El PP presume de unidad con sus expresidentes y asume su legado
Casado reivindica la gestión de Rajoy y Aznar en economía y Estado de Derecho
Ya se sabe que Mariano Rajoy no es amigo de meterse en líos innecesarios. Y ayer, en la jornada de inauguración de la convención nacional del PP , preparada con esmero por Pablo Casado , hizo todo lo posible para no entrar en ninguno, ni dentro ni fuera del partido. El expresidente del Gobierno y del PP reivindicó su gestión frente a una crisis que, según advirtió, fue «bastante peor» a la que tenemos en este momento. Y además de presumir de sus políticas económicas y criticar las del Gobierno actual, dio un apoyo explícito a Casado, al que ve como próximo presidente para «arreglar lo que otros desarreglaron». «No hay dos sin tres», dijo.
Casado quería contar con la participación activa de sus dos antecesores al frente del PP en esta convención nacional , para exhibir una imagen completa de unidad, del pasado con el presente y el futuro del partido. La organización ha tenido que hacer algún que otro equilibrio, porque son conocidas las críticas de la dirección nacional a parte del pasado del PP. Finalmente, se invitó a Rajoy a la jornada de inauguración en Santiago, en su tierra, y para hablar de su punto fuerte, la política económica . José María Aznar , por su parte, entrará en escena el jueves en Sevilla, en una mesa de debate sobre «fortalecimiento institucional» , con un discurso que el PP actual asume por completo.
El líder del PP tendrá foto con los dos expresidentes, aunque sea por separado. Es una imagen más que suficiente para que Génova pueda hablar de cierre de filas y contrastar con la situación del PSOE, partido donde su expresidente Felipe González y buena parte de la vieja guardia se encuentran alejados del sanchismo , con enfrentamientos abiertos y una críticas directas a las alianzas 'Frankenstein' de los socialistas. El PP, subrayó ayer Feijóo , «valora a sus expresidentes», no como otros partidos, añadió en referencia al PSOE, que los tiene «confinados».
En la presentación de Rajoy, Casado elogió la política económica del expresidente, que logró evitar el rescate de España, después de recibir un país con un 9 por ciento de déficit público con dos puntos ocultos y una tasa de paro del 24 por ciento. Desde Génova se ha criticado siempre el incumplimiento de promesas electorales después de ganar las elecciones generales de 2011 como uno de los problemas que ha arrastrado el partido desde entonces. «Eso no puede volver a pasar», advirtió el secretario general, Teodoro García Egea, en su última entrevista en ABC .
Ayer no se mencionó ese punto, y Casado se limitó a valorar la política reformista de Rajoy , su reforma laboral, la de pensiones, la energética, la educativa e incluso la fiscal, que empezó con un incumplimiento claro del programa, al estrenarse con una subida de impuestos. Casado lo salvó al recordar que el mandato de Rajoy dejó impuestos más bajos de los que había cuando llegó.
Un honor inaugurar la Convención con @marianorajoy quien dejó España mejor que la que nos dejó el PSOE, gracias a sus reformas:
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) September 27, 2021
-La laboral creó 3 millones de empleos
-La energética pagó 27.000M€ de déficit
-La de pensiones las subió de media 16%
-La educativa bajó el fracaso 8% pic.twitter.com/H7kuYAtGar
Fin del sanchismo
Entre la presentación de Casado, sin entrar en demasiados detalles de la etapa anterior, y la intervención de Rajoy, sin meter el dedo en ninguna llaga –«no he venido aquí a criticar a nadie, ni estoy para eso»–, la situación acabó bien resuelta para todos.
Desde Génova se valoró que Rajoy diera por hecho que Casado será el próximo presidente del Gobierno. En los corrillos posteriores a las intervenciones, el político gallego no dudó al señalar que el sanchismo acabará en cuanto haya elecciones generales y Casado podrá gobernar entonces.
En esta primera jornada de la convención nacional no hubo ni rastro de la polémica interna que ha sacudido la vida del partido en las últimas semanas, por la guerra en el PP de Madrid. El nombre de Ayuso , aseguran fuentes del partido que se encontraban ayer en Santiago, no estuvo presente en los corrillos más importantes. Rajoy no se refirió en su intervención a las peleas internas, y el nombre de Ayuso no salió en ninguna charla informal, según señalaron algunos presentes. La tregua seguirá vigente durante toda la convención, con un punto caliente: Valencia, cuando Ayuso entre en escena.
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