Canarias, tierra de hechicería en la Noche de San Juan donde no quemaban a sus brujas
La madrugada del 24 de junio proliferaban los ritos vinculados a la Noche de San Juan, un momento en el que se mezclaba la tradición popular vinculada a los astros y la naturaleza y los rituales cristianos
La Noche de San Juan es momento de brujas, hechizos, conjuros y la mezcla entre los deseos y la magia de un momento único. Los canarios consideraban esta noche como el momento idóneo para mágicos rituales , para aprovechar la oportunidad de la naturaleza para conseguir la fortuna, la salud y el amor . En las islas, la concepción mágica del día de San Juan es ancestral, y tras siglos de historia ha ido entremezclándose entre ritos paganos aborígenes y antiguas tradiciones cristianas, vinculadas al solsticio de verano y el día de San Juan.
En Canarias la brujería, la hechicería, el oscurantismo y el curanderismo estaban muy arraigados en la población, una sociedad que creía en la conexión con la naturaleza y los astros y el poder mágico de los rituales . La madrugada del 24 de junio proliferaban estos ritos, desde pasar a los niños por el mimbre para sanarlos, adivinar a través de la clara de huevo y las alcachofas, recoger granos de helecho y saltar el fuego o bañarse en el mar, estas últimas aún en vigor en el siglo XXI.
A lo largo de la Edad Moderna la Inquisición trató de frenar y castigar estas tradiciones y hoy, sus documentos nos hablan de esta realidad. La historia de la brujería y, especialmente, la de la abundante hechicería , tiene en el Archivo de la Inquisición de Canarias una fuente de información ineludible que atesora el Museo Canario en forma de edictos, denuncias, testificaciones, acusaciones y sentencias. Es un archivo documental único y rico para analizar este interesante y místico proceso histórico. Hechizos, conjuros y maleficios son la base en la que se sustenta la creencia de la Noche de San Juan como momento mágico en la cultura popular de las islas.
Sanar, enamorar o llamar a la suerte
De acuerdo a los archivos de la Inquisición que guarda el Museo Canario, la brujería y hechicería en las islas no está tan vinculada con malignos pactos diabólicos sino con una magia de carácter popular. Sanar, amarrar, enamorar, adivinar, echar suertes, liberar el mal de ojo o el maleficio, salir airoso de juicios, someter la voluntad ... estos son los testimonios y requerimientos más frecuentes de la Inquisición a las hechiceras canarias de la época.
Hechiceras porque solían ser mujeres, ya que los canarios vinculaban ese poder místico al género femenino , capaz de crear vida y de guardar ese saber mágico. El 90% de los acusados en los documentos de la Inquisición por 'delitos' de brujería en Canarias eran mujeres, de mediana edad, iletradas y de baja condición social y económica .
En Canarias, de acuerdo a los archivos nunca fue relajada o quemada una bruja , perseguidas para evitar la superstición en la población. En las islas la brujería fue un delito menor para los inquisidores insulares, al contrario que en tras comunidades españolas.
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