El tribunal decide hoy sobre la prisión para la cúpula de Empleo
Fiscalía pidió el ingreso en la cárcel sin fianza por el riesgo de fuga y la acumulación de causas
Prisión sin fianza. Ésta es la petición que hizo ayer la Fiscalía Anticorrupción al tribunal de los ERE para los exconsejeros de Empleo José Antonio Viera y Antonio Fernández y los ex directores generales de Trabajo Francisco Javier Guerrero y Juan Márquez , la cúpula del departamento de Empleo de la Junta de Andalucía durante una década de gobiernos socialistas con Manuel Chaves y José Antonio Griñán . Todos ellos fueron condenados a más de siete años de cárcel. La decisión se conocerá hoy a las 13.30 horas.
La Audiencia celebró ayer la vista solicitada por la Fiscalía para poder pedir distintas medidas cautelares sobre estos cuatro condenados. Lo que reclamaron los fiscales delegados fue prisión sin fianza. Los argumentos esgrimidos fueron el incremento del riesgo de fuga sobre todo tras las duras penas impuestas por la Sala en la sentencia de la causa política y la inclusión de estos cuatros ex altos cargos socialistas en otras piezas del caso de los ERE de Andalucía. Sobre todo, Guerrero.
Precisamente esta semana se conocía que tendrá que sentarse en el banquillo de nuevo en la causa de las pólizas individuales y se enfrenta a siete años de cárcel. Además, los cuatro están investigados en los casos de los «préstamos participativos» acordados por la Dirección General de Trabajo y la agencia IDEA para las empresas Scafa y Promi al amparo de otro programa de la Consejería de Innovación, no de la partida 31L con la que se pagaban las ayudas irregulares.
Ni Griñán ni Aguayo
En esto último está la clave de la decisión de la Fiscalía Anticorrupción de pedir el ingreso ya de Fernández, Viera, Guerrero y Márquez y no, por ejemplo, del exviceconsejero de Empleo Agustín Barberá y el exconsejero de Innovación Francisco Vallejo, con siete años y un día de cárcel cada uno; y el expresidente de la Junta José Antonio Griñán y la exconsejera de Hacienda Carmen Martínez Aguayo, condenados a seis años y dos días de cárcel por prevaricación y malversación. Éstos no tienen más procedimientos abiertos por estas ayudas ilegales. Además, la situación procesal de Guerrero y Márquez es aún más complicada. El pasado mes de mayo también fueron condenados a más de cinco años de cárcel por la Sección Tercera de la Audiencia en el caso Umax por contrataciones irregulares en la Dirección General de Trabajo de personas del círculo personal de estos dos.
La Fiscalía trasladó igualmente al tribunal, presidido por el magistrado Juan Antonio Calle Peña , que la sentencia de los ERE, que se conoció la semana pasada, confirmó los indicios de conducta delictiva que se investigaban en instrucción contra los cuatro condenados, que representan la cúpula de Empleo durante la década de los ERE.
Las defensas, por su parte, rechazaron el riesgo de fuga, alegando la colaboración con la Justicia de los cuatro exresponsables de la Junta, el arraigo familiar y su maltrecha situación económica. Algunos cobran entre 400 y 700 euros al mes y tienen embargados parte de sus sueldos y patrimonio.
En los casos de Fernández y Guerrero, que ya estuvieron en prisión provisional durante la instrucción de la causa por decisión de la juez Mercedes Alaya , acuden periódicamente cada mes a los juzgados para firmar desde que fueron imputados en esta macrocausa. El exconsejero de Empleo, por ejemplo, ha comparecido 150 veces en siete años y medio y ha asistido medio centenar de veces para declarar en las distintas piezas. Sobre Viera y Márquez no pesaba medida cautelar alguna.
Alfonso Martínez del Hoyo, el abogado de Antonio Fernández pidió al tribunal tres días para poder aportar documentos para contrarrestar las tesis de la Fiscalía sobre la situación de su cliente. La Sala le dio hasta hoy a las once y citó a los acusados a la una y media para notificarles la resolución. Entonces sabrán la decisión sobre su situación: prisión provisional o libertad.
Tuvo que dar la cara
Mientras tanto, en el Parlamento andaluz, hubo sesión de control al presidente de la Junta, a la que Susana Díaz , que el pasado miércoles dejó su sillón vacío para evitarse el disgusto de recibir los reproches del resto de grupos, no tuvo más remedio que asistir.
El presidente andaluz, Juanma Moreno, respondió a las preguntas de los grupos parlamentarios pero las críticas de todos (de la mayoría porque Vox cambió a última hora su pregunta siguiendo los dictados de Madrid y quedándose fuera del debate) fueron dirigidas a Susana Díaz. ¿Se puede ser así la jefa de la oposición? ¿Teniendo que responder a la defensiva? El portavoz del PP, José Antonio Nieto se lo dijo a las claras, «no ocupen un lugar que no les corresponde; hace falta un tiempo nuevo en el PSOE para ayudar al Gobierno a mejorar y limpiar la marca de Andalucía y construir el futuro que se merece. Aunque a nosotros nos viene mejor que su bancada siga igual durante mucho tiempo».
Nieto y el portavoz de Ciudadanos, Sergio Romero , ejercieron el papel más duro mientras que estaba previsto que Moreno se centrase en su rol institucional y desgranase las medidas que está poniendo en marcha para evitar que este caso de corrupción pueda volver a repetirse. Oficina contra el fraude, transparencia, reducción de trámites administrativos... todos los enumeró el presidente quien también entró al trapo y no dejó escapar a su rival política, «un ejemplo de una manera de gobernar pasada, en la que uno confundía la administración pública con su propia casa y en la que el único objetivo era mantenerse en el poder a cualquier precio».
Susana Díaz quería hablar de servicios públicos esenciales, sobre todo de Sanidad, pero tampoco pudo evitar el asunto. «No tiene autoridad moral para atacar al PSOE. Llevamos 37 años soportando a la derecha que sólo sabe moverse en el fango, pensé que en el Gobierno cambiaría», le dijo. Juanma Moreno, condescendiente, la disculpó por el «momento tremendamente difícil por el que está pasando». Aplausos en la bancada popular y caras muy largas en la socialista.
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