Querella contra el equipo de Colau por el derrumbe de 144 nichos
Unas 60 familias llevan el caso a los juzgados por delitos de profanación, daños y prevaricación
El pasado 15 de septiembre, las familias propietarias de 144 nichos del cementerio de Montjuïc , en Barcelona, en el que descansaban 435 familiares, tuvieron la trágica noticia de que un derrumbe había dejado al descubierto los restos de sus seres queridos. Lejos de abordar la cuestión con el máximo respeto y sensibilidad, las formas de la empresa municipal Cementerios de Barcelona han indignado todavía más a los afectados , que diez meses después siguen sin tener bien enterrados a sus allegados y que ayer presentaron una querella conjunta por presuntos delitos de profanación de cadáver, daños, prevaricación y malversación.
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«Han reabierto nuestro duelo y no podemos cerrarlo porque no sabemos dónde están nuestros difuntos ni si nunca más sabremos dónde están», explicó ayer Núria Miñana, una de las afectadas, que actuó como portavoz de los querellantes. «Cuando te quitan el ‘descanse en paz’ ¿qué te queda?», se lamentaba otra afectada al salir del acto, en un claro ejemplo de la desolación que viven. La demanda, a nombre de 20 propietarios de los nichos -unas 60 familias-, se dirige contra el presidente de Cementerios de Barcelona y concejal de Presidencia, Eloi Badia ; el gerente de Cementerios de Barcelona, Jordi Valmaña, y la antropóloga que ha dirigido la exhumación, Dominika Nociarovà.
Removidos con excavadoras
Con un sentimiento de que el Ayuntamiento les ha ninguneado, las familias ven varias negligencias . Para empezar, cómo se gestionaron los restos humanos, que quedaron dañados y mezclados entre ellos con cemento, madera y otros materiales tras el desplome. Operarios municipales estuvieron removiendo los escombros con retroexcavadoras y recuperando los restos en un primer momento sin la ayuda de antropólogos, arqueólogos o forenses.
A posteriori, en un intento de calmar las quejas, el Ayuntamiento les aseguró que había identificado los restos, pero sin haber realizado pruebas de ADN para la correcta certificación . Tras sus quejas, los afectados consiguieron que el consistorio se comprometiera a hacerlas -hay 25 pruebas en curso-. Los familiares denuncian que tampoco fueron informados de las exhumaciones e inhumaciones.
Por si esto fuera poco, los allegados lamentan que el consistorio les ha presionado con indemnizaciones de unos 5.000 euros para intentar acallar todos los hechos . Además, inciden en que el cementerio lleva años mal conservado, a pesar de pagar tasas de mantenimiento, y que habían avisado de ello.
Desde el Ayuntamiento alegan que 68 de los nichos -con restos de 218 personas fallecidas- se derrumbaron de manera fortuita y que después se hizo un derribo controlado de otros 76 nichos -con restos de 217 finados, que en todo momento estuvieron identificados a pesar de trasladarlos temporalmente-. En total, calculan que tienen 287 identificaciones.
Hasta el momento no se ha confirmado ninguna de ellas con pruebas genéticas, algo que también enoja a los afectados. Mientras, los restos siguen resguardados en nichos provisionales y bolsas o sudarios numerados . Y todo ello, denuncian con impotencia, sin que los afectados hayan escuchado ni un perdón ni las explicaciones necesarias de Colau y su equipo, en un caso que, lamentan, demuestra una pésima sensibilidad municipal hacia cuestiones sociales y de memoria histórica.
«Una gestión nefasta»
La querella fue presentada ayer por los abogados Miguel Durán y Miguel Ángel Durán del bufete Durán & Durán y José María de Palacio del despacho Palacio-Lassaletta Abogados. Conscientes de la complejidad del caso, lamentan que es posible que no se puedan llegar a recuperar y recomponer todos los difuntos , en un caso que recuerda a la condena derivada del accidente del avión militar Yak-42.
Miguel Durán tildó las explicaciones municipales de «tibias y pobres» y cree que, como mínimo, Badia tendría que dimitir. «Es grave que sucediera el derrumbe, pero mucho peor la gestión nefasta de después», insistió. Las familias se están organizando también a través de la Plataforma para Afectados del Cementerio de Montjuïc.