El PP acusa a Pedro Sánchez de no llamar a Pablo Casado desde el 4 de mayo
El presidente del Gobierno puso ayer fin a sus vacaciones y se desplazó a La Moncloa
El pasado 4 de mayo, Pedro Sánchez llamó a Pablo Casado para intentar evitar que el Partido Popular se desmarcara de la cuarta prórroga del estado de alarma , después de apoyar las tres primeras. El PP, finalmente, se abstuvo, pero el Gobierno sacó adelante la prolongación del estado excepcional con el voto mayoritario del Congreso. A partir de ahí, la grieta que siempre existió entre Sánchez y Casado se hizo mucho más grande, casi insalvable. Han pasado 110 días, y el presidente del Gobierno no ha vuelto a llamar al jefe de la oposición, a pesar de la situación extrema que se está viviendo en España, con todas las alarmas sonando por la progresión de la pandemia. Ni siquiera contó con el líder del PP en el momento de la salida de Don Juan Carlos de España , un hecho histórico que el Gobierno no quiso compartir con el principal partido de la oposición. Todo lo contrario de lo que hizo Mariano Rajoy con Alfredo Pérez Rubalcaba ante la abdicación del Rey en 2014. El papel del líder socialista, fuera del Gobierno, resultó clave en el proceso.
El portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida , denunció ayer esa actitud de Sánchez, por no tener un mínimo diálogo con Casado desde hace más de tres meses, y se preguntó «si realmente está dispuesto a llegar a acuerdos, a sentarse a negociar y buscar soluciones a los problemas de los españoles, como le ha ofrecido el PP en reiteradas ocasiones».
En la última sesión de control del Congreso al Gobierno, a finales de julio, Casado tendió la mano a Sánchez para acordar un plan jurídico, sanitario y económico con el que hacer frente a la pandemia. Pero la respuesta del Gobierno ha sido el silencio absoluto. Sánchez prometió que llamaría al PP, y al resto de partidos, para afrontar una negociación de los Presupuestos. La realidad es que no se ha producido ni una sola llamada, según confirman en Génova. «No tenemos ni un papel, ni una propuesta, ni un mensaje», señalan fuentes de la dirección nacional del PP.
Eso sí, Casado aseguró en la Junta Directiva Nacional del PP que su partido rechaza llegar a un pacto sobre los Presupuestos o sobre el reparto del Poder Judicial, como adelantó ABC, porque no será la «muleta» de un Gobierno al que aspira a derrotar en las urnas. Pero los populares mantienen vigente su oferta de acuerdos de Estado en cuestiones como la sanidad o las medidas económicos de choque ante la crisis que ya está encima.
Ana Pastor , que se estrena como vicesecretaria de Política Social, lamentó ayer que, un mes después de que concluyera la Comisión de Reconstrucción, «no se haya hecho nada» respecto a los acuerdos alcanzados en materia sanitaria y de la UE. «Los acuerdos son para que el Ejecutivo ponga en marcha medidas», recordó. Pastor reprochó al Gobierno que aún no haya creado la Agencia de Salud Pública ni reforzado la atención primaria, a pesar de que España registre ya los peores datos de contagios de toda Europa.
Desde Doñana
En este contexto, Sánchez puso ayer fin a sus vacaciones, que empezó el pasado 5 de agosto en Lanzarote, en plena escalada de contagios por Covid en toda España. Ayer llegó a las 14 horas a Madrid, procedente de Doñana. El próximo martes presidirá, previsiblemente, el primer Consejo de Ministros del nuevo curso político. Según fuentes de La Moncloa, Sánchez no ha adelantado el final de sus vacaciones un solo día, porque ya tenía previsto regresar ayer desde el principio.
En la Junta Directiva del PP del jueves, Casado acusó a Sánchez de caer en junio en el error de dar por derrotada el virus, y en vez de ponerse manos a la obra para atajar la segunda oleada, ha permanecido de vacaciones hasta ayer mismo. Por eso, el líder del PP le instó a volver al trabajo cuanto antes, asumir sus responsabilidades y coordinar las administraciones.
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