Sánchez impone la tesis de aguantar como mínimo hasta otoño de 2019
En el Gobierno y en el PSOE se apuesta por la continuidad por la convicción en que se mantendrán al alza en los sondeos y por el temor a un escenario postelectoral incierto.
Sobre la coincidencia con andaluzas: «Nunca se ha valorado tal posibilidad como cierta, más allá de una mera conjetura sobre escenarios electorales»
Octubre de 2019. En rojo en el calendario. Es a partir de esa fecha, y solo a partir de esa fecha, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere manejar su calendario para convocar elecciones. A partir de ahí pero sin descartar en ningún caso que la legislatura pueda llegar hasta junio de 2020. Esa es la conclusión obtenida tras consultar a diferentes fuentes del Ejecutivo , de la presidencia del Gobierno y de la dirección del partido. No es una preferencia unánime, pero sí se tiene como «el escenario ideal» y es el que más se defiende. Y es así porque el grupo de personas que tienen acceso a Sánchez saben que esa es la voluntad del líder del Ejecutivo.
Todo lo que sea adelantarse a octubre del año que viene sería romper con el escenario que Sánchez tiene dibujado . No significa que celebrar las elecciones antes se interprete como un fracaso, pero sí se admite cierta incertidumbre. «Sería un fracaso del resto de actores políticos. Y eso se paga. Si hay que ir a las urnas precipitadamente no será por el PSOE», reflexiona un dirigente de una federación del norte de España.
El sentir general en el PSOE es que el crecimiento electoral respecto a los comicios de 2016 está asegurado de manera clara. Eso es lo que ha llevado a algunos miembros del Gobierno a pensar que no hay porqué soportar el desgaste y la inestabilidad que ya están experimentando. Entre los que piensa que «a la mínima» que no se pueda gobernar hay que convocar elecciones está el ministro José Luis Ábalos.
Pero su posición no es mayoritaria por varias razones. En primer lugar por el mensaje inequívoco que llega desde la federación andaluza de querer celebrar sus comicios «con acento andaluz», sin hacerlas coincidir con las generales. Y si Sánchez quisiese ir ya a las urnas lo más probable es que fueran juntas. Pero Sánchez no quiere. O al menos no es su primera opción . Desde el equipo más cercano del presidente se niega ese escenario: «Nunca se ha valorado tal posibilidad como cierta, más allá de una mera conjetura sobre escenarios electorales». Otro miembro del círculo cercano del presidente lo corrobora: «En ningún caso va a haber elecciones este año». Sí dan por hecho que la presidenta andaluza convocará elecciones en los próximos días y que se celebrarán el 2 de diciembre.
En segundo lugar, otro argumento para no anticipar las elecciones es la preocupación de los candidatos a las autonómicas y municipales: «Sinceramente prefiero ir a mis elecciones con el PSOE en el Gobierno que con un Congreso que muy probablemente estaría bloqueado y con dificultades para formar Gobierno». Y es que un colaborador cercano a Sánchez apunta al «incierto» escenario postelectoral como otro argumento para no convocar. «Vamos a ganar, pero no hay ninguna garantía de reeditar el Gobierno», apunta esta persona que constata que solo sería posible sumar con Podemos una vez «se ha terminado» la posibilidad de gobernar con Ciudadanos: «Si fuera la única opción aritmética y no hubiera alternativa… pero no lo veo posible», apunta.
Antes de ocupar La Moncloa los estrategas del PSOE ya se marcaron el 26 de mayo, fecha de las elecciones municipales, autonómicas y europeas como punto clave para unas futuras generales que entonces se preparaban de modo muy distinto al actual. Se declaró públicamente que el objetivo era ser primera fuerza, depositando toda la esperanza en la fractura de voto entre PP y Ciudadanos. Ahora, con esa división todavía vigente y pensando que la marca PSOE está mejor ahora que hace seis meses el diagnóstico es el mismo. Y el objetivo también: que el 26 de mayo sirva de palanca a unas posteriores generales y no al revés.
¿Aguantar sin Presupuestos?
Un alto dirigente del PSOE asegura que el escenario de un anticipo de los comicios «solo está en la imaginación de la derecha». Y zanja: «No va a haber adelanto electoral». Otro reconoce que en la reunión de la Ejecutiva del partido de la pasada semana Sánchez les trasladó que no habría cita precipitada con las urnas. Y desde la presidencia del Gobierno son claros: «Cuando el presidente dice que quiere acabar la legislatura es que quiere acabar . Tiene planes para desarrollar hasta 2020», apunta esta fuente de Moncloa que señala también que «lo más probable es que hablemos del año que viene en torno al otoño, pero olvídate de que haya elecciones este año».
Pero la opción de prorrogar los Presupuestos actualmente en vigor, negociados por PP y Ciudadanos, ha dejado de estar descartada. Lo avanzó la pasada semana la ministra de Hacienda al apostar por la continuidad de la legislatura «con o sin» Presupuestos. Así lo corroboran en Moncloa: «Se puede gobernar con unos Presupuestos u otros prorrogados. Hay fórmulas para alargar y seguir haciendo cosas». Otro dirigente de una federación mediterránea muestra más cautelas, y sigue pensando que «si no se aprueban los Presupuestos lo normal es convocar».
En la estrategia de aguantar todo lo posible se apunta a que lo realmente «crucial» es mantener la alianza con Podemos. Es a partir de ahí como el PSOE puede ir ganando votaciones en el Congreso y no dar sensación de debilidad. «Es más fácil que los nacionalistas nos sigan apoyando tema por tema, aunque en el Presupuesto no puedan o no quieran hacerlo», reflexionan en el Gobierno.
Alargar es una opción, pero precisamente por la necesidad de contar con Podemos se quiere dar prioridad a tener unas nuevas cuentas públicas. Los mensajes se complementan, unos abriendo la posibilidad de la prórroga y rápidamente otros diciendo que esa no es la prioridad. Y se enmarcan en el proceso de negociación que el Gobierno está realizando con Podemos y con el que en Moncloa son muy optimistas. «Pero también hay que marcar a Iglesias. El Presupuesto es del Gobierno», advierten para explicar la variedad de mensajes.
¿Pero por qué Sánchez quiere aguantar en vez de ir a las urnas ahora que le sonríen las encuestas? Un dirigente del PSOE defiende que es lo correcto porque la tendencia del partido seguirá siendo al alza. Este miembro de la ejecutiva opina que el PP ha tenido una recuperación a corto plazo con Pablo Casado , pero que a medio plazo «no será un candidato rompedor, le falta entidad». Un diputado reflexiona sobre otro pensamiento que puede tener Sánchez para no convocar: «¿Elecciones? ¿Para qué? Pese a la fragilidad en el Congreso no hay que olvidar que lo más probable es que este sea su último mandato gobernando en solitario. ¿O crees que tiene mucha prisa en hacer vicepresidente a Iglesias?».
Noticias relacionadas