Indicadores
La caída de la facturación hace cundir el pesimismo entre los empresarios aragoneses
Una de cada cuatro empresas recortaron plantilla en el segundo semestre, y un 16% prevé seguir reduciendo personal
El pesimismo arraiga entre los empresarios aragoneses ante la caída de la facturación y la persistencia de la crisis económica. Más allá de la mejoría de indicadores macroeconómicos, el tejido productivo regional sigue viendo negro el presente y el futuro inmediato.
Así lo revela el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) que elaboran trimestralmente la Cámara de Comercio de Zaragoza e Ibercaja . Y eso se refleja en el empleo: una de cada cuatro empresas aragonesas recortaron plantilla en el segundo semestre y un 16% prevé seguir reduciendo personal.
En cómputo global, el Indicador de Confianza Empresarial de Aragón ha retrocedido a niveles de hace seis años. El problema de fondo es la caída del consumo. La demanda se ha desplomado por la crisis, y los empresarios aragoneses no ven que esté remontando lo suficiente como para consolidar una senda de crecimiento sostenido y suficiente.
Según esta encuesta de confianza empresarial, prácticamente la mitad de las empresas de Aragón, el 45%, perdieron facturación en el segundo trimestre del año. Y un 33% prevén que volverán a perder ingresos en este tercer trimestre . Son minoría los empresarios que confían en aumentar su facturación durante estos meses.
Factores que lastran a las empresas
La caída de la demanda es la principal causa de las dificultades que atraviesa el tejido empresarial aragonés, según esta encuesta. Consideran que el 45% del problema radica en esa contracción del consumo, que además provoca un aumento de la competencia –lo apuntan como el segundo problema–.
Según los empresarios, el tercer factor que está dañando la actividad productiva aragonesa es la dificultad que tienen para encontrar mano de obra cualificada, adaptada a las necesidades de sus centros de trabajo. Como cuarto problema apuntan las dificultades financieras, y el quinto la excesiva burocracia que entorpece la actividad empresarial .
Incertidumbre laboral
En la misma encuesta se pone de manifiesto que la crisis y el pesimismo que se ha instalado entre los empresarios aragoneses afecta de lleno al mercado laboral. Así, el 27,5% de las empresas encuestadas indican que redujeron plantilla en el segundo trimestre del año , frente a un 45,6% que la mantuvieron y a poco más del 10% que la ampliaron.
De cara a este tercer trimestre del año, el 15,7% de las empresas aragonesas prevén reducir plantilla , un 59,5% la esperan mantener y en torno a un 10% contemplan aumentarla en mayor o menor medida.
Ante todo este panorama, solo una de cada diez empresas aragonesas apuestan en estos momentos por aumentar la inversión. El 47% prefieren no dar ningún paso en este sentido, y un 17% se inclinan por desinvertir.
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