Presiones al líder del PSOE para que fuerce la salida de Besteiro

La renuncia a sus aspiraciones para optar a la Xunta de José Ramón Gómez Besteiro después de sus seis nuevas imputaciones no es sangre suficiente para los sectores críticos del PSOE gallego y los aliados socialistas de la izquierda radical. Pedro Sánchez se enfrenta a un incremento de la presión para que Besteiro no permanezca como secretario general del PSdeG. Las voces consultadas por ABC creen que «son los propios medios de la izquierda los que más van a empujar a Sánchez a tomar una decisión», que iría en contra de sus intereses, pues «necesita el apoyo de Besteiro para un eventual congreso federal del PSOE».

El barón gallego es uno de los pocos que defiende sin fisuras al secretario general. A su favor también está el respaldo de Abel Caballero, que quiere ganar tiempo para ver si impulsa a algún candidato para las autonómicas.

Las críticas internas ya afloran. Ayer, la exdiputada orensana Laura Seara pidió reflexionar si «una persona que se considera no válida en este momento para ser candidato a la presidencia de la Xunta ni senador debe seguir al frente de un gran partido como el PSdeG». La suya es una opinión compartida por un sector discrepante con Besteiro pero al que su falta de organización impide forzar cualquier decisión en el seno del partido. Esta semana se prevé que se reúnan las agrupaciones comarcales del partido, algunas hostiles con el barón gallego como las de Orense, Ferrol o La Coruña. Los dirigentes hablan eo voz baja: «perdemos terreno día a día, estamos en modo pánico».

El PP gallego ahondó en esa herida que el PSdeG no ha sabido cerrar. Su portavoz, Miguel Tellado , se preguntó qué clase de asunción de responsabilidades es renunciar a un cargo que no se tenía, puesto que la candidatura a la Xunta estaba pendiente aún de un proceso de primarias. Más duro fue el secretario general del PPdeG, un Alfonso Rueda que ironizó con que Besteiro es un exlíder «aunque él todavía no lo sabe».