La presidenta del tribunal del caso Nóos advierte a Torres de que «no puede dirigir el interrogatorio»
El exsocio de Urdangarín no ha respondido a las preguntas que se le han hecho sobre las facturas presuntamente ficticias
La sesión del juicio del caso Nóos de este jueves ha empezado con la continuación de la declaración de Diego Torres , iniciada el pasado martes. A lo largo de los dos últimos días, el exsocio de Iñaki Urdangarín ha defendido la legalidad de las actuaciones llevadas a cabo por el Instituto Nóos y por las empresas adyacentes, tanto por lo que se refiere a las contrataciones de empleados como a la ejecución de los distintos proyectos. En ese contexto, ha afirmado en diversas ocasiones que la Casa del Rey y Hacienda supervisaban todas sus actividades. Torres también ha desvinculado por completo a su esposa, Ana María Tejeiro , y a Doña Cristina de la toma de decisiones en Nóos. El martes dijo, además, que la afirmación de que la Infanta fue «un escudo fiscal» para Urdangarín «es absolutamente falsa».
En la sesión de este jueves, Torres ha empezado su declaración respondiendo a las preguntas de la Abogacía de la Comunidad, representada por la letrada María Ángeles Berrocal . Sin embargo, después de que se haya producido en varios momentos la circunstancia contraria y de que haya sido Torres quien ha formulado diversas preguntas a Berrocal, la presidenta del tribunal, Samantha Romero , ha advertido a Torres, hasta en tres ocasiones, de que «no puede dirigir el interrogatorio».
Las preguntas de Berrocal se han centrado en la organización del evento conocido como Illes Balears Fórum, que tuvo dos ediciones, en 2005 y 2006. El Instituto Nóos recibió el encargo del Gobierno balear para la organización de ambos eventos. Torres ha recordado que durante la fase de instrucción del caso Nóos, en 2010, presentó dos informes «para justificar los costes» de Nóos. En ese contexto, ha afirmado que son «facturas verdaderas». Preguntado acerca de otras facturas que le ha presentado Berrocal, Torres ha dicho que no iba a comentar nada acerca de ellas, ya que no estaban incluidas en los dos informes citados. El abogado de Torres, Manuel González Peeters , ha protestado ante la presidenta del tribunal por la presentación de esas nuevas facturas.
«Carpeta de borradores»
Entre las facturas presentadas este jueves por Berrocal, relativas a 2005, se encontraban algunas por reelaboración de textos, llamadas telefónicas a Italia, traducciones, correcciones de estilo, patrocinio de actores o reportajes fotográficos . Así, por ejemplo, hay una factura de 6.641 euros por «comisión de patrocinio en especie para el Illes Balears Fórum», varias de 2.725 euros para el «pago a cuenta de comisiones futuras» o una de 644 euros para duplicar 200 discos compactos.
Al igual que ocurrió el martes y el miércoles, Torres ha diferenciado este jueves, en diversas ocasiones, lo que sería la contabilidad oficial de Nóos de la «carpeta de borradores» del antiguo contable, Marco Antonio Tejeiro, que no considera válida. Al mismo tiempo, ha reiterado que los trabajos facturados para la organización del Illes Balears Fórum en 2005 se habrían realizado realmente. Asimismo, ha defendido que Nóos ejecutó diversos trabajos para lo que iba a ser el Illes Balears Fórum 2007, que finalmente no se celebró.
A continuación, Berrocal le ha preguntado si hubo un mayor control por parte del Gobierno balear en el Illes Balears Fórum 2006. Torres ha señalado que sí. «No teníamos obligación de presentar una justificación de los costes al tratarse de un patrocinio», ha dicho en respuesta al convenio suscrito para el fórum de 2005. En ese sentido, Torres ha afirmado que la única obligación de Nóos era aportar «informes de seguimiento» de los trabajos realizados, que están incluidos en la causa.
En la misma línea, Torres ha dicho que había controles por parte de la Fundación Illesport, dependiente del Ejecutivo balear, sobre el trabajo de Nóos. Una vez verificado dicho trabajo, se habrían abonado las facturas a la entidad. Preguntado acerca de cómo se contrataban los proveedores del Instituto Nóos, ha dicho que se hacía «en función de la experiencia que pudiéramos tener con ellos o en algunos casos por las sugerencias de los miembros de la entidad».
Apunta a Miguel Tejeiro
En las dos primeras jornadas de su comparecencia, Torres descargó responsabilidades en su exasesor fiscal Miguel Tejeiro y cuestionó la declaración del antiguo contable, Marco Antonio Tejeiro. Con respecto al primero, dijo que no entiende por qué no se encuentra sentado en el banquillo. Miguel Tejeiro era uno de los acusados en esta causa, pero antes del inicio del juicio Manos Limpias retiró la acusación que pesaba sobre él. Por lo que se refiere a Marco Antonio Tejeiro, que es una de las 17 personas que sí se sientan en el banquillo, Torres le ha acusado de mentir. Cabe recordar que el antiguo contable afirmó en su declaración ante el tribunal, hace dos semanas, que el entramado de empresas creado por Torres y por Urdangarín presentaba, supuestamente, facturas falsas a Nóos para repartirse luego los beneficios al 50 por ciento.
Como se esperaba, en los dos días en que ha declarado hasta ahora, Torres hizo referencias directas a Don Juan Carlos. En primer lugar, para señalar que Miguel Tejeiro se reunía con el abogado del Monarca, José Manuel Romero , para rendirle cuentas. También dijo, sin que nadie le preguntase nada sobre este punto, que la empresaria Corinna Zu-Sayn Wittgenstein , amiga de Don Juan Carlos, habría propuesto a Nóos una fórmula para cobrar en el extranjero, en Londres, de forma opaca. Según Torres, Corinna habría enviado una copia de ese correo electrónico al Rey. En esa misma línea de intentar implicar a la Casa del Rey, Torres afirmó ayer que después de que Urdangarín abandonase el Instituto Nóos en 2006, el abogado de Don Juan Carlos les dio «instrucciones» para la creación de la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social.
Por otra parte, en la jornada de ayer la abogada del Estado, María Dolores Ripoll , le preguntó a Torres si sabía cuántas facturas se habían cruzado entre las empresas que conformaban el entramado de Nóos, incluida la mercantil Aizoon. Torres respondió que no lo sabía. Ripoll le dijo que eran 425 facturas por un importe global de más de ocho millones de euros, importe que Torres consideró «excesivo». Asimismo, dijo que «muchas de estas facturas ni siquiera son ciertas», ya que algunas de ellas serían de «los apuntes» del antiguo contable. Además, señaló que Hacienda le había atribuido algunos cobros que no le correspondían a él, sino a Urdangarín. Preguntado acerca de si el Instituto Nóos habría sido bueno para la sociedad, Torres contestó en sentido afirmativo.
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