Sociedad
Los trastornos del sueño se han disparado entre los españoles por el confinamiento del coronavirus
Una encuesta a 1.700 personas de toda España revela que más de la mitad duermen peor ahora que antes del confinamiento por la pandemia del coronavirus
El coronavirus ha quitado o alterado el sueño, literalmente, a más de la mitad de los españoles. Así lo desvela un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Zaragoza y del Centro Neuroactívate de tratamiento psicológico y neuropsicológico.
En este trabajo han intervenido científicos del Observatorio para la Investigación e Innovación en Ciencias Sociales de la Universidad pública aragonesa, a partir de una encuesta realizada por vía telemática a más de 1.700 personas de toda España .
Una de las conclusiones del sondeo es que más de la mitad de los encuestados confiesan que tienen más problemas para dormir ahora que antes del confinamiento. Entre esos problemas se incluyen «dificultades para conciliar el sueño, despertares nocturnos o mayor somnolencia durante el día» , explican los autores de este trabajo.
Además, el 38% de los encuestados indican que han perdido capacidad de atención y concentración , «lo que podría suponer una menor eficacia laboral, académica, comprometer el funcionamiento cognitivo posterior o afectar más intensamente a personas con problemas neurológicos latentes».
Enganchados al móvil
Asimismo, el uso de dispositivos electrónicos (móvil, tableta y ordenador) no relacionados con el trabajo ni con los estudios ha aumentado de forma generalizada en tres de cada cuatro españoles. Y lo ha hecho de forma muy severa: «un 37% de los encuestados indica que dedica una media de tres horas más al día al uso no laboral o educativo de dispositivos electrónicos, y un 35% está ante las pantallas dos horas más al día que antes del confinamiento», explica María Guallart, de Neuroactívate .
Esto se aprecisa especialmente entre los jóvenes menores de 25 años, en los que el confinamiento, además, ha hecho cundir de forma más acusada la irritabilidad, la apatía o los sentimientos de tristeza, según el mismo estudio.
Alimentación, tabaco y alcohol
Otras de las alteraciones que se han detectado, relacionadas directamente con el confinamiento, es una alteración de los hábitos alimenticios , se ha disparado el número de horas que se pasa ante los dispositivos móviles, ha aumentado significativamente el consumo de alcohol y tabaco, y se aprecia una mayor irritabilidad y apatía cunde más entre los colectivos más vulnerables a los efectos psicosociales del confinamiento, entre los que destacan los jóvenes menores de 25 años.
El consumo de alcohol o tabaco se ha incrementado «ligeramente» en el 18% de los encuestados, «bastante» en un 4% y «mucho» en un 1%.
Respecto a la comida, los autores de este estudio indican que, a raíz del confinamiento por el coronavirus, «los cambios en la alimentación se relacionan con un aumento ligero en la ingesta y, en menor medida, con una ingesta compulsiva o un menor apetito». «Quienes reconocen sus dificultades para expresar sus emociones están comiendo menos, llegando incluso a disminuir su peso en más de dos kilos en estos quince días», explican los responsables de este análisis sobre el impacto psicológico del confinamiento por el coronavirus en España.
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