Tribunales
Los forenses desmontan la coartada del antisistema acusado por el «crimen de los tirantes»
La autopsia destapó que la víctima fue atacada por la espalda y que no tuvo posibilidad de reaccionar, lo que choca con la versión de la defensa propia que sostiene el acusado
El antisistema Rodrigo Lanza atacó a su víctima por la espalda y sin darle opción de defenderse . Así lo desveló la autopsia que se le practicó al cadáver de Víctor Laínez y así lo ratificaron este miércoles ante la Audiencia Provincial de Zaragoza los forenses. Lo hicieron durante la tercera sesión del juicio por el conocido como «crimen de los tirantes» o «crimen de la bandera», ocurrido el 8 de diciembre de 2017.
Fiscalía y acusaciones piden 25 años de prisión para Rodrigo Lanza por un delito de asesinato agravado por motivos ideológicos, ya que -destacan- el antisistema atacó a su víctima por considerarlo un «facha», por llevar unos tirantes con los colores de la bandera de España .
Durante esta sesión, los forenses explicaron las lesiones que presentaba el cuerpo de Víctor Laínez, que tras la agresión que le propinó el antisistema quedó tendido en el suelo, agonizando. Cuatro días después falleció en el hospital.
Según han explicado los forenses, tal y como quedó reflejado en el informe de la autopsia, el cuerpo presentaba un letal traumatismo craneoencefálico, roturas óseas en la cara y graves deformaciones en la estructura del rostro. Todas ellas eran lesiones compatibles con los repetidos y violentos puñetazos y patadas que, según los testigos, Lanza propinó a su víctima cuando ya lo había tirado al suelo con un fuerte golpe en la base del cráneo.
El informe forense concuerda con las declaraciones de los testigos que relataron cómo Lanza no actuó de forma defensiva sino que atacó a su víctima y que lo hizo por la espalda . En ese sentido, la autopsia determinó que el cráneo de Lanza presentaba un severo traumatismo, de extrema gravedad, que le fue ocasionado por un fuerte golpe que recibió por la espalda.
Asimismo, indican que no tuvo opción de defenderse y que, de hecho, ni en sus manos ni en sus brazos había lesiones ni señal alguna de que hubiera actuado para repeler la agresión.
Estas conclusiones de la autopsia desmontan la cortada del antisistema , que desde el primer momento, en su descargo, ha afirmado que actuó en defensa propia porque Víctor Laínez llevaba una navaja y se encaró hacia él. Pero, como ya recordaron en el juicio varios policías, no se encontró tal navaja. Y tanto los forenses como los testigos coinciden en apuntar a que el ataque se produjo por la espalda y con tremenda fuerza.
Los forenses también han indicado que el traumatismo que presentaba el cráneo de Víctor Laínez es propio de un golpe severo, no de una caída, como sostiene el acusado.
Además de las gravísimas lesiones que presentaba en la cabeza, el cuerpo de Víctor Laínez también tenía lesiones en el tórax y en el abdomen, que los forenses creen que fueron causadas por repetidos golpes con un objeto duro y romo de forma circular.
Durante esta sesión del juicio en la que se abordó el informe de la autopsia, el abogado defensor de Rodrigo Lanza ha logrado que las imágenes que se limitara la exhibición de imágenes forenses y que las explicaciones de la autopsia se realizaran a puerta cerrada.
Por otra parte, este miércoles también compareció ante el tribunal un psicólogo que fue contratado por la madre del acusado para que realizara un seguimiento de Rodrigo Lanza en prisión. Este psicólogo ha definido al antisistema como una persona «pacífica y tranquila». Rodrigo Lanza ya estuvo en prisión por otra condena previa, por dejar tetrapléjico a un policía local de Barcelona . Aquello ocurrió cuando era todavía un veinteañero, y el crimen por el que se le juzga ahora lo cometió con 33 años.
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