Política
Teruel, el ayuntamiento que lleva cuatro años dando beneficios millonarios
En cuatro años ha acumulado un superávit de 4,5 millones, para salir de la quiebra técnica en la que estaba inmerso
Teruel ha pasado, en pocos años, de ser un ayuntamiento acosado por la ruina económica a convertirse en un consistorio capitalino instalado en el superávit . Lleva cuatro años seguidos dando beneficios en sus cuentas, ingresando sustancialmente más de lo que gasta. En este cuatrienio 2012-2015, el Ayuntamiento de Teruel ha acumulado un superávit de 4,5 millones de euros . De ellos, 1,86 millones se los anotó el año pasado, cifra récord en la historia de este consistorio.
Las cifras contrastan con la deriva que llevaba el Ayuntamiento de Teruel con anterioridad . En el cuatrienio 2008-2011 acumuló unos números rojos de casi 7 millones de euros . Un monumental agujero para una capital de provincia de 35.000 habitantes.
En 2008 su déficit presupuesatrio fue de 3,02 millones de euros; en 2009 ascendieron los números rojos a 2,27 millones; en el ejercicio de 2010 tuvo un agujero de 2,24 millones; y en 2011 gastó 1,37 millones de euros más de los que ingresó.
La situación era insostenible. Prácticamente de quiebra técnica . Eso forzó al Ayuntamiento de Teruel a meter en cintura sus cuentas, y con urgencia. Y todo eso en unos años de convulsión política en la capital turolense, con idas y venidas en el por entonces gobierno municipal PSOE-PAR, con dimisiones y con tensiones entre partidos que abocaron al popular Manuel Blasco a dejar su escaño en la oposición para hacerse cargo de la Alcaldía. Asumió el puesto no porque hubiera una pugna entre los partidos por hacerse con el poder, sino por todo lo contrario: en el consistorio turolense el vacío de poder vino en aquel momento porque nadie quería asumir la Alcaldía .
La actual alcaldesa, Emma Buj , recuerda aquellos espinosos momentos. «Ningún otro partido quería tomar las riendas de un ayuntamiento que por entonces debía casi 9 millones de euros a sus proveedores, que tardaba una media de nueve meses en pagar las facturas y cuyas arcas se encontraban en una situación 'dramática', según definió un informe técnico interno».
Tijeretazo a los gastos
Manuel Blasco asumió la Alcaldía en los últimos meses de 2010, en vísperas de las elecciones municipales de 2011 en las que los turolenses le revalidaron en el cargo -lo mismo en 2015, aunque dejó el puesto para centrarse en su puesto de diputado en el Congreso-. Cuando Blasco tomó las riendas del Ayuntamiento, Emma Buj se encargó de la concejalía de Hacienda. Ahora es la alcaldesa.
Reconoce que «ha sido una tarea muy complicada enderezar el peligrosísimo rumbo en el que estaba inmerso este ayuntamiento y nos obligó a tomar medidas duras, que, eso sí, la ciudadanía supo entender mayoritariamente». Se dio un tijeretazo a las subvenciones, se renegociaron contratas, se eliminaron todos los gastos que se entendieron que eran mínimamente prescindibles. Y se aprobó un duro plan de saneamiento en 2011 que «se ha cumplido rigurosamente» .
Llegaron a cortarles la luz
Subraya que, aunque los recortes en ningún caso afectaron a servicios sociales, hubo que meter la tijera sin reparos porque la asfixia financiera de la institución era absoluta. «Al poco de que llegáramos a la Alcaldía, a finales de 2010, nos cortaron la luz en tres edificios municipales por impago. En ese momento no había dinero, teníamos que elegir: o pagar los recibos de la luz, o las nóminas de los empleados municipales. Y, lógicamente, elegimos pagar a los trabajadores».
El resultado de toda esta senda de saneamiento es ese superávit de 4,5 millones de euros logrado por el consistorio turolense en cuatro años. Una suerte de beneficios presupuestarios que, eso sí -matiza la alcaldesa-, «no quiere decir que nos sobre dinero y que lo tengamos guardado en una caja; este superávit va para sanear las cuentas, para ir eliminando la tremenda deuda que asfixiaba al Ayuntamiento de Teruel» .
Eso le ha permitido rebajar drásticamente el endeudamiento municipal en estos últimos años. «Hemos pasado de un 190% de tasa de endeudamiento que llegó a tener el consistorio en los peores momentos, a una ratio del 87%», explica Buj. El año pasado redujeron la deuda con los bancos en otros 5,47 millones de euros. Actualmente el endeudamiento financiero del consistorio turolense asciende a 20,3 millones de euros.
Todo esto está permitiendo que el Ayuntamiento de Teruel «esté volviendo a tener cierta capacidad inversora». «No podemos hablar aún de bonanza en las arcas municipales, pero sí que estamos ya en unas condiciones normalizadas», indica la alcaldesa.
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