El PP se desvincula de la operación Kitchen y promete máxima firmeza
Los populares ven al PSOE dispuesto a apoyar una comisión de investigación
El Partido Popular no consigue desprenderse del estigma de los escándalos y la corrupción, por mucho que haya pasado página y que la actual dirección no tenga nada que ver con los hechos investigados. El fantasma vuelve una y otra vez, y a los populares solos les queda, como hicieron ayer, prometer contundencia y ejemplaridad y marcar todas las distancias posibles con un caso, como es el de la operación Kitchen , en el que los actuales dirigentes subrayan que nada tuvieron que ver.
En Génova se lo toman con una calma relativa. Cuando un escándalo como el de la operación Kitchen vuelve a ocupar páginas enteras en los periódicos hay más pesadumbre que preocupación. Están convencidos de que el PP ya ha pagado el coste de la corrupción de etapas pasadas. «Está amortizado». Pero la sensación de que la marca política sigue asociada, de alguna manera, a la corrupción es un hecho contra el que siguen luchando para limpiar el nombre del «nuevo» PP.
Ayer, la primera en dar la cara fue la vicesecretaria de Política Social del PP, Ana Pastor . En una entrevista en TVE, pidió prudencia y respeto a la presunción de inocencia. Recordó que estamos ante un informe de la Fiscalía, ni siquiera hay imputados, y en España ya se han conocidos otros casos, como el de los ordenadores de Génova, que fueron sobreseídos. Además, pidió igualdad de trato, porque el día anterior Pedro Sánchez había estado en el mismo programa de la televisión pública, y nadie le hizo una sola pregunta sobre las imputaciones de su socio de Gobierno por una supuesta «caja B».
En el PP se defienden mirando a los lados y subrayando que los demás también tienen sus casos, y no son menores. Pese a todo no pueden ocultar su inquietud. De nuevo un escándalo irrumpe en el debate político nacional y otra vez marca la agenda. Ante esta situación, desde la dirección nacional tiran primero de argumentos. Recuerdan que durante los años de la investigación de la operación Kitchen, el actual presidente del partido, Pablo Casado , solo era un diputado raso en el Congreso, por Ávila , sin ninguna relación ni responsabilidad con nada de lo investigado.
Además, tanto el exministro Jorge Fernández Díaz como el exsecretario de Estado Francisco Martínez dejaron de ser diputados en las primeras elecciones a las que se presentó Casado como candidato. El líder del PP apartó a Fernández Díaz como número uno por Barcelona, y puso en su lugar a Cayetana Álvarez de Toledo , e hizo lo propio con Martínez, que fue diputado por Madrid desde 2016 y no repitió en los comicios de 2019.
El adiós de Cospedal
María Dolores de Cospedal , ex secretaria general del PP, tampoco tiene ninguna vinculación con la dirección del partido. Dejó su escaño en noviembre de 2018, acosada por la polémica de las grabaciones del excomisario Villarejo. Desde ese momento rompió cualquier lazo con el PP de Casado.
Ese es el principal argumento que esgrime ahora el Partido Popular: los supuestos implicados no tienen ninguna vinculación con los órganos del partido. A partir de ahí, Génova sabe que le hace falta más para ser creíble. Casado, en un encuentro digital en «El Mundo», pidió respeto a la presunción de inocencia y recordó que por ahora no hay nadie imputado. Pero fue tajante al subrayar que el PP actuará con firmeza ante cualquier conducta irregular y exigirá siempre ejemplaridad. Según los estatutos del partido, una persona debe abandonar sus responsabilidades orgánicas o electas en el momento en que se abre juicio oral. Casado recordó que él no ha querido contar tampoco con quienes están investigados, siempre «preservando la presunción de inocencia».
En el Congreso de los Diputados , después de escuchar a la portavoz socialista, Adriana Lastra, en el PP ven al Grupo Socialista y a sus aliados dispuestos a poner en marcha una comisión de investigación sobre la Kitchen, para tratar de desgastar al principal partido de la oposición, a pesar de que ayer mismo rechazaron otra comisión sobre Podemos. Según los socios de Gobierno, esta comisión habría sido una «cortina de humo» del PP para tapar la operación Kitchen.
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