara, en la frente, en la zona del oído derecho, en los antebrazos, las manos y el hombro.
Uno de los forenses ha testificado que el acusado presentaba heridas en el pómulo derecho y la mano , más compatibles con el forcejeo con las víctimas que por un accidente, como alegó el acusado que dijo haber sufrido una caída.
La madre, Silvia, presentaba heridas en la parte posterior del cráneo posiblemente producidas al estar el agresor sobre ella golpeándola . También presentaba una fractura máxilo facial y heridas defensivas, además de rastros de sangre y pelo en su ropa y en el exterior de la cueva que apuntan a que la agresión comenzó fuera y se concluyó dentro. La mujer « estaba de pie y se movió mientras sangraba « profusamente en el exterior de la cueva, han señalado los peritos, posiblemente por el golpe que le ocasionó la lesión dental.
Los participantes en la quinta jornada del juicio oral han definido un escenario « atroz « y en ambos han localizado señales de vida tras los golpes, lo que generó sin duda sufrimiento físico en Silvia y Jacob, madre y al hijo, además del «terror» psicológico de verse agredidos con tal violencia y de forma sorpresiva por alguien cercano.
De acuerdo al informe médico de Thomas Handrick, que padecía de fuertes dolores de espalda de forma crónica, los sanitarios que han intervenido han definido como « sorprendente « que pudiese tener este »forcejeo« y la fuerza y agilidad necesaria para provocar esta agresión, ya que » desde el punto de vista médico parece difícil de entender que haya hecho estos movimientos «. En cambio, han asegurado que a causa de la sobrexitación, la adrenalina y la medicación el afectado podría haber experimentado un fenómeno de fuerza que explicaría su comportamiento.
Ultramedicado y depresivo
La defensa ha tratado de demostrar a través de varios especialistas médicos y en farmacia, españoles y alemanes, que el acusado estaba bajo los efectos de la medicación , que tomaba tanto para sus fuertes dolores de espalda como para la depresión que padecía.
En sus declaraciones, los peritos de España y Alemania han enumerado los fármacos que tomaba con frecuencia Thomas Handrick, que la defensa ha tratado de presentar como posible causa de la agresividad, la falta de conciencia o un episodio de trastorno mental del acusado.
Los peritos han afirmado que si bien todo lo recetado tiene relación con el expediente médico del acusado y una prescripción adecuada con las patologías de dolor crónico y depresión, la falta de coordinación entre ellos pudo provocar una sobremedicación de Handrick. «En el caso de tomar más de cuatro medicamentos, los efectos secundarios se agudizan» y estos podrían haberse cruzado. Entre los efectos, una de las perito alemanas ha enumerado cambios de humor, agresividad, euforia y depresión nerviosa, dolor de cabeza o confusión, entre otros.
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