La Guardia Civil espera la autopsia para aclarar el extraño caso de los ancianos hallados muertos en Ejea

La Guardia Civil está a la espera de que la autopsia aclare el extraño caso de los ancianos hallados muertos en su vivienda de Ejea de los Caballeros (Zaragoza). Los cadáveres de este matrimonio de octogenarios fueron hallados en estado de descomposición cuando acudieron a buscarlos a casa, después de que la familia se alarmara al no saber nada de ellos desde hacía días.

De la investigación del caso se ha hecho cargo la Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza, bajo la dirección del juzgado instructor de Ejea de los Caballeros. El hallazgo de los cadáveres se produjo ayer miércoles por la mañana. Por la tarde, la Guardia Civil informó de ello y habló de muertes violentas , lo que apuntó directamente a que los ancianos habían sido víctimas de una acción criminal.

Esa hipótesis, sin embargo, se ha puesto en cuarentena con el paso de las horas. Fuentes próximas a la investigación han indicado a ABC que, en la inspección ocular inicial, se apreciaron signos que se interpretaron como muestras de violencia, tanto en los cadáveres como en restos de fluidos corporales que había en el domicilio.

Sin embargo, ahora han matizado que no está claro que esos indicios correspondan a un acto violento. Afirman que los cuerpos estaban en descomposición y que eso pudo confundir las conclusiones de la inspección ocular, e interpretar como signos de violencia lo que pudiera corresponder a la degradación de los cadáveres. Además, han apuntado que había una mala iluminación en esa zona de la vivienda, lo que también podría haber alterado la apreciación visual de los agentes.

Ante esas prevenciones, los investigadores han optado por mantener la cautela y reconsiderar las apreciaciones iniciales. De ahí que la investigación se haya quedado pendiente del informe de la autopsia que este jueves se practica a estos dos ancianos en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA).

Mientras tanto, la Guardia Civil ha indicado que no se descarta ninguna hipótesis, incluso que se pudiera tratar de una muerte natural, pese a la extrañeza del caso, porque eso supondría que los dos octogenarios fallecieron prácticamente a la par. De ahí que resulte clave el informe de la autopsia, que se confía que determine las causas de la muerte de cada anciano y en qué momento fallecieron.