El Síndic asegura ante el juez que no sabía quién pagó sus viajes a la Champions
Dice que no tenía constancia de que un imputado en el 3% asumió los costes, asunto que motivó su compareciera en septiembre en el Parlament
El Síndic de Greuges Rafael Ribó ha afirmado este martes ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, José De La Mata, que hasta que la Audiencia Nacional no le ha dado traslado de las actuaciones este mes, desconocía que el empresario imputado en el 3% Jordi Soler pagó los dos viajes en avión a partidos de la Champions en los que participó con acompañantes en 2009 y 2015 y que le ponen en el punto de mira por un presunto delito de cohecho.
Ribó acudía de forma voluntaria a la Audiencia Nacional después de que la Fiscalía Anticorrupción solicitase que se iniciaran los trámites para pedir al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, ante el que está aforado, que le imputase un delito de cohecho por haberse beneficiado del avión privado que fletó el empresario en la expedición a la final de la Champions en Berlín en el año 2015.
De La Mata acordó citar primero al empresario, que apuntó a la existencia de otro viaje en 2009 con el Síndic, y al amigo común que gestionó la incorporación de Ribó al de 2015, el convergente Ramón Camp, antes de decidir si remitía al TSJC exposición razonada para la imputación. Además, dio traslado al Sindíc de las actuaciones, le ofreció asistir a la declaración de los otros dos y le instó a buscar un abogado. Todo, el pasado 24 de enero.
Según informan fuentes jurídicas presentes en su declaración, Ribó ha asegurado que hasta ese momento, no tenía constancia de que Soler había pagado ninguno de los dos viajes. También ha afirmado que al llegar a Berlín propuso pagar la furgoneta que se había alquilado para los desplazamientos por la ciudad de todos los viajeros, pero Camp le hizo saber que no era necesario.
Volvió a contactar con él a la vuelta, de acuerdo a su declaración y se ofreció a pagar su parte, cosa que quiere acreditar aportando a la Audiencia Nacional la cadena de correos electrónicos al respecto. No consta en las actuaciones que asumiera ningún gasto de los 30.000 euros que según la Guardia Civil, pagaron las empresas de Soler por aquella expedición.
En cuanto a su relación con Soler, Ribó habla de una comida en un restaurante que pagó él y una cena en una vivienda en 2015 con otros matrimonios. La comida, según ha dicho, fue después del viaje de 2009, cuando volvió de un partido del Barça en Roma en el avión privado del empresario después de que coincidieran en el estadio. La cena fue su segundo encuentro y tuvo lugar tras el segundo viaje.
Sin embargo, el Síndic compareció en septiembre en una comisión parlamentaria en el Parlament de Catalunya en la que se abordó específicamente el pago de estos viajes a cuenta de empresarios. En aquel momento concedió que participar en el viaje había sido «un error» y «categóricamente» que no tenía «ninguna relación con ninguna otra persona de ese viaje» que no fuese Ramón Camp. Añadió que a la «gran mayoría» de los pasajeros de aquella expedición ni les conocía ni les ponía nombre.
En cuanto a la existencia de relaciones con Soler en calidad de contratista, Ribó niega, en línea con lo que declaró el propio empresario, que éstas existieran pues según ha explicado, la Sindicatura no adjudica, todo depende de la Generalitat. Conforme ha señalado, sólo ha visto un expediente relativo a sus mercantiles y se trataba de una reclamación por un servicio prestado para una administración pública, en la que él ni medió, ni firmó, ni tuvo nada que ver.
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