Coronavirus
El Covid vuelve a propagarse en Aragón a la misma velocidad que en marzo
El ritmo al que están creciendo los contactos se asemeja al que se sufrió en plena expansión de la pandemia
Oleada de ingresos hospitalarios en Zaragoza por el Covid: el triple en cuatro días
La decisión del Gobierno de Aragón de devolver a la fase 2 a Zaragoza capital, a su comarca y a la ciudad de Huesca responde a una inquietante evidencia: el coronavirus se está propagando de nuevo en esta región a la misma velocidad que lo hizo en marzo , en plena expansión de la pandemia.
Las cifras que han quedado en la última semana son alarmantes, una multiplicación disparada de los contagios, que han aumentado un 884% en solo cinco días . El 6 de julio, la Sanidad aragonesa notificó 13 contagios; el día 8 se elevó la cifra a 59; al día siguiente fueron 68; y el sábado el registró se disparó hasta 128 nuevos casos. El domingo se rebajó la cifra, pero ha quedado claro que fue una coyuntura estadística, porque este martes se han notificado otros 83 casos nuevos y ya se está viviendo una nueva oleada de ingresos hospitalarios, después de tres meses seguidos en los que no había dejado de reducirse la cifra de hospitalizados por Covid en Aragón.
[Oleada de ingresos hospitalarios en Zaragoza por el Covid: el triple en cuatro días]
Este acelerado ritmo al que crecen las nuevas infecciones ha hecho disparar las alarmas y a la adoptación de medidas de restricción para intentar evitar males mayores: desde este martes, casi 900.000 habitantes, el 70% de la población aragonesa, vuelve a estar en fase 2 . Y, además, la mascarilla es obligatoria en cualquier espacio público: en la calle, al aire libre y en establecimientos, sin excepción, en todo Aragón -no solo en las zonas que han vuelto a fase 2- y al margen de que se pueda mantener la distancia de seguridad de metro y medio entre personas.
Pero esa pronunciada curva a la que están aumentando los contagios no es la única evidencia que ha hecho saltar las alarmas en la Sanidad aragonesa. También el que esa escalada sea consecuencia de un rebrote que, de forma acusada y sostenida, se arrastra desde hace ya tres semanas y cada vez hay más cadenas de contagio.
Pese a los esfuerzos por contener la transmisión del coronavirus, la situación ha empeorado sustancialmente en la última semana. Y es que el problema ya no son los brotes localizados sino las cadenas de contagio no identificadas , aquellas que se manifiestan a través de casos aislados que son mucho más difíciles de controlar con medidas de contención tempranas y que conllevan un riesgo de propagación incontrolada mayor incluso que la que se da en los brotes que están localizados.
La abultada cifra de contagios que se acumula en Aragón desde hace días ha hecho recordar las estadísticas de propagación que se daban en los momentos álgidos de la pandemia. El dato positivo es que, hasta el momento, no se ha producido una avalancha de ingresos hospitalarios , no hay una situación problemática en ese sentido – ahora hay medio centenar de hospitalizados en Aragón, cuando hace tres meses llegó a haber más de mil -. Lo que hace recordar a aquellos momentos críticos de la pandemia es el acelerado ritmo al que se están multiplicando los contagios y la cifra de nuevos casos que se están notificando día tras día.
El dato de nuevos infectados que comunicaron las autoridades aragonesas el pasado fin de semana es el más alto desde el 11 de abril, cuando Aragón hacía frente a lo peor de la pandemia de coronavirus.
De momento, este grave rebrote se está concentrando especialmente en tres áreas de la Comunidad, aunque el goteo de nuevos casos afecta a muy distintas zonas de la región. Los peores datos se están dando en Zaragoza capital y los municipios de su comarca, en Huesca capital y en las cuatro comarcas orientales de Aragón que limitan con Cataluña y que ya llevan tres semanas en fase 2. Se trata de la comarca zaragozana de Bajo-Aragón-Caspe y de las oscenses de La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca.
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